Описание книги
Es esta una obra de divulgación de la filosofía de algunos autores del siglo XX que ofrecen una visión pesimista de la existencia humana: Cioran, Orwell, Primo Levi, Jean Améry, Viktor Frankl, Heidegger, Sartre, Abraham Maslow, Julian Barnes y Simone Weil. Tal visión es presentada por el autor como opuesta al optimismo fácil e injustificado del género literario de la autoayuda: obras que, en general, «dan por sentado que estamos destinados a la felicidad». El libro ofrece, asimismo, sorprendentes y numerosas referencias a la cultura popular como refuerzo y ejemplificación de sus argumentaciones.
En su debut editorial, Oriol Quintana ofrece un curioso y a ratos fascinante ensayo de divulgación filosófica que, como todo buen libro de esta disciplina, admite diversos niveles de lectura. Por un lado, se trata de un ameno repaso a los que pueden ser considerados los filósofos más influyentes del siglo pasado; por otro, ofrece el autor una divertida refutación de los libros de autoayuda que, con su optimismo fácil y su exagerada confianza en las posibilidades y recursos del ser humano, terminan por presentar una visión distorsionada de la existencia; visión que choca casi frontalmente con los que esos mismos autores expusieron -de ahí el título Filosofía para una vida peor.
Por ende, hallará el lector en este libro justamente lo que el autor jugaba a esconder: unas orientaciones vitales verdaderamente útiles, porque, tal como se dice en el primer capítulo «la filosofía bien hecha siempre es un consuelo para el alma y una ayuda para vivir», especialmente si pretende distanciarse de aquellos libros «que dan por sentado que estamos destinados a la felicidad».
En su debut editorial, Oriol Quintana ofrece un curioso y a ratos fascinante ensayo de divulgación filosófica que, como todo buen libro de esta disciplina, admite diversos niveles de lectura. Por un lado, se trata de un ameno repaso a los que pueden ser considerados los filósofos más influyentes del siglo pasado; por otro, ofrece el autor una divertida refutación de los libros de autoayuda que, con su optimismo fácil y su exagerada confianza en las posibilidades y recursos del ser humano, terminan por presentar una visión distorsionada de la existencia; visión que choca casi frontalmente con los que esos mismos autores expusieron -de ahí el título Filosofía para una vida peor.
Por ende, hallará el lector en este libro justamente lo que el autor jugaba a esconder: unas orientaciones vitales verdaderamente útiles, porque, tal como se dice en el primer capítulo «la filosofía bien hecha siempre es un consuelo para el alma y una ayuda para vivir», especialmente si pretende distanciarse de aquellos libros «que dan por sentado que estamos destinados a la felicidad».