Nacida en los Países Bajos, Margaretha Zelle se casó siendo muy joven con un oficial de las Indias holandesas, al que siguió poco después a las colonias. La estancia en Indonesia la dejó marcada y resaltó su sensualidad; cuando regresó a Europa, se inventó un pasado de bailarina oriental y decidió ejercer su arte en París. Así, se convirtió en la estrella indiscutible de la Ciudad de la Luz, ligeramente vestida y bajo el nombre de Mata-Hari («ojo del día», en malayo). París entero se lanzó a aplaudir su danza de la serpiente y su strip-tease de homenaje al dios Siva, pero su fulgor no iba a durar mucho. En el transcurso de la Primera Guerra Mundial, Margaretha fue detenida como sospechosa de espionaje a favor de Alemania y en 1917 fue condenada a muerte. Los disparos del pelotón de fusilamiento acabaron con la carrera de la bailarina y el personaje de Mata-Hari se convirtió en leyenda. ¿Fue Mata-Hari una espía o una víctima de la histeria colectiva que atenazaba los corazones de aquella época turbulenta? Lionel Dumarcet ha recuperado para nosotros la tumultuosa historia de la «espía» más famosa de todos los tiempos.
Оглавление
Lionel Dumarcet. El caso Mata-Hari
Prólogo
Capítulo 1
Se perfila el ambiente
En la biblioteca del museo Guimet
Autobiografías de una mitómana
Por amor al arte
Capítulo 2
De una vida de ensueño a una vida soñada
Un poco estrella
Una boda de más
Tristezas exóticas
Antes de la audacia
Capítulo 3
Ha nacido una estrella
Éxito triunfal
Intermedio amoroso
El canto del cisne
En Berlín
Capítulo 4
Cambio de profesión
El retorno al país natal
¡París, siempre París!
¿Espía a su pesar?
Por un buen engaño
El cerco se estrecha
Capítulo 5
El principio del final
Los acontecimientos se precipitan
En la boca del lobo
Capítulo 6
De la luz a las tinieblas
Prisionera
La agente H21
De la bravata a la confesión
Últimos careos
Esperando lo irreversible
Capítulo 7
Cae la cuchilla
Un proceso a puerta cerrada
A la sombra en Vincennes
Capítulo 8
La traición: ¿leyenda o símbolo?
Como ejemplo
Predecesoras y emuladoras
La posteridad cinematográfica
Los vituperios literarios de Camille Pitollet
El destino
Cronología
Fuentes de información
Отрывок из книги
¡No se puede cambiar lo que ya se ha juzgado! Inocente liberado o culpable condenado, inocente encarcelado o culpable en libertad… El acusado de un juicio no puede ser juzgado dos veces, ni siquiera por los historiadores.
Y, sin embargo, es muy grande la tentación de romper el muro de silencio que la ley impone con razón. Nadie puede creerse un Clemenceau, el redactor jefe de L’aurore, y dirigir una carta a Félix Faure, presidente de la República, titulada con el famoso «Yo acuso».
.....
En el espíritu de Mata-Hari, su baile no es una danza en el sentido estricto de la palabra, es más bien una comunión con los dioses.
También es cierto que es una danza excesivamente desvestida, pero ¿se puede hablar de pudor cuando se trata lo divino? En una entrevista que concede al Deutsche Volksblatt declara: