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Introducción

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A lo largo de la evolución humana, la información ha facilitado recrear ideas que han trascendido como una fuerza constitutiva de la sociedad, lo que ha permitido que el humano tenga permanencia, evolución e innovación. La información en tanto clara y comprensible, apropiadamente gestionada y orientada hacia el usuario indicado, propicia habilidades cognitivas, de análisis y de toma de decisiones.

En el transcurso del siglo XXI, la información se confirma como un insumo indispensable en todos los ámbitos del ser humano en la ciencia, la investigación, lo económico, social, cultural, político y lo educativo. La información relacionada con la democracia genera un gran impacto en la sociedad puesto que permite establecer la organización y la participación de los ciudadanos en la vida política.

El término democracia surgió en la cultura griega y en el devenir histórico ha sido impulsada en 167 países1 con diferentes grados de desarrollo democrático. La forma de democracia que conocemos actualmente es producto del siglo XX. A finales del siglo XIX, los países democráticos representaban el 14 por ciento de todos los países y a lo largo del siglo XX, pasó al 33 por ciento en 1950; al final del siglo era el 34 por ciento (Dahl 2012, 11).

En Estado de la democracia en el mundo, se menciona que el número y porcentaje de países que se consideran democracias electorales ha crecido. En 2016, la cifra aumentó a 132 países, 68 por ciento (Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral, 1).

La democracia ha sido uno de los temas mundiales abordados abundantemente por la ONU. Las Naciones Unidas en su resolución A/62/7 reafirmó su valor universal (Naciones Unidas 2007, 2).

También reafirmó que:

[…] si bien las democracias comparten características comunes, no existe un modelo único de democracia y que ésta no pertenece a ningún país o región, y reafirmando además la necesidad de respetar debidamente la soberanía, el derecho a la libre determinación y la integridad territorial (Naciones Unidas 2007, 2).

La democracia quedó implícita en la Declaración Universal de Derechos Humanos en 1948 en el artículo 21 (Naciones Unidas 1948) y se precisó en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (Naciones Unidas 1966), donde se enmarcan los derechos políticos y las libertades civiles en los que se basa la democracia, y que entró en vigor el 23 de marzo de 1976. En 1997, los Parlamentos miembros de la Unión Interparlamentaria adoptaron la Declaración Universal sobre la Democracia (Unión Interparlamentaria 1997).

En la Cumbre Mundial de las NU del 2005, los Estados Miembros expresaron que “la democracia es un valor universal basado en la libertad libremente expresada del pueblo para determinar sus sistemas políticos, económicos, sociales y culturales y su plena participación en todos los aspectos de su vida” (Naciones Unidas Cumbre Mundial 2005, 32-33).

En 2008, las NU determinaron celebrar el 15 de septiembre como el Día Internacional de la Democracia como recordatorio de la importancia de que los ciudadanos sean los soberanos de su estado y para que elijan libremente a sus representantes y dirigentes políticos.

La Unión Interparlamentaria hizo consideraciones para presentar en el Fórum Mundial para la Democracia en Estrasburgo, en 2012, la Declaración Universal de la Democracia (Fundación Cultura de Paz) e incluir las diferentes dimensiones de la Democracia y propone:

Artículo 1. La democracia es un régimen político, económico, social, cultural e internacional, fundado en el respeto de la persona humana, cuyos derechos y deberes son indivisibles, en la supremacía y la independencia de la justicia y del derecho, así como en la posibilidad de toda persona de participar en la vida y en el desarrollo de la sociedad, en libertad y paz, siendo plenamente consciente de la igual dignidad y de la interdependencia de los seres humanos, en un medio cultural y natural favorable. Todos los derechos humanos deben ser promovidos y protegidos.

Bobbio dice:

[…] que la única manera de entenderse cuando se habla de democracia, en cuanto contrapuesta a todas las formas de gobierno autocrático, es considerarla caracterizada por un conjunto de reglas (primarias o fundamentales) que establecen quién está autorizado para tomar las decisiones colectivas y bajo qué procedimientos (Bobbio 2001, 24).

Dahl anota que la democracia ofrece oportunidades para:

 1. Participación efectiva.

 2. Igualdad de voto.

 3. Alcanzar una comprensión ilustrada.2

 4. Ejercitar el control final sobre la agenda.3

 5. Inclusión de los adultos (Dahl 2012, 44).

El mismo autor menciona que “desde el momento en que se incumple cualquiera de estos requisitos, los miembros no serán iguales políticamente” (Dahl 2012, 45). Dahl establece que la democracia moderna produce las siguientes ventajas:

1 Evita la tiranía

2 Derechos esenciales

3 Libertad general

4 Autodeterminación

5 Autonomía moral

6 Desarrollo humano

7 Protección de intereses personales esenciales

8 Igualdad política

9 Búsqueda de la paz

10 Prosperidad (Dahl 2012, 54)

La autora Rodriguez Burgos (2015, 49-56) describe diferentes tipos de democracia y menciona a la democracia liberal: social y económica; la democracia participativa; la democracia directa y otros tipos, entre los que anota a la democracia deliberativa, la consensual, la procedimental y la constitucional.

Para fines de este capítulo, se ha considerado a la democracia directa, que tiene como elementos esenciales los valores de libertad y respeto a los derechos humanos y como principio el celebrar elecciones periódicas y genuinas mediante el sufragio universal, donde los ciudadanos votan directamente.

A la democracia se le ha definido, teorizado e idealizado. Está en la opinión pública, está presente en la participación electoral en la mayoría de los países y, como información digital, está disponible en Internet, uno de los recursos más utilizados por la disponibilidad de la información, por su posibilidad de difundirla y compartirla de forma abierta.

Abordar la democracia en América Latina abre senderos que ofrecen ópticas desde diferentes puntos de vista y permite acercarse a uno de los temas que está siempre presente en la vida de cualquier ciudadano, que cuando ejerce su voto con plena conciencia informativa apuesta al pluralismo, a que su voto es importante para el futuro gobierno, a que es participe de toma de decisiones, y a que aporta a las libertades civiles y cultiva su cultura política.

Sartori, uno de los teóricos sobre la democracia, para establecer lo que es y lo que no es democracia realiza la pregunta ¿Cuánta democracia?, para precisar el grado o nivel de democracia (G. Sartori 2015, 54), tal pregunta se dilucidará para América Latina.

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