Описание книги
En muchos de los modelos de psicoterapias humanistas se ha acostumbrado a destacar como prioritaria la importancia de las actitudes facilitadoras de la buena relación terapéutica, por encima de las técnicas de intervención. Sin embargo, resulta sorprendente la gran variedad de éstas que se han ido presentando, destacándose aparte de la comunicación verbal y la escucha empática- la abundancia de procedimientos de intervención con actividad imaginaria o psicocorporal.
Este libro, eminentemente práctico, recoge 42 intervenciones de las creadas por la autora en el marco del modelo de la Psicoterapia Integradora Humanista, modelo del que es autora, junto con Ramón Rosal. Pero igualmente les será útil a terapeutas que trabajan con modelos flexibles.
Se trata de una serie de propuestas –con abundante presencia de la actividad imaginaria, que resulta notablemente eficaz para entrar en contacto con las experiencias emocionales- de las que ha ido constatando su utilidad a lo largo de más de cuarenta años de ejercicio de la profesión como psicoterapeuta de adultos, en modalidad individual, de pareja y de grupo. En algunos pocos casos, se inspiraron parcialmente en algún otro autor, y en ese caso se deja constancia de ello a través de la cita del concepto que catapultó a crear la intervención.
El libro no pretende ser un recetario, sino un conjunto de sugerencias que sirvan de estímulo para que el psicoterapeuta las modifique y adapte a la situación y la persona que tiene delante, por-que el objetivo es ser útil a esa persona desde el punto de vista de su salud mental en la superación de los trastornos psicológicos, y su crecimiento personal o autorrealización.
Este libro, eminentemente práctico, recoge 42 intervenciones de las creadas por la autora en el marco del modelo de la Psicoterapia Integradora Humanista, modelo del que es autora, junto con Ramón Rosal. Pero igualmente les será útil a terapeutas que trabajan con modelos flexibles.
Se trata de una serie de propuestas –con abundante presencia de la actividad imaginaria, que resulta notablemente eficaz para entrar en contacto con las experiencias emocionales- de las que ha ido constatando su utilidad a lo largo de más de cuarenta años de ejercicio de la profesión como psicoterapeuta de adultos, en modalidad individual, de pareja y de grupo. En algunos pocos casos, se inspiraron parcialmente en algún otro autor, y en ese caso se deja constancia de ello a través de la cita del concepto que catapultó a crear la intervención.
El libro no pretende ser un recetario, sino un conjunto de sugerencias que sirvan de estímulo para que el psicoterapeuta las modifique y adapte a la situación y la persona que tiene delante, por-que el objetivo es ser útil a esa persona desde el punto de vista de su salud mental en la superación de los trastornos psicológicos, y su crecimiento personal o autorrealización.