Breve historia de la ética
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Victoria Camps. Breve historia de la ética
PRÓLOGO
1. LOS SOFISTAS Y SÓCRATES. LAS PRIMERAS PREGUNTAS
2. PLATÓN. LA CIUDAD JUSTA
3. ARISTÓTELES. LA VIDA BUENA
4. LA ÉTICA HELENÍSTICA. ¿CÓMO HAY QUE VIVIR?
5. LA ÉTICA MEDIEVAL. TEMOR DE DIOS
6. EL RENACIMIENTO. LA INVENCIÓN DEL SUJETO
7. HOBBES. LA ÉTICA DEL MIEDO
8. SPINOZA. LA ÉTICA DE LA ALEGRÍA
9. LOCKE. EL PRIMER LIBERALISMO
10. HUME. EL SENTIDO MORAL
11. ROUSSEAU. EL INDIVIDUO CONTRA LA SOCIEDAD
12. KANT. LA AUTONOMÍA MORAL
13. HEGEL Y MARX. LA HISTORIA COMO PROGRESO MORAL
14. BENTHAM Y MILL. LA ÉTICA DE LA FELICIDAD
15. SCHOPENHAUER, KIERKEGAARD, NIETZSCHE. EL INDIVIDUO CONTRA LA MORAL
16. LA ÉTICA ANALÍTICA
17. RAWLS. EL DEBATE SOBRE LA JUSTICIA
18. LA ÉTICA DE LA COMUNICACIÓN
19. PRAGMATISTAS, COMUNITARISTAS Y REPUBLICANOS
20. LA ÉTICA APLICADA
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Prólogo
1. Los sofistas y Sócrates. Las primeras preguntas
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Así pues, los sofistas trasladan al pensamiento y a la argumentación lo que antes y de otra forma hicieran la poesía, la música, incluso la gimnasia: el cultivo del espíritu o la educación de los jóvenes. Pero eso es lo que Sócrates empezará de inmediato a cuestionarle, una vez hechas las presentaciones oportunas. Con la ironía que le es propia y que convertirá en su manera de filosofar, no duda en salir al paso de la autocomplacencia del sofista con esta frase: «¡Qué hermoso objeto científico te has apropiado, Protágoras, si es que lo tienes dominado! Porque yo eso, Protágoras, no creía que fuera enseñable, y, al decirlo tú ahora, no sé cómo desconfiar». El dardo está en el aire y contiene un cúmulo de dudas no por inexplícitas menos adivinables: ¿no peca de arrogante quien se atribuye el título de «maestro de virtud»? ¿Quién posee el saber suficiente para poder enseñar a comportarse adecuadamente? Es más, ¿no es contradictorio con el escepticismo y el relativismo de la sofística el erigirse en maestro de moral en cualquier lugar en el que uno se encuentre? ¿Cómo un originario de Abdera —Protágoras— se atreve a decirles a los atenienses cuáles deben ser sus virtudes y si deben o no cumplir sus leyes si al mismo tiempo se hace profesión de relativismo?
Precisamente, el mito de Prometeo es el recurso con el que Protágoras pretende acabar convenciendo a Sócrates y al resto de los contertulios del valor y la viabilidad del cometido al que se ha entregado. La virtud es enseñable y debe haber maestros que lo hagan, porque así se desprende del mandato de Zeus a Hermes: todos los ciudadanos deben adquirir la virtud porque, de no hacerlo, no podrán seguir viviendo en la ciudad. Pero Sócrates no está tan convencido. Por una parte, si todos deben poseer esas virtudes, ¿por qué unos pocos deben considerarse más excelentes que el resto en el conocimiento de la virtud? ¿Quién los ha hecho expertos en moral? En lo que a la virtud concierne, ¿no debería estar en condiciones de opinar cualquiera?
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