Anatomía de la traición
Реклама. ООО «ЛитРес», ИНН: 7719571260.
Оглавление
Pedro García Cuartango. Anatomía de la traición
Anatomía de la traición
En el túnel de las palomas
¿Fieles o traidores?
Heterodoxos y románticos
Los orígenes
Mata Hari
Sidney Reilly
Juan Martínez
Jesús Monzón
Karin Lannby
Violette Szabo
Marcelle Ninio
William Joyce
Isser Harel
Apéndice
Bajo la hoz y el martillo
Entre el terror y la patria
Alexander Orlov
África de las Heras
Viktor Abakumov
Nikolai Yezhov
Pavel Sudoplatov
Leopold Trepper
Alan Nunn May
Klaus Fuchs
Oleg Penkovski
Dmitri Poliakov
Oleg Gordievski
Rudolf Abel
Aleksander Litvinenko
Yuri Andropov
Al servicio de su majestad
Dos servicios, una misma patria
Leslie Howard
Nancy Wake
Amy Elisabeth Thorpe
Jasper Maskelyne
Jan Baalsrud
Ewen Montagu
Joan Pujol (Garbo)
Eddie Chapman
Dusan Popov
Kim Philby
Donald Maclean
Guy Burgess
Ian Fleming
John Cairncross
Anthony Blunt
George Blake
Christine Keeler
Roger Hollis
Peter Wright
Stella Rimington
Alemanes divididos
La Abwehr, un instrumento de Hitler
Walter Schellenberg
Wilhelm Canaris
Reinhard Spitzy
Juan Gómez de Lecube
Richard Sorge
Rudolf Roessler
Markus Wolf
Günter Guillaume
Erich Mielke
La CIA estaba allí
El águila y la estrella
William Donovan
Reinhard Gehlen
Frank Wisner
James Jesus Angleton
Richard Bissell
Robert Hanssen
William Colby
Aldrich Ames
Отрывок из книги
Todo empezó en Berlín (las fuentes del libro)
Un lluvioso día de octubre de 1979 en Berlín crucé el Checkpoint Charlie, la frontera que separaba dos mundos: el capitalista y el comunista. El aduanero francés me intentó disuadir de pasar al otro lado porque, según me dijo, allí no había nada que ver. Ni siquiera me pidió el pasaporte. Ignoré su consejo y camine menos de 30 metros, donde los guardias de la Alemania comunista me sometieron a un interrogatorio en una caseta, miraron mis papeles y me hicieron cambiar una cantidad de dinero que no recuerdo. Al cabo de más de media hora, me dejaron entrar hasta la medianoche.
.....
Tuvo mucha suerte porque un día, al volver a su domicilio en Moscú, se dio cuenta de que el pestillo de una puerta interior que él había dejado cerrada estaba desbloqueado. Horas después, Gordievski se fugó de la capital y pudo cruzar la frontera finlandesa en el maletero del coche del embajador británico. Miles de agentes lo perseguían y lo siguieron buscando tras su deserción. El fiasco provocó la destitución de Iván Serov, el jefe del KGB y protegido de Kruschev.
Gordievski fue acogido por el Gobierno británico, que lo ocultó y le dio una nueva identidad. Margaret Thatcher y Ronald Reagan lo recibieron personalmente y le dieron las gracias por sus servicios. Todavía hoy sigue manteniendo una vida sumamente reservada porque teme que el FSB, heredero del KGB, lo tenga en su punto de mira. No hay jamás perdón para quien rompe las reglas en el mundo del espionaje.
.....