¿Está reservada la santidad para los virtuosos y los perfectos? ¿O pueden los pobres, los heridos de toda especie, los pecadores, pretender llegar a la santidad? Si es verdadera la expresión de Jesús «la Buena Nueva es anunciada a los pobres», entonces la santidad debe ofrecerse y hacerse accesible a los más heridos y desprovistos. En este tercer milenio, es urgente abrir la puerta de la santidad a los pobres y los heridos, porque la parábola de los invitados al banquete es una verdadera esperanza para ellos. Jesús, de condición divina, «se rebajó»; estas páginas recorren ese camino, que debemos tomar nosotros también: la bajada a la pobreza, para después subir con Él.
Оглавление
Andre Daigneault. El camino de la imperfección
SANTOS Y HUMILDES DE CORAZÓN
EL CAMINO DE LA FUERZA
EL CAMINO DE LA DEBILIDAD
EL CAMINO DEL ESPÍRITU
REZAR AL FINAL DE LA ESCALERA
EN NUESTRAS MANOS VACÍAS. LA RESPUESTA MISIONERA DEL CRISTIANO
TESTIGOS DE LA POBREZA DE DIOS
SACERDOTES POBRES DE CORAZÓN. PARA LA SANTIDAD DE LOS POBRES
EL CAMINITO. DE LOS IMPERFECTOS
ACTO DE OFRENDA AL AMOR. MISERICORDIOSO
ES UNA CARRERA HACIA ABAJO..
BIBLIOGRAFÍA
Notas
Contenido
Отрывок из книги
EL EMPOBRECIMIENTO COMPLETO
«Para ser santo es preciso llegar al límite, a un aniquilamiento tal que solo quede una cosa por hacer: esperar en Dios. En estado de pobreza total solo se puede ser salvado por un acto de confianza total en esa pobreza completa, por un acto de esperanza que brota de la absoluta desnudez.
.....
Cualquier hombre puede ser un santo en el mismo instante que lo quiera, aunque exteriormente, a los ojos del mundo, él no sea nada más que vicio y fango.
Cuando, durante una vida entera, los demonios de su corazón le disputaron el ser y ese hombre se precipitó sucesivamente, con toda la evidencia de sus apetitos, en dirección a los innumerables espejismos del orgullo y de los instintos, en dirección a los fantasmas engañadores y mentirosos que son las pasiones humanas, llegará un momento en que se sentirá acabado. Está consumido, aniquilado, vacío.