Fiesta y drama

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Varios autores. Fiesta y drama

Índice

Presentación

Liberación y democracia en la tierra. Historia y memoria de la Reforma Agraria-Unidad Popular.Chile, 1971–20123

1. Introducción

2. El secular pacto Estado-clase terrateniente

3. El camino hacia la Tierra Prometida: la esperanzadora Alianza Estado-Pueblo/campesino

a) Camino de reforma en tres fases

b) Las tareas pendientes. Transición desde la Reforma Agraria DC a UP: Jacques Chonchol

4. La reforma Agraria-Unidad Popular

a. aceleración y profundización de la R.A.-UP

Avance de las expropiaciones anuales

b. La R.A.–UP como democratización social ampliada: los Consejos Comunales Campesinos

5. El caso de la Reforma Agraria en la comuna de Los Lagos: la experiencia vivida por sus protagonistas59

A modo de conclusión

Los años de la Unidad Popular: cuando los pobladores recreaban las ciudades chilenas74

1. Las luchas de los pobladores

2. Las movilizaciones de los pobladores durante la Unidad Popular

Cuadro Nº 1 Movilizaciones de pobladores y anuncios de Políticas Públicas entre 1970 y 1973

Movilizaciones y anuncios de políticas públicas en Valparaíso

Cuadro Nº 2 Totales de movilizaciones Valparaíso, según objetivos 1970-73

Cuadro Nº 3 Totales de anuncios de políticas públicas, Valparaíso, 1970 – 1973

Movilizaciones y políticas públicas en Concepción

Cuadro Nº 4 Totales de movilizaciones Concepción, según objetivos 1970- 1973

Cuadro Nº 5 Total de anuncios de políticas públicas, Concepción, 1970- 1973

Movilizaciones y políticas públicas en Santiago

Cuadro Nº 6 Totales de movilizaciones Santiago, según objetivos 1970 - 1973

Cuadro Nº 7 Total de anuncios de políticas públicas, Santiago, 1970- 1973

3. Los cambios en las principales ciudades chilenas y el surgimiento de nuevas poblaciones

Cuadro Nº 8 Obras iniciadas y nuevas poblaciones en Santiago, entre 1970-1973

5. Las memorias de los pobladores

Conclusiones

Historia y memoria. Villa Francia y su experiencia en la Unidad Popular

Identidad popular y memoria

Los primeros pasos de Villa Francia, hacia la construcción de una cultura solidaria

Los primeros pobladores

Una nueva década

La campaña presidencial y la memoria organizativa de los pobladores

Las primeras organizaciones y la Unidad Popular

La Comunidad Cristiana Cristo Liberador

Los pobladores en movimiento

Un nuevo escenario político

La fiesta

La educación de masas durante la Unidad Popular: una nueva escuela para toda la comunidad207

1. Del largo relato sobre la escolarización de la sociedad chilena

2. Los paños fríos de la administración de Frei Montalva

3. La Unidad Popular: enfrentar la crisis, masificar y democratizar la educación Las expectativas de las masas en la construcción del nuevo Chile

4. La obra material durante la Unidad Popular y la explosión educacional

5. El Congreso Nacional de Educación, la nueva escuela y la poética allendista

6. La trastienda de la política educacional en la Unidad Popular

Universitarios y secundarios: actores y conflictos

Otras maneras de vivir la crisis: los liceanos de provincia

1. Preludio y final. La crisis y la ENU: una respuesta… ¿una solución?

¿La ENU, una solución realista para avanzar?

La experiencia televisiva en el tiempo de la Unidad Popular. La Caldera del Diablo

El FBI en acción

Decisión 70

Simplemente María

Misión Imposible

Trabajos voluntarios: el «hombre nuevo» y la creación de una nueva cultura en el Chile de la Unidad Popular

«Hombre nuevo», cambio cultural y Unidad Popular

La «vía chilena» al «hombre nuevo»

Los trabajos voluntarios de verano: «El rostro de la Patria Nueva»

4. De «voluntarios» a «Voluntarios de la Patria»: los trabajos voluntarios laborales

5. Las jornadas nacionales: El Día del Trabajo Voluntario:

Conclusiones

Chile: ¿un país de «excepción»? La Ley de Control de Armas y la máquina represiva puesta en marcha421

1. Chile, un país de «excepción»

2. Excepción al alero del asesinato de Edmundo Pérez Zujovic

3. Los prolegómenos de la dictadura

Conclusiones

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A la memoria de Margarita Cabrera, protagonista de este libro y de esta historia.

Han transcurrido otros diez años, y la sociedad chilena ha presenciado cambios que al publicarse Cuando hicimos historia difícilmente se podían vislumbrar. El 2010 la derecha volvió al gobierno, veinte años después del término de su aventura dictatorial y más de cincuenta desde su último triunfo en una elección presidencial. Acto seguido, el 2011, se desató una ola de movilizaciones que uno de los autores de este libro no dudó en bautizar en su momento como «El despertar de la sociedad»2, y que afortunadamente no ha amainado hasta el minuto en que estas líneas se redactan. Este fue un fenómeno novedoso no solo por su masividad (pues movilizaciones sociales ya habían existido antes), emblematizada por las sucesivas jornadas de protesta estudiantil; sino particularmente por poner en tela de juicio y deslegitimar en su más profundo núcleo de sentido uno de los pilares en que se sostiene el orden legado por el régimen de Pinochet: la búsqueda del lucro como principio básico de cohesión colectiva y realización personal. Aunque sería prematuro anunciar una «crisis hegemónica» de dicho principio, su cuestionamiento cada vez más difundido y su creciente «desnaturalización» arrojan luces claramente más empáticas sobre una experiencia, la de la Unidad Popular, que se orientó precisamente hacia la erradicación de esas lógicas de convivencia histórica y social.

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En relación a la labor ejercida por los sindicatos, don Rodolfo Rojas, excampesino asentado y dirigente del asentamiento «Los Valientes de Santa Julia», nos cuenta: «Yo por mi parte hallaba bueno tener representación…muchas cosas se hacían por medio de los sindicatos… yo hallaba que era bueno, muy bueno que hubiera un intermediario, era más fácil… los sindicatos se ayudaban unos con otros, fue bueno, fue un apoyo…»68. Así también lo recuerda don Joel Leal, excampesino asentado, al contarnos sobre las gestiones que realizaban los sindicatos en apoyo a los asentamientos y a los campesinos, «aquí recibimos mucho apoyo de los sindicatos, todos los meses se hacían reuniones, se daban a conocer las metas… todo se hacía a través de una asamblea, cuánta era la producción de leña, madera, y todo tipo de cosechas»69.

La labor de los dirigentes campesinos de los asentamientos y de los sindicatos agrícolas fue muy importante durante este periodo, pues ofrecieron apoyo y orientación en cuanto al trabajo, motivándolos a elevar el nivel de producción de los campos, promoviendo la cooperación mutua y sirviendo de representantes de los campesinos en el ejercicio de sus derechos.

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