Ontología del accidente
Реклама. ООО «ЛитРес», ИНН: 7719571260.
Оглавление
Catherine Malabou. Ontología del accidente
Отрывок из книги
Cristóbal Durán
Estas breves páginas que siguen tienen el objetivo de inscribir la ocasión de este libro en la escritura filosófica de Catherine Malabou. No nos contentaremos con decir que se trata de darle un lugar en su obra; esa sería tan sólo una forma de leerlo, entre varias otras. En ese sentido, el lector puede escapar de esta presentación, si lo que le interesa es enfrentarse a la novedad de un pensamiento. Ciertamente este libro trata, entre otras cosas, de la novedad: lo que hay que leer son las dificultades que evitamos cada vez que decimos, con toda simpleza, “inscribir una ocasión”, “inscribir un acontecimiento”.
.....
Fui testigo de transformaciones de este tipo, aun cuando ellas no deformaron los rostros e incluso si ellas procedían de un modo menos directo de accidentes que se puedan reconocer como tales. Menos espectaculares y menos brutales, pero no por eso tienen menos poder para empezar un fin y para desplazar el sentido de una vida. En esa pareja que no se recuperó de una infidelidad. En esa mujer de un medio acomodado cuyo hijo se apartó brutalmente y que abandonó a su familia para ocupar en el Norte de Francia. En un colega que partió a vivir a Texas creyendo que ahí sería feliz. En muchas personas, en el centro de Francia, donde viví mucho tiempo, quienes perdieron su trabajo cerca de los cincuenta años durante la crisis del ’85, en los profesores en zonas difíciles, en los enfermos de Alzheimer. Lo impactante en todos estos casos era que la metamorfosis efectuada, por explicable que sean sus causas (desempleo, problemas relacionales, enfermedad), era absolutamente sorprendente en sus efectos, y de ese modo se volvía incomprensible, desplazando a posteriori la causalidad y quebrando los lazos etiológicos. Estas personas se convertían súbitamente en extraños para sí mismos por el hecho de no poder huir. No se trata, o al menos no solamente, de que estuvieran fracturados, agobiados por el pesar o el infortunio. No, ellos se convirtieron en personas nuevas, otros, nuevamente engendrados, como si pertenecieran a un espacio diferente. Como si efectivamente hubiesen tenido un accidente. “Una autobiografía es en principio el relato de una vida muy llena. Una sucesión de actos. Los desplazamientos de un cuerpo en el espacio tiempo. Aventuras, fechorías, alegría, sufrimientos y fin. Mi vida de verdad comenzó por un fin”.13
La crisis del año ‘85 es la del lazo, que da a la exclusión todo su sentido. Ella provocó una verdadera revolución de los conceptos de malestar y de trauma, transformándose en un trastorno cuya magnitud sólo ahora alcanzamos a medir. Desocupados, personas en situación de calle, sujetos que sufren de síndrome de estrés postraumático, depresivos profundos, víctimas de catástrofes naturales, todos han empezado a parecerse: una nueva internacional cuya fisonomía intenté describir en Les Nouveaux Blessés.14 Formas de subjetividad postraumática, como la denomina Žižek, figuras inéditas del vacío o de la deserción identitarias, que escapan a la mayoría de las terapias, en particular al psicoanálisis.
.....