Aleko Capilouto debuta con El astronauta nudista y comparte con nosotros algunos trazos de su peripecia vital recogida en los cuadernos personales que le acompañan desde muy temprana edad. A través de sus relatos, poemas y canciones, nos habla con humor y sin tapujos de sus anhelos e inquietudes, pero también de los vaivenes anecdóticos y situaciones cotidianas que protagonizan los habitantes de estas páginas, desde un trapecista luchador grecorromano, hasta una librera capaz de derretir la Antártida con la mirada, pasando por la amante alemana, el piloto que no inspira confianza, el camello indignado, los militares torpes, una jueza medio dormida y un precoz inventor que sueña cohetes y conciertos. Todos ellos, como veremos, definen la órbita del astronauta.
Оглавление
Aleko Capilouto. El astronauta nudista
BIOGRAFÍA DE UN ASTRONAUTA (PRIMERA PARTE)
BÚFALO
CIENCIACIONALISMO. FLORES
EL AÑO QUE SIMULÉ TRABAJAR
ESPECTROS
LA MUELA
CANTANDO BAJO LA TINTA
EL LOBO Y LOS TIGRES ESPEJADOS
2001: UNA ODISEA EN EL ESPACIO INTERIOR. MI HOGAR ES MI SUEÑO (UNO)
VOLUNTARIA CAÍDA AL UNÍSONO
CIELO MAGENTA
CHACAL
MIL Y UNA NOCHES DE 2001. MI HOGAR ES MI SUEÑO (DOS)
SIN AMOR
MARIPOSAS EN LA PARRILLA
CHILAQUILES
OCHO PÉTALOS
UNA MISIÓN
COMO SI LA VIDA NO FUERA SUFICIENTE
INSOMNIO CONSENSUADO
PSICOTAXI
IGNICIÓN
CRINES
LE QUEDA MEJOR
SIEMPRE VOY A ARDER
SEGUIRÉ
REVUELTA EN EL AIRE
TODO CALEIDOSCÓPICO
¿TU PERRO ES PATRIOTA? MI GATO, NO
CEBRAS
ESPECTA D’OR
GIRAS Y GIROS MULTICOLORES DE 2004
DÓNDE QUIÉN AMOR
PROCEDIMIENTO ESTÁNDAR
CIENCIACIONALISMO. PLANETAS
COLIMBA
CÓMPLICES
BIOGRAFÍA DE UN ASTRONAUTA (SEGUNDA PARTE)
VERDADERO ¿QUÉ?
1. EL TIEMPO Y LAS ESTRELLAS
2. EL LAGARTO Y LOS TIMBURONES
3. LA CAMISA
4. LOS CIEGOS
5. LA NOVELA
AGRADECIMIENTOS
Отрывок из книги
Dedicado en orden alfabético y de aterrizaje
a Alex, Annie, Cris y Dylan
.....
Para ser un verdadero heavy necesitaba una chaqueta de cuero, así que conseguí una. Nadie podía decir que yo no tuviera mi campera de cuero. Lo que sucede es que la mía llevaba elásticos en los puños y en la cintura y, para más inri, era de un tono marrón clarito. La había desechado mi abuelo… y se notaba. La mirases por donde la mirases, era mucho más de abuelo que de heavy.
Sobre ésta me ponía otra, una de jean celeste a la que le había cortado las mangas. La doble chaqueta era algo típico en el mundillo rockero y de paso me venía bien para minimizar daños; únicamente se me veían los brazos de color dulce de leche. En la parte de atrás del improvisado chaleco llevaba la imagen de un cementerio, la portada de Master of Puppets. Era una tela diseñada para ser estampada, pegada con calor, pero que yo había cosido. Ahora que lo pienso, para ser heavy, cosí bastante. Por si todo esto fuera poco, engalanaba mis antebrazos con muñequeras de cuero negro con tachas plateadas; la más bestia medía unos quince centímetros y tenía seis hileras. Iba adornado con toda esta parafernalia y, bajo el brazo, los libros de la escuela.