Consolar a los afligidos

Consolar a los afligidos
Автор книги: id книги: 2184179     Оценка: 0.0     Голосов: 0     Отзывы, комментарии: 0 541,1 руб.     (5,9$) Читать книгу Купить и скачать книгу Электронная книга Жанр: Философия Правообладатель и/или издательство: Bookwire Дата добавления в каталог КнигаЛит: ISBN: 9781629462851 Скачать фрагмент в формате   fb2   fb2.zip Возрастное ограничение: 0+ Оглавление Отрывок из книги

Реклама. ООО «ЛитРес», ИНН: 7719571260.

Описание книги

¿CÓMO PUEDES CUIDAR A AQUELLOS QUE LIDIAN CON LA MUERTE?Hasta el final de los tiempos, cuando la maldición del pecado sea finalmente removida, el sufrimiento será parte de la experiencia humana. Mucho de ese sufrimiento involucrará la dolorosa realidad de la muerte. «La Muerte» escribe Paul Tautges, «nos provee una oportunidad para no solo ministrar a otros, sino para crecer personalmente como ministros».Parte de la serie de recursos para Pastoreo Práctico, este libro te equipará para alcanzar el consuelo Cristocéntrico de Dios a través de la Esperanza del Evangelio. La base teológica y la ayuda práctica capacitarán a cualquier siervo del Señor a guiar al afligido hacia el «varón de dolores» que es «experimentado en quebranto» (Isaías 53:3)Consolar a los Afligidos le dará a pastores, líderes de iglesia, y cuidadores, las herramientas, bíblicas, teológicas, pastorales y prácticas que necesitan para cuidar al afligido.

Оглавление

Paul Tautges. Consolar a los afligidos

PRÓLOGO

INTRODUCCIÓN

PARTE 2. PREDICACIÓN. QUE CONSUELA

AGRADECIMIENTOS

Notas

Отрывок из книги

Elogios para Consolar a los Afligidos

Pocos han intentado ofrecer consuelo a los afligidos, y muy pocos han tenido tanto éxito como el pastor Paul Tautges en este libro tan necesario. Este pequeño pero maravilloso volumen es una verdadera antología de ayudas prácticas para aquellos que están afligidos y para aquellos encargados de ministrar sus necesidades. Lo recomiendo como un libro para todos los diáconos, ancianos, pastores y laicos. Esta importante herramienta debe ser leída cuidadosamente si es que tenemos la intención de ministrar sabia y eficazmente a aquellos con los que tenemos comunión cercana y que tarde o temprano tendrán que enfrentar tiempos de aflicción.

.....

El salmista también nos recuerda que Dios es nuestro “pronto auxilio” cuando llega la aflicción y el temor. Dios no nos responde a distancia. Más bien, Él se acerca a nosotros. Su omnipresencia es personal y activa. Él actúa a favor de nosotros. Y está cerca de los que corren hacia Él, aquellos que lo buscan como su amparo y su fortaleza. Esto lleva al autor del Salmo 46 a garantizarnos que hay dos resultados que se derivan del hecho de refugiarse en Dios.

1. Debido a que Dios es nuestro amparo, nosotros somos libertados del temor (versículos 2-7). Cuando Dios es grande, nuestras circunstancias son pequeñas. Ya no tenemos que temer a nuestras circunstancias presentes ni preocuparnos por el futuro. Porque debido a que Dios es nuestro amparo “no temeremos”. Y en ese sentido, Proverbios 14:26 añade: “En el temor del Señor hay confianza segura, y a los hijos dará refugio” (LBLA). Si has experimentado el dolor de la aflicción y el sufrimiento, sabes que no tienes la fortaleza para enfrentar tus temores por tu propia cuenta. Pero no estás solo. Dios nos da la fortaleza cuando nos acercamos a Él. Cuando Dios es nuestro amparo, nosotros tenemos la fortaleza para enfrentar nuestros temores, incluso el temor de nuestra propia muerte o el de la muerte de un ser querido. Jesús nos exhorta en Mateo 10:28: “No temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; más bien temed a aquel que puede hacer perecer tanto el alma como el cuerpo en el infierno.” Cuando un ser amado muy cercano viene a nosotros después de una consulta con un especialista en cáncer y nos dice que no hay nada más que hacer, que “es cuestión de tiempo”, en ese momento nuestros corazones claman llenos de dolor y aflicción. El dolor es real, pero no debemos sucumbir ante el temor y la desesperación. Dios es nuestro amparo, especialmente en esos momentos, y “por tanto, no temeremos”. Confiar en Dios disipa todos los demás temores porque sólo Él es soberano sobre la muerte. Sabemos que la muerte no es definitiva, que Dios tiene el control, y que nos ha prometido la victoria final en Jesús. A medida que crezcamos en nuestro amor por Dios y en el entendimiento de Su amor por nosotros, este “perfecto amor [echará] fuera el temor” (1 Juan 4:18).

.....

Добавление нового отзыва

Комментарий Поле, отмеченное звёздочкой  — обязательно к заполнению

Отзывы и комментарии читателей

Нет рецензий. Будьте первым, кто напишет рецензию на книгу Consolar a los afligidos
Подняться наверх