Описание книги
Porque al final recordaremos lo que nos ha hecho sentir. Las taquicardias, las dudas. La incertidumbre a doscientos latidos por minuto. ¡Las ganas! Los abrazos que inundan el alma. Los roces de manos, las miradas, los besos que calan los huesos y las despedidas, las que no pinchan, ni arañan. Al resto, le correremos la cortina, y bajando el telón le apagaremos la luz. Porque cada uno de estos versos te recuerda que la vida sigue, aún cuando cierras la puerta y recorres las afiladas aristas de tu alma ante el espejo. La memoria es fragmentaria y por eso, nos quedaremos con los recuerdos hechos canciones y seguiremos teniendo ganas de bailarle a la vida.