Un Comandante militar es maldecido con magia, o eso cree el. El ejercito contrata un equipo de arqueología civil y descubren que los tatuajes que le han aparecido en el cuerpo son la respuesta a todos sus problemas. Durante las investigaciones, una joven arqueóloga, descubre que esta unida al Comandante, a través de los sueños, donde ambos estaban casados en la Atlántida, y la manera de romper la maldición es recuperando aquella relación. Una tercera persona quería la magia que tenían en la Atlántida, y consiguió ser inmortal y llegar hasta la actualidad para recuperarla, causando mucho dolor por el camino. En el encuentro, se descubrirán, muchas cosas interesantes. Historia, imaginación e intriga se ven mezclados en este libro, que no te dejara indiferente.
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MJ Villamancebo. El misterio del tatuaje flotante
Capítulo 1. La despedida
Capítulo 2. Proyecto Hierro
Capítulo III. Confesión de secretos
Capítulo IV. Sin secretos
Capítulo V. Tatuajes
Libertad
Capítulo VII. El despacho de Zoe
Capítulo VIII. Sueños
Capítulo IX. El guardián
Nunca lo sabría, por que aquella piedra, le había robado a sus dos grandes amores. Capítulo X. Inducción al sueño
Capítulo XI ¿Será cierto?
Capítulo XII. Secuestrados
Capítulo XIII. Viva
Capítulo XIV. Se cayó la venda de los ojos
Capítulo XV. Símbolos y Señales
Libertad
Recuperación Total
Capítulo XVIII. La Guía
Capítulo XIX. La biblioteca
Capítulo XX. Salas
Capítulo XXI. Cuenta atrás
Capítulo XXII. Fin de la cuenta atrás
Capítulo XXIII. Ideas
Capítulo XXIV. Una hora
Capítulo XXV. Meditación
Capítulo XXVI. Comienzo del Fin
Capítulo XXVII. Destino
GRACIAS
Отрывок из книги
-Estas preciosa esta mañana- dijo él, cuando la vio asomada a la ventana.
Ella se volvió, y él pudo ver que estaba llorando, y un sentimiento de profundo dolor se apodero de él.
.....
Hacía mucho que nadie lo intimidaba de esa manera, y en ese momento, se acordó de que estaba tratando con civiles y los acababa de tratar como a militares.
Retiro la vista de Zoe y se dirigió hacia la puerta. Se sentía culpable, se volvió, y dijo con una voz menos autoritaria. -Ruego me disculpen, últimamente me han pasado cosas... muchas cosas, y he olvidado completamente que ustedes son civiles y no están acostumbrados al trato militar.