Los Resurrectores
Реклама. ООО «ЛитРес», ИНН: 7719571260.
Оглавление
Félix Giménez Noble. Los Resurrectores
Agradecimientos
PREFACIO
capítulo 1. ANDRÓMEDA
EN PATIO
capítulo 2. EL COLECTIVO
EN EL CLÍNICAS
capítulo 3. CALDEROS EN LA NIEVE
EN LOS ALMUERZOS
capítulo 4. EL TREN
EN EL OCEAN
capítulo 5. EL EMBUDO NEGRO
EN EL SHERATON
capítulo 6. BALADA DE LOS “WALKING PANTS”
EN VALENTI
capítulo 7. LAZARETO
EN EL GOLF
capítulo 8. VULCANO
EN MAC DONALD’S
capítulo 9. REUNIÓN DE FAMILIA
EN EL ROOF GARDEN
capítulo 10. EL RAYO AZUL
EN EL JOCKEY
capítulo 11. EL COLOR QUE CAYÓ DEL CIELO
EN TINTO Y SODA
capítulo 12. LA TÍA EVA
EN LA BIELA
capítulo 13. CAÍDA Y CORTE
EN LO DE CHIQUITA
capítulo 14. EL SEÑOR CAÍDAS
EN EL FOUR SEASONS
capítulo 15. LOS FANALES
EN EL JOCKEY
capítulo 16. ANÁLISIS DE UN TORMENTO
EN AYRES
capítulo 17. DESCONTROL
EN PIEGARI
capítulo 18. LA VIRGEN ROJA
EN MI MUNDO
capítulo 19. EL INFORME
EN SUSHI CLUB
capítulo 20. SEMENTAL
EN EL CONRAD
capítulo 21. LET IT SNOW
EN PIEGARI
EPÍLOGO
EN PATIO
Sobre el autor
Índice
Отрывок из книги
Félix Giménez Noble
Los resurrectores
.....
La certidumbre le encasquetó la cabeza y la revelación, aunque no la mató, la dejó paralizada. Tenía un defecto congénito. Así como hay personas que no pueden comer habas, ella no podía digerir los acontecimientos porque le faltaba la enzima de la memoria. Dicho en términos sencillos, era incapaz de recordar; al menos como el resto de la gente normal. La incertidumbre de cada mudanza, el dolor de la fractura expuesta, la vergüenza por sus frustraciones, todo, absolutamente todo estaba allí. La percepción del más mínimo detalle asociado con esas vivencias despertaba los sucesos inalterados. Como si el tiempo no los hubiese tocado y estuvieran sucediendo. Era como vivir en carne viva. Sin esperanzas de cicatrización.
A puertas cerradas, el colectivo rastrilló la ciudad de norte a sur y de este a oeste. Cuando todas las fundas de todos los sillones fueron retiradas, y hasta el más mínimo adorno prolijamente desembalado, el motor se detuvo y lanzó un último estertor en la encrucijada de la avenida Santa Fe con la calle Bulnes, ante la Clínica Marini. Allí había nacido Sibila. El edificio tapiado y abandonado le confirmaba que no había vuelta atrás.
.....