Описание книги
Si no puedes con el abogado de tu enemigo… sedúcelo.
El único motivo por el que Marc Miranda ha abandonado su oficina como exitoso abogado corporativo es para arruinar al enemigo a través de su divorcio. Aunque el ámbito civil no es su especialidad, no es esta dificultad lo que complica sus planes, sino la invencible rival que ha contratado el equipo contrario y que, para colmo, debía de ser la única mujer capaz de sacar a la luz su verdadera naturaleza. Para tener una sola oportunidad de ganar deberá quitarla del medio. Mientras sospecha que no servirán ni sobornos ni chantajes, tendrá que tomar medidas más drásticas… y placenteras.
Aiko Sandoval fue una niña de opciones muy limitadas, que con esfuerzo y empeño se convirtió en una impresionante especialista del Derecho de Familia. Ahora está en el punto de mira del protagonista de un relato infame. Nadie en su sano juicio se atrevería a cuestionar si la reputación de Marc es un traje de arrogancia o se trata de una coraza, pero Aiko es una fiel seguidora de la presunción de inocencia y, mientras dependa de ella… Será inocente hasta que demuestre lo contrario.
¿Estará él a la altura de su confianza o acabará siendo culpable de todos los cargos?
El único motivo por el que Marc Miranda ha abandonado su oficina como exitoso abogado corporativo es para arruinar al enemigo a través de su divorcio. Aunque el ámbito civil no es su especialidad, no es esta dificultad lo que complica sus planes, sino la invencible rival que ha contratado el equipo contrario y que, para colmo, debía de ser la única mujer capaz de sacar a la luz su verdadera naturaleza. Para tener una sola oportunidad de ganar deberá quitarla del medio. Mientras sospecha que no servirán ni sobornos ni chantajes, tendrá que tomar medidas más drásticas… y placenteras.
Aiko Sandoval fue una niña de opciones muy limitadas, que con esfuerzo y empeño se convirtió en una impresionante especialista del Derecho de Familia. Ahora está en el punto de mira del protagonista de un relato infame. Nadie en su sano juicio se atrevería a cuestionar si la reputación de Marc es un traje de arrogancia o se trata de una coraza, pero Aiko es una fiel seguidora de la presunción de inocencia y, mientras dependa de ella… Será inocente hasta que demuestre lo contrario.
¿Estará él a la altura de su confianza o acabará siendo culpable de todos los cargos?