Читать книгу Cómo ser, si no hay sexo con marido. ¿Qué pasa si mi esposo no tiene relaciones sexuales? - Alice Meyer - Страница 3

Muchas mujeres piensan erróneamente que casarse y es el objetivo final de la relación entre un hombre y una mujer. Sin embargo, no es un secreto que lo más interesante comienza a continuación: las relaciones en el matrimonio no solo necesitan ser preservadas, sino que también es deseable fortalecerlas. Es aquí donde queda claro que incluso después de la boda, no debes relajarte especialmente.

Una mujer en un matrimonio siempre está alerta. De alguna manera sucedió que ella es el lado más vulnerable, conectado con la vida, los niños, y por lo tanto menos relajado en la realización de sus deseos. Pero para los hombres, por el contrario, hay menos factores limitantes y, en consecuencia, hay más oportunidades para buscar opciones. Dada la natural timidez de las mujeres, la mayoría de las mujeres están celosas de sus elegidos, incluso “al polo del telégrafo”.

Y si todavía tenemos en cuenta la bella fantasía femenina natural, entonces el hombre en general en un terreno plano puede convertirse en un traidor malvado con todos los argumentos femeninos “para”. El hecho de que una mujer pueda comenzar a pensar en traición puede ser que el esposo de repente se volvió menos ardiente en la cama. Sin embargo, no “rompa las lanzas” inmediatamente. Un hombre también es una persona, y sus vidas se forman en una combinación de circunstancias. Ellos, por regla general, los experimentan dentro, sin apresurarse a dedicarlos todos a la vez a todos los detalles. Problemas en el trabajo, pelea con su mejor amigo, los caprichos de los padres ancianos de cualquiera de estos o cualquier otra cosa que el nivel de factores de la vida puede provocar que el hombre consigue en cama menos activo.

Simplemente durante este período en su cabeza resuelve algunas de sus propias tareas complejas, digiere información, analiza la situación para la toma de decisiones. Lo más importante en esta situación no es ejercer presión sobre un hombre, sino tratar de descubrir qué es lo que realmente le molesta. Es importante ponerse en su lugar y ver lo que está pasando con sus ojos. Quizás entonces se volverá más claro que es solo cómo hacerlo perder el equilibrio.

Presionar al hombre en el poder “se sentó rápidamente y me dijo qué hay en tu cabeza” es absolutamente inútil. Los hombres son intrínsecamente reservados, y esto significa descubrir las verdaderas razones de su comportamiento que debe probar. Es posible, en algún tipo de forma benévola, ofrecerle una conversación sobre el tema de la situación que le preocupa. Puede parecer “querida, ayúdame, por favor comprende / entiende”. Te sorprenderá cuánto pueden diferir la percepción femenina y masculina de la misma situación. Donde una mujer tiene problemas en una escala cósmica, el hombre no existe en absoluto. Y viceversa

No debe haber cargos a la vez, de lo contrario el hombre irá a la posición de defensa “tonta”, y ningún detalle de él puede esperar con certeza. Bueno, ¿quién quiere molestarse, demostrando que no eres un bastardo si no eres ella, y por todos los signos primarios es comprensible? Si de repente, por alguna razón, el hombre no está listo para discutir qué te preocupa, humíllate. Los complejos y miedos en los hombres son mucho más globales que en las mujeres. Son mucho más difíciles de reconocer que no son todopoderosos, que también pueden tener problemas de salud.