Описание книги
El poder del Juez y la Constitución reproduce el discurso pronunciado por Otto Bachof, el 02 de mayo de 1959, al asumir el rectorado de la Universidad de Tubinga (Alemania). En esta ocasión, la traducción del profesor Carlos Ruiz Miguel destaca por lo escrupulosa y lo fiel a las ideas originalmente plasmadas por el autor, así como los textos preliminares que permiten contextualizar el pensamiento del autor. Bachof reflexiona a partir de los cambios que suscitó la aprobación de la Ley Fundamental, luego de la derrota del régimen nazi. Entre los elementos más destacables del nuevo modelo, resalta el papel del Juez. Esta edición incluye, además, dos ensayos fundamentales del autor sobre el papel del Juez Constitucional en las democracias contemporáneas.Dado que el modelo de la Ley Fundamental se ha expandido a los demás países de Europa y, en gran medida, es el modelo predominante hoy en día, estos textos nos permiten comprender mejor los cambios producidos en la cultura jurídica europea de los últimos setenta años, tras el triunfo de los Aliados y la aprobación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas. OTTO BACHOF (Bremen, 1914). Estudió Jurisprudencia desde 1932 en las Universidades de Friburgo, Genf, Berlín, Königsberg y Munich. En esta última realizó su examen de Estado en 1935, y tres años después se doctoró en la Universidad de Friburgo. En los años siguientes fue asesor gubernamental y desempeñó diversos trabajos, comenzando su actividad como miembro de los Tribunales, que compatibilizaría con su vida universitaria durante décadas, ya que en 1948 ingresó en el Tribunal Administrativo de Stuttgart, y de 1958 a 1985 fue miembro del Tribunal de Baden-Württemberg. Siguiendo con su carrera académica, en 1950 se habilitó en la Universidad de Heidelberg junto a Walter Jellinek, a partir de 1952 fue profesor en Erlangen, y desde 1955 en Tubinga, donde enseñó Derecho Público, Derecho del Estado, Derecho Administrativo, Filosofía del Derecho y Teoría General del Estado. Sus méritos le hicieron acreedor, entre otros reconocimientos, del doctorado honoris causa de la Universidad de Aix-Marsella (1968) y de la Universidad de Würzburg. Se trata, por tanto, de un académico con una vastísima producción en los diversos ámbitos del Derecho Público, que compatibilizó la vida universitaria con el perfil práctico que le ofreció el ejercicio en los Tribunales. Su obra constituye, sin duda, una referencia ineludible para el Derecho Constitucional posterior a la Segunda Guerra Mundial.