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Índice
Introducción
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Capítulo 1 Repensar el gobierno de los individuos
I. El problema del orden social
II. La elasticidad del mundo social y la acción heterogénea
1. En el principio está la acción heterogénea
2. El genio sociológico de Cervantes
III. ¿Cómo gobernar a los individuos? Tres paradigmas
IV. Gobernar en un mundo social elástico
V. Controles, creencias y jerarquías
Capítulo 2 Grandes transformaciones
I. La revolución de los controles
1. Extensión e intensificación de los controles fácticos
2. Lapublicitación de los controles
3. La generalización de las prácticas de evaluación
II. La metamorfosis de las creencias
1. Manipulaciones
2. Confrontaciones
3. Cuestionamientos
III. La convulsión de las jerarquías
1. La crisis de los carismas
2. Una nueva modalidad de prescripción normativa
3. Influencias horizontales
Capítulo 3Desmesuras y límites
I. Los choques con la realidad
II. Los regímenes de realidad y el gobierno de la desmesura humana
1. El régimen religioso de la realidad
2. El régimen político de realidad
3. El régimen económico de realidad
4. El régimen ecológico de realidad
Capítulo 4 El Estado controlador
I. El Estado y el orden social
II. El Estado: jerarquías, creencias y controles
1. La política-representación
2. La política-policía
3. Tensión y desequilibrio
III. Poderío y debilidades del Estado controlador
1. Ambivalencias
2. El Estado y la seguridad
3. La violencia estatal
Capítulo 5 Crítica del gobierno de los mecanismos fácticos. I. El gobierno de los individuos ¿más allá de Marx y Weber?
II. Tracking
III. Dispositivos
IV. Ligaduras
V. Renovar el trabajo crítico
Capítulo 6 Crítica del gobierno de la evaluación
I. Los principios de la evaluación
II. Análisis críticos. 1. Todas las prácticas sociales no son igualmente medibles
2. La evaluación no es homóloga según los actores
3. La evaluación no es información, es poder
4. La evaluación tiene un costo
5. La evaluación es un poder performativo de un nuevo tipo
6. La evaluación no es isomorfa entre organizaciones e individuos
7. La evaluación alimenta un tipo particular de crisis de legitimidad
8. La evaluación es una creencia colectiva
Capítulo 7 La reinvención del control social informal
I. La modernidad o el fin del control social informal
II. El auge de la visibilidad
1. La visibilidad y el control
2. ¿Por qué se reinventa el control social informal?
III. Cinco reinvenciones
1. La reinvención de la publicitación
2. La reinvención de la denostación
3. La reinvención de la censura
4. La reinvención de la mirada
5. La reinvención de la urbanidad
Capítulo 8 Crítica de la tesis de la ideología dominante: el neoliberalismo
I. Ideología, dominación y consentimiento
II. ¿Qué es el neoliberalismo?
III. El neoliberalismo en Chile
1. ¿La desmovilización social?
2. ¿La revolución conservadora?
3. ¿El triunfo del mercado?
4. ¿El individuo neoliberal?
5. El sistema neoliberal: de la ideología a las coacciones
Capítulo 9 La herrumbre electoral y la producción de la legitimidad
I. Elecciones ¿por qué, para qué?
II. Enmohecimiento en los controles y equilibrios. 1. Crisis en la selección de las élites
2. Las elecciones y la prevención de la corrupción: nuevas complejidades
3. La inquietante desactivación de la decepción
III. La corrosión de la representación. 1. El deterioro inevitable de las fotografías electorales
2. La creciente impotencia electoral
3. La mohosa producción de los consensos
IV. La deliberación carcomida. 1. El circo
2. La manipulación
3. La estafa
Capítulo 10 Los combates sin fin de la esfera pública
I. La primera transformación de la esfera pública
II. La segunda transformación: lo que internet. produce en la esfera pública
1. Lo que la galaxia internet produce en el sistema político
2. Lo que la galaxia internet produce en la sociedad civil
3. Lo que la galaxia internet produce en el espacio público
III. Lo que la galaxia internet produce en la democracia
IV. La esfera pública y la ilustración postpositivista
Capítulo 11 Crítica de la ilusión del poder total
I. La ilusión de la racionalización triunfante. 1. El control y sus límites
2. Implosión
II. La ilusión de la reactividad universal
III. Críticas de la imaginería de la reactividad
1. Una falsa evidencia: la reactividad inmediata al entorno
2. El poder y la reactividad
3. De la reactividad a la lógica del cordón sanitario
Capítulo 12 La clase gobernante y la invisibilidad de la jerarquía
I. A propósito de la clase gobernante
II. Los insumos de gobierno de la clase gobernante
1. El capital y el Estado
2. La globalización, el capitalismo y el Estado
III. Homogeneidad y heterogeneidad de la clase gobernante
IV. El ejercicio del gobierno de la clase gobernante
V. La clase gobernante, ¿necesita legitimarse?
Capítulo 13 De las jerarquías patriarcales a las asimetrías de poder
I. A propósito del patriarcado: realidad, fisuras y paradojas
II. La generalización de nuevas asimetrías de poder
III. La pareja y sus juegos de poder
1. De la familia a la pareja
2. Los dos ideales de la pareja contemporánea
3. La pareja ¿un espacio de conflictividad larvado?
IV. El amor conyugal, ¿una relación social más allá. de los juegos de poder?
Capítulo 14 De las jerarquías etarias a las asimetrías de poder
I. Transformaciones estructurales y empoderamientos etarios
II. La incivilidad de los jóvenes como campo de batalla etario
III. El problema de la autoridad en las aulas de clase
1. El debilitamiento del rol docente
2. Evaluación escolar y selección social
3. La cultura juvenil y las relaciones de poder
Capítulo 15 El miedo de los poderosos, el miedo de los conservadores
I. El miedo de los poderosos
II. El miedo de los conservadores
III. ¿La convergencia de los miedos?
Conclusión
Bibliografía
Ser gobernado es ser anotado, registrado, empadronado, arancelado, sellado, medido, evaluado, cotizado, patentado, licenciado, autorizado, apostillado, amonestado, contenido, reformado, enmendado, corregido, al realizar cualquier operación, cualquier transacción, cualquier movimiento.
Pierre-Joseph Proudhon, Idea general de la revolución en el siglo XIX, 1851.
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En este punto, la metáfora de la elasticidad establece una firme separación analítica con la tesis del fin de la modernidad organizada o de la primera modernidad. Si la sociedad industrial produjo universos sociales homogéneos y biografías estandarizadas, solo lo hizo dentro de una vida social que siempre conservó dosis significativas de elasticidad y que siempre permitió formas de hetero-acción (algo muy patente, de muchas maneras, en el mundo del trabajo). La sociología bajo la doble y durable influencia del marxismo y del funcionalismo minimizó enormemente estas realidades designándolas, en el mejor de los casos, como desviaciones o contradicciones. Hoy, a pesar de lo que afirman los defensores de una segunda modernidad (Beck, Giddens y Lash, 1994) o de una sociedad incapaz de estabilizarse tras la autonomización de los sistemas sociales (Luhmann, 1995), la vida social sigue enmarcada por importantes límites y coerciones estructurales. No se ha producido ningún tránsito de lo sólido a lo líquido. En todos sus periodos históricos, la vida social ha sido al mismo tiempo, e indisociablemente, fría y caliente, institución y movimiento. En todo caso, el reconocimiento de la elasticidad y de la irreductibilidad de las hetero-acciones plantea nuevas cuestiones en lo que concierne al gobierno de los individuos.
Todo lo anterior puede parecer un tanto abstracto, pero es profundamente concreto. ¿Por qué? Porque obliga a interrogar la cuestión del gobierno de los individuos desde lo que es su origen primero; a saber, la posibilidad irreductible de acciones heterogéneas dentro de la vida social. Es contra esta posibilidad y su imposible erradicación como no cesa de pensarse y reorganizarse el gobierno de los individuos.
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