Principios de una psicoterapia de la psicosis
Реклама. ООО «ЛитРес», ИНН: 7719571260.
Оглавление
José María Álvarez. Principios de una psicoterapia de la psicosis
Créditos
Índice
Prólogo La posibilidad de una relación
Palabras previas
Psicoterapia: las palabras y la transferencia
Psicoterapia y locura
Punto de partida
Situación actual y posibles mejoras
1. La psicosis es una defensa
2. La psicosis comprende un amplio y variado conjunto de experiencias
3. Necesidad de la psicopatología para la psicoterapia, y viceversa
4. Transferencia y soledad
5. Soledad y locura
6. La transferencia neurótica y la psicótica son diferentes, pero no son lo contrario
7. El poder de la transferencia
8. Transferencias psicóticas
9. No interpretar al loco
10. Mejor no perturbar la defensa
Sirve igual para un roto que para un descosido
Equilibrios y desequilibrios
Transferencias
Posiciones habituales que el loco asigna al terapeuta
Posiciones en las que el terapeuta puede tratar de situarse
Buen uso del delirio
Presencia, actitudes y trato
Tener curiosidad, mostrarse en falta, consentir al sinsentido y al exceso de sentido, prescindir del sentido común y dejarse usar
Historia de un sujeto y mirada al futuro
Homenaje a Freud
Epílogo
Obras citadas
Sobre el autor
Notas
Отрывок из книги
Colección + Otra
Dirigida por José María Álvarez,
.....
Valladolid, enero de 2020
Quizás con esta viñeta haya conseguido transmitir algo de la especificidad de la transferencia en la locura. Como después mostraré, su materia prima está hecha de extrema soledad, a la que nosotros respondemos con nuestra presencia y buena disposición. Sin embargo, el ejemplo más preciso para ilustrar la transferencia en la locura es el de aquella otra mujer que, durante unos años, me llamaba sistemáticamente por teléfono cada semana. A mis ¿Sí?; ¿Diga?; ¿Dígame?, etc., no contestaba nada. Aunque no había palabras, sí había alguien al otro extremo de la línea del teléfono. Yo no sabía quién era mi interlocutor, pero si insistía tanto en llamarme y en no decir nada, seguro que era por algo importante. Al cabo de un tiempo, cuando aquella antigua paciente, Luisa, volvió a consulta, me dijo que me había estado telefoneando todos esos años sólo para saber si yo seguía vivo. Añadió que con saber eso le bastaba, porque sin mí qué iba a ser de ella. También me dijo que si no había venido durante esa larga temporada era para no perjudicarme (cosas de su delirio).
.....