Описание книги
Estos 15 estudios para guitarra, cuatro y bandola llanera son material para el estudio de algunos elementos técnico-musicales en estos tres instrumentos de carácter mestizo. Así mismo, reflejan la condición híbrida de sus repertorios, puesto que fraguan lo europeo, lo campesino, lo indígena e, incluso, lo africano, al tiempo que se mueven entre la tradición y la vanguardia.
Desde principios del siglo XIX, los compositores han creado piezas musicales para el estudio de la técnica para una diversidad de instrumentos, entre ellos la guitarra, como ejercicios creativos que, aun cuando tienen un propósito técnico, nunca renuncian a la búsqueda de nuevas formas de expresión. En cuanto a la música para cuatro y bandola llanera, no existe una tradición académica ni sistemática tan robusta como la que hay para la guitarra. Los roles de estos dos instrumentos en los golpes tradicionales están bien definidos, pero como instrumentos solistas tienen menos visibilidad.
Este libro implicó un ejercicio de escritura para la bandola y el cuatro que explora notaciones que logran capturar –siempre de forma limitada– el sabor y la idiosincrasia típica de sus sonidos, para hacer un aporte al material sonoro de ambos instrumentos. Al mismo tiempo, desafía los marcos tímbricos, melódicos y armónicos que aparecen en la ejecución tradicional. Esta música, en poco, es el reflejo de tres músicos urbanos que de diversas maneras han circulado entre lo popular y lo académico con un deseo común: encontrar medios estéticos que expresen de manera honesta una condición artística híbrida que beba de las tradiciones para resignificarlas en una voz propia situada en la América Latina contemporánea.
Desde principios del siglo XIX, los compositores han creado piezas musicales para el estudio de la técnica para una diversidad de instrumentos, entre ellos la guitarra, como ejercicios creativos que, aun cuando tienen un propósito técnico, nunca renuncian a la búsqueda de nuevas formas de expresión. En cuanto a la música para cuatro y bandola llanera, no existe una tradición académica ni sistemática tan robusta como la que hay para la guitarra. Los roles de estos dos instrumentos en los golpes tradicionales están bien definidos, pero como instrumentos solistas tienen menos visibilidad.
Este libro implicó un ejercicio de escritura para la bandola y el cuatro que explora notaciones que logran capturar –siempre de forma limitada– el sabor y la idiosincrasia típica de sus sonidos, para hacer un aporte al material sonoro de ambos instrumentos. Al mismo tiempo, desafía los marcos tímbricos, melódicos y armónicos que aparecen en la ejecución tradicional. Esta música, en poco, es el reflejo de tres músicos urbanos que de diversas maneras han circulado entre lo popular y lo académico con un deseo común: encontrar medios estéticos que expresen de manera honesta una condición artística híbrida que beba de las tradiciones para resignificarlas en una voz propia situada en la América Latina contemporánea.