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Franco Fassola. Educar o reeducar al perro
Introducción
Del lobo al perro actual
La vida social del lobo
La organización social de la manada
El juego
El territorio y la caza
La vida sexual del lobo
La vida del perro en la sociedad moderna
La utilidad del perro
La organización social de la manada
El juego
El territorio y la caza
La vida sexual del perro doméstico
La relación perro-hombre
Conocer al cachorro para elegirlo bien
Las etapas de desarrollo y el aprendizaje
El periodo prenatal
El periodo neonatal
El periodo de transición
Periodo de socialización y periodo juvenil
La elección del cachorro
Las motivaciones
Toda la familia debe ponerse de acuerdo
La raza
El sexo
Dónde comprarlo
Un test para elegir al cachorro
Test de Campbell
Los sistemas de aprendizaje y las técnicas correctivas
El aprendizaje
El imprinting
El hábito
El juego
El condicionamiento clásico
El condicionamiento operante
Las técnicas correctivas
El refuerzo
El castigo
La extinción del comportamiento
La desensibilización sistemática
El contracondicionamiento
El lenguaje del cuerpo
Las posturas
La posición normal
El estado de alerta
El dominio
La sumisión
La invitación al juego
Las posiciones que comunican agresividad
Las posturas sexuales
Otros comportamientos
El perro que ensucia: educación y corrección
El cachorro
Enseñar al perro a hacer sus necesidades dentro de casa
Enseñar al perro a hacer sus necesidades fuera de casa
El perro adulto que evacua en lugares no deseados
El marcaje con orina
La micción por sumisión
La micción emotiva: por excitación o timidez
La micción nocturna
Ensuciar la casa por despecho
El perro agresivo
Las motivaciones
El grado de socialización
El sexo
La raza
Las enfermedades
La agresividad predadora
Las características
La agresividad por dominio
Contra las personas
Contra otros perros
La agresividad territorial
La agresividad por juego
La agresividad por dolor o inducida por el miedo
La agresividad desviada
La agresividad idiopática o síndrome de la rabia
El perro tímido o miedoso
El miedo
Los temporales
Los ruidos fuertes
Los disparos
Los otros perros y las personas
La separación y los problemas del transporte
La ansiedad por separación
El miedo al automóvil
Algunas normas para viajar en coche
Penas y alegrías del sexo
El sexo
La castración
Las escapadas
La falsa gestación
Las anomalías en la cría de los cachorros
La madre que no atiende a los cachorros
El nerviosismo y el canibalismo
La agresividad materna
El perro tiene la necesidad de vivir en compañía
El perro que ladra y aúlla continuamente
El perro hiperexcitable e hiperactivo
Algunos trastornos alimentarios
La coprofagia
La ingestión de objetos varios
La anorexia
La autolesión y las cojeras fingidas
Cuando la familia crece
La llegada de otro perro
La llegada de un bebé
La educación y las órdenes
Los ejercicios para educar al perro
¡Sentado!
¡Quieto!
¡Suelo!
La conducción con correa
Recursos para la corrección del comportamiento
La Sociedad Española de Etología (SEE)
Glosario
Bibliografía
Отрывок из книги
Este libro es una guía que ayudará a entender y a tratar las manifestaciones más recurrentes de algunos problemas de comportamiento del perro, que se presentan en toda su extensión, desde los orígenes hasta su desarrollo psicofísico, desde la relación que el animal tiene con su amo hasta su adiestramiento.
El hombre ha seleccionado al perro – modificando su morfología y su carácter a través de milenios de domesticación— a partir del lobo, del que ha heredado muchos comportamientos.
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Defiende el territorio de las intrusiones de extraños ladrando, gruñendo y, si alguien penetra en él, mordiendo. Si se observa una obstinación excesiva en la defensa (por ejemplo, si no deja de ladrar cuando se le ordena), deberemos preocuparnos, porque es signo de que el animal se percibe él mismo como dominante, por lo que será necesario reequilibrar la relación dominio-sumisión.
El automóvil también puede ser su territorio, y en este caso lo defenderá hasta la extenuación ante quien se acerque a él, ladrando y gruñendo. Si el perro provoca destrozos cuando se queda solo dentro, no significa que lo haga por agresividad o por despecho hacia su dueño por el presunto abandono. Puede deberse a una actividad de exploración, ligada al miedo a que le dejen solo, frecuente en animales que no saben estar sin la compañía de una persona o de otro animal. Empieza a oler los asientos que huelen al dueño, luego, movido por la excitación, los mordisquea y, seguidamente, pasa a otros objetos como el cinturón de seguridad o el volante.
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