Отрывок из книги
“Parece el sueño americano, pero si algo hemos aprendido de este juicio es que las apariencias son engañosas… Vimos a (Keith Raniere) como lo que realmente es: un depredador, un criminal y un estafador.”
Moira Penza (Fiscal que llevó el caso.)
.....
Ante la ausencia de Natalie, Raniere comenzaría a apoyarse por completo en Nancy Salzman, una enfermera con quien gestó, el 20 de julio de 1998, Executive Success Programs, o ESP, la raíz del pequeño imperio del mal que a la vuelta del milenio sería conocido como NXIVM. Salzman, quien al conocer a Raniere le comentó a Natalie que éste le parecía un poco torcido, luego de convertirse en su socia afirmó que “Probablemente no haya descubrimiento, desde la escritura, tan importante para la humanidad como la tecnología del Señor Raniere”. El nombre de Vanguardia, adoptado por éste en su nuevo papel como gurú, lo había tomado de un videojuego intergaláctico de consola con el cual perdía el tiempo, de joven, al salir de clases.
Raniere y Nancy elaboraron los 21 módulos que se convertirían en el prototipo de sus cursos intensivos de entre dos y tres semanas, ofreciéndoselos inicialmente a los clientes de Nancy, a quienes daba asesorías de vida. Fue entonces cuando Barbara Bouchey, en proceso de divorcio, toda caireles rubios y ojos de muñeca, se enrolaría. A la fecha ella es ambivalente en su juicio, expresando que en NXIVM y en el mismo Keith hay mucho de bueno, a pesar de haber recibido personalmente una buena dosis de su lado malo. Asistente cotidiana al juicio, cuando salió del elevador para enterarse, a las puertas de la sala de la corte, de la sentencia contraria a Raniere, se deshizo en un llanto agridulce. Barbara confesó que, al inicio, las atenciones de Raniere le causaban cierto rechazo; que, el último día de su primer curso, éste le regaló su propia copia de La Rebelión de Atlas, con pasajes subrayados y hojas manchadas, y le dijo: “Tú eres Dagny”, la heroína del libro que, luego de padecer a manos de múltiples hombres malos, por fin encuentra a su superhombre ejemplar, el genio industrial John Galt. Bouchey cree que, naturalmente, Raniere se veía a sí mismo como Galt.
.....