Читать книгу 150 imágenes de la guerra de Secesión - Fernando Martínez - Страница 10

Оглавление

FOTOGRAFOS

El resultado del esfuerzo de los fotógrafos durante la guerra, tanto del Norte como del Sur, se puede apreciar en casi todos los textos de historia del conflicto, desde finales del siglo XIX hasta la actualidad. Cualquier manual sobre aquellos dramáticos acontecimientos cuenta con sus imágenes y, en menor medida, con ilustraciones, pues el valor documental de la fotografía es altísimo para comprender el desarrollo del conflicto, así como sus actores y consecuencias. En cuanto a la fotografía como género informativo y, por qué no decirlo, artístico, la Guerra de Secesión es todavía hoy el conflicto armado mejor cubierto del siglo XIX. La labor de hombres que pusieron incluso sus vidas en juego presagió el desarrollo del fotoperiodismo de la Segunda Guerra Mundial, la guerra de Corea y la guerra de Vietnam, por ejemplo. El número de fotografías de la Guerra Civil estadounidense, esto es, de la más conocida como Guerra de Secesión, que están disponibles contrastan sobremanera con la escasez de imágenes de otros conflictos posteriores como las guerras zaristas en Asia Central, la guerra franco-prusiana de 1870 y las diversas guerras coloniales que los británicos protagonizaron en África, poco antes de la guerra de los Bóer. Pero, como las guerras tienen siempre vencedores y vencidos, el Norte protagoniza la mayoría de las instantáneas conservadas. La decepción natural en el Sur por su derrota fue tal que los fotógrafos se vieron obligados a destruir buena parte de los negativos, al igual que los particulares destruyeron muchos de los objetos que pudieran considerarse recuerdos o reliquias de la terrible lucha, de esta forma se perdieron para siempre retratos de soldados o de la vida cuartelera.

1 ALTO EN EL CAMINO


Dos fotógrafos descansan después de la segunda batalla junto al arroyo Bull Run. En un claro del bosque almuerzan después de un duro día de trabajo. Una vez que se rompieron las hostilidades, los fotógrafos profesionales acudieron a las zonas de batalla durante todo el conflicto, junto con una carreta especialmente construida, que en esta imagen no se aprecia, a la que los soldados apodaron whatisit, es decir, ‘eso-qué-es’. Consiguieron muchas fotos memorables del conflicto, pero sus vistas de cadáveres y heridos no recibieron la aprobación del público cuando fueron expuestas, normalmente en las grandes y pobladas ciudades de la Costa Este, muy alejadas del campo de batalla. Durante el conflicto, tuvieron libertad de movimientos por la falta de una censura de las autoridades militares, pero este motivo no les libró de sufrir la ira de muchos soldados y padecer los horrores de la guerra en forma de heridas e incluso la muerte.

(Autor desconocido, sobre agosto de 1862)

2 GEORGE N. BARNARD


Más de nueve mil soldados confederados del general John B. Hood murieron ante el empuje de las fuerzas federales en las defensas de la ciudad de Atlanta, en Georgia. La toma de la ciudad significó para la Unión abrir la puerta del profundo Sur. En la imagen, que se ha tomado desde su izquierda, Barnard charla animadamente con soldados federales en las trincheras situadas al sudeste de Atlanta; y, justo detrás del fotógrafo, el carromato con los útiles de su trabajo. Nació Barnard en 1819 en Coventry, en el estado de Connecticut. Durante su infancia, vivió por buena parte del país, incluyendo el Sur. En Nueva York abrió un estudio, pero se desconoce dónde aprendió su oficio. Se casó con Sarah Jane Hodges en 1843, con quien tuvo dos hijos. Con el estallido de la Guerra de Secesión, Barnard fue enviado a fotografiar varios escenarios en Virginia, incluyendo Harper’s Ferry, Bull Run y Yorktown, así como los alrededores de Washington. Murió en 1902 y es considerado, sin duda, uno de los padres del fotoperiodismo.

(George N. Barnard, sobre junio de 1864)

3 MATHEW BRADY


Era hijo de inmigrantes irlandeses. Se mudó a Nueva York a los 17 años, y en 1844 consiguió tener su propio estudio fotográfico en la Gran Manzana, abriendo en 1845 una serie de exposiciones de retratos de famosos estadounidenses. Por su estudio desfilaron todo tipo de personalidades, desde políticos a militares, pasando por actrices y toda aquella persona de la alta sociedad que pudiera costear un retrato para decorar sus lujosas mansiones. En 1849 Brady abrió otro estudio, pero esta vez en Washington, donde conoció a Juliette Handy, su esposa a partir de 1851. Brady usaba para los retratos el daguerrotipo, ganando varios premios por su trabajo. En esta imagen se le ve con su atuendo de trabajo y con una inscripción que indica que había estado en la primera del Bull Run, en Virginia, la primera batalla importante. No pudo vender sus más de diez mil placas al gobierno. Sin recursos murió en la sala de la caridad del Hospital Presbiteriano de Nueva York. Los soldados del 7º de Nueva York pagaron los costes de su entierro.

(Autorretrato, 22 de julio de 1861)

4 BRADY EN PETERSBURG


Para consternación de sus familiares y amigos, había decidido Brady ir en busca de fotos de guerra. “Un espíritu en mis pies me dijo ve, y allá fui”, explicó después del sangriento conflicto. Las primeras fotografías de Brady de la guerra fueron tomadas junto al Bull Run, tan cerca de la batalla que casi es capturado por los soldados confederados. Pero Brady no trabajaba solo, empleados suyos fueron otros ilustres fotoperiodistas. En la imagen se observa a Brady, con sombrero de paja, junto a su carromato en las cercanías de la ciudad de Petersburg, Virginia, en la fase final de la guerra. Al principio de romperse las hostilidades, los carromatos de los fotógrafos mostraban extrañas máquinas a la vista de ignorantes soldados que, con cierta incredulidad, consideraban que se trataba de armas secretas que se utilizarían contra el enemigo, por lo que en muchas ocasiones estuvo la vida de Brady en juego.

(Autorretrato, 21 de junio de 1864)

5 ALFRED R. WAUD


El personaje de esta fotografía no es un fotógrafo, pero merece la pena incluirlo en esta sección aunque se trate de un ilustrador. Son los antecedentes de los reporteros gráficos, pues todavía era imposible técnicamente reproducir las fotografías en la prensa diaria y semanarios ilustrados de la época. Los dibujantes, que se apostaban en algún otero desde donde observar los movimientos de una batalla, pusieron en muchas ocasiones sus vidas en juego. Waud (1828-1921) trabajó para Harper’s Weekly y lo hizo también con su hermano durante el asedio de la ciudad de Petersburg, en Virginia. La mayoría de los ilustradores eran muy jóvenes, estaban entre los 20 ó 30 años, ya que alguien de más edad no hubiera soportado las largas marchas, la escasa comida y la agilidad necesaria para huir cuando las cosas se ponían feas en el frente. Curiosamente, un fotógrafo de renombre captó al artista durante su trabajo en esta imagen en el campo de batalla de Gettysburg.

(Timothy O’Sullivan, sobre julio de 1863)

6 PERIODISTAS EN EL FRENTE


Además de fotógrafos y dibujantes, los frentes de la Guerra de Secesión se poblaron de periodistas, sobre todo, del Norte, pues era en los estados industriales donde la prensa diaria e ilustrada había alcanzado un mayor desarrollo. Existía en las populosas ciudades de la Costa Este una necesidad apremiante de noticias de una guerra lejana para muchos norteamericanos. En esta imagen se puede observar el carromato propiedad del New York Herald (1835-1924), con su tienda de campaña correspondiente, cerca de Bealeton, en Virginia, en el verano de 1863. Tal vez el fotógrafo les acompañara buena parte del camino y los quisiera inmortalizar. Algunos de los protagonistas beben algo a guisa de refrigerio y se arremolinan junto al más veterano. Es reseñable la bandera de la Unión, que se pliega sobre la entrada de la tienda de campaña. Durante la guerra, este famoso diario apoyó los intereses del Partido Demócrata.

(Timothy O’Sullivan, sobre agosto de 1863)

7 WILLIAM PYWELL


Como otros fotógrafos de su época, Pywell se inició en los estudios de aquellos colegas con mayor nombradía. En su caso fue Alexander Gardner, que a su vez había hecho lo mismo con Mathew Brady. Durante la guerra, tomó imágenes principalmente en Virginia, siguiendo la estela del inmenso Ejército del Potomac. Como resultado de su brillante trabajo publicó, como hicieron otros compañeros de profesión, un libro titulado Photographic Sketch Book of the War Vols. 1 & 2, en la editorial de Washington Philp & Solomons, en 1866. Después de la guerra viajó con el general George A. Custer, como fotógrafo oficial de la expedición de 1873 al futuro Parque Nacional de Yellowstone, entre los actuales estados de Wyoming, Montana e Idaho. También acompañó a Alexander Gardner en la expedición de Kansas. En la imagen, William es el que conduce el carro; a su espalda, el propio Gardner. Murió en 1887.

(Alexander Gardner, sobre 1867)

8 ALEXANDER GARDNER


Nació Gardner en 1821 en Escocia. Llegó a los Estados Unidos con su familia en 1856. Trabajó para Brady desde ese mismo año hasta 1862. De acuerdo con una reseña del New York Times, Gardner habría visto con frecuencia cómo su trabajo se le atribuía a Brady, y a pesar de su considerable obra, los historiadores han tendido a darle un reconocimiento escaso por la insuficiente documentación que acreditase sus imágenes. Lincoln destituyó a McClellan del mando del Ejército del Potomac en noviembre de 1862, y el trabajo de Gardner como fotógrafo jefe del Ejército terminó también. En esa época, Gardner concluyó su relación laboral con Brady, probablemente en parte debido a la práctica de Brady de atribuirse la obra de sus empleados con el membrete de Photographed by Brady. A partir de ahí se independizó para seguir, junto a su hermano, al Ejército del general Hooker.

(Autorretrato, entre 1856 y 1865)

150 imágenes de la guerra de Secesión

Подняться наверх