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Luisa González Reiche. Tras la apariencia de la soberanía
Tras la apariencia de la soberanía. Ensayos a partir del pensamiento político de Jacques Derrida
Presentación
La publicidad como falogocentrismo: Una mirada a la anulación de la diferencia en el capitalismo
Resumen
Un ojo que mira sin ser visto
La imagen publicitaria como promesa de un mundo por-venir
La representación como borradura
La imagen desencarnada: Solidificación del sujeto
La huella de la alteridad como diferencia: Hacia una revolución poética de la imagen
Referencias
«Dar la mano»: Sobre el carácter aporético del altruismo
Resumen
Arqueología de la mano
Que no sepa tu mano izquierda…
Derrida y Heidegger, mano a mano
Se te fue la mano
Lo «a la mano»
Traer entre manos
Referencias
La libertad como aporía
Resumen
A la guerra
Referencias
«Dios bendiga a Guatemala». Una aporía del (seudo)soberano
Resumen
¿Por qué es una aporía la frase favorita del poder?
Aproximación a la bestia
Referencias
Soberanía y fe a la luz del pensamiento de Derrida y otros aportes
Resumen
Introducción
Fe (creencia) y teleología
El azar y Dios
Soberanía
Fe, soberanía y ontoteología
Temor y temblor
Hombre de lágrimas y plegarias
Conclusiones
Referencias
Asedios a la soberana impunidad
Resumen
Olas de irrupción
Front y desfront territorialización
Por fuera de la ley
En los lomos de la bestia
Soberana impunidad
Majes-tad
Viniendo y huyendo
En movimientos
Referencias
Sobre los autores. Luisa González-Reiche
Matheus Kar
Rubén José López Borrayo
Juan Carlos Lemus
Juan Francisco Rojas P
Wilfredo Orellana-Pineda
Отрывок из книги
Colección Ensayos 4
Centro de Pensamiento Crítico
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¿Es posible desmontar la estructura, solidificada por siglos –con toda la cristalización de sus estereotipos– de la imagen publicitaria? ¿Podemos pensar en alternativas para desestabilizar la representación y quizás, desde ahí, aspirar a un agrietamiento del sistema mismo? ¿Cómo abrir en las imágenes, desde las imágenes, otras alternativas? Derrida (2008) sugiere posibles movimientos para «darle su tiempo [al otro, para] dejar hablar al otro» (p. 276) y recuerda que «la historia no borra nunca aquello que oculta; siempre guarda en sí el secreto de lo que encripta, el secreto de su secreto. Es una historia secreta del secreto guardado» (2000, p. 30). En este sentido, siempre queda una huella. Los movimientos de la imagen publicitaria en avance hacia el ocultamiento de la alteridad y la borradura del cuerpo dejan siempre una traza que, como hilo en la oscuridad, es posible jalar para comenzar un proceso de rastreo; un hilo que se descubrirá enredado con otros, en nudos o ensamblajes. El análisis sobre la ausencia en la representación puede guiarse así también por la consideración de que:
Las huellas (se) borran, al igual que todo, pero pertenece a la estructura de la huella que no esté en poder de nadie borrarla ni sobre todo «juzgar» acerca de su borradura, menos todavía acerca de un poder constitutivo garantizado de borrar, performativamente, aquello que se borra (Derrida, 2008, p. 164).
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