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EL SEGUIMIENTO CORPORAL
ОглавлениеEl seguimiento corporal, facial o un determinado punto de contracción, dolencia o inestabilidad es cierta herramienta de este taller. Se trata de hacer un chequeo al cuerpo o una parte del cuerpo y se puede realizar sentado con la espalda erguida, mirada al frente, piernas a noventa grados o tumbado boca arriba, los dedos de los pies apuntando hacia fuera, brazos cerca del cuerpo, algo separados y palmas mirando hacia arriba. Mover la cabeza de derecha a izquierda con suavidad. Soltarse. Fijar la atención en la respiración desde el ombligo o en las fosas nasales y listo para empezar la aventura.
Una vez se haya adquirido cierta calma, bajar despacio por una pierna hasta llegar a la planta de la pierna observando atentamente el talón, la planta y la punta rodeando el talón formando un anillo que cierra en los dedos observándolos de uno en uno e ir escalando hacia el tobillo dibujando un circulo en él. Se sube al gemelo, tibia y otro anillo a la rodilla, por el interior del muslo hacia arriba, por delante por el exterior; se va rotando no saltando; y por el posterior subiendo al glúteo y al alcanzar la cadera se va bajando en la otra pierna. Mismo proceso. Llegado a la cadera se observa la columna hasta el cuello y se baja a la parte derecha, se chequea esta parte de la espalda. se escala hasta el hombro. Mismo método con la parte izquierda. Se cambia de enfoque hacia delante empezando desde el suelo pelvico y alcanzado la boca del estomago se observa la parte del pulmón y la parte del corazón siguiendo hasta el hombro e ir bajando por el brazo observando las axilas, rodear el codo bajar a los antebrazos,un anillo en la articulación, la palma de la mano, el dorso sintiendo su contacto con el suelo, esterilla o cuerpo si tiene la palma hacia arriba y si la tiene hacia abajo pues entonces con la palma sube hacia el otro hombro y mismo proceso con el otro brazo dependiendo del brazo tratado por último, se sube hacia el cuello por una parte, la nuca, la otra parte y concluir el recorrido del cuello por la garganta enlazando con el mentón, barbilla, labios, mofletes, nariz, rodear a los ojos observando bien estas ojeras, los laterales de la cara, la frente la parte derecha de la cabeza, observando la oreja, la parte posterior del melón, la parte izquierda y alcanzar la cima apreciando el cráneo donde deteniéndose un rato se visualiza un punto que con su imaginación lo proyectará al infinito infundiéndose entre las galaxias formando parte de este inmenso y maravilloso espacio si se está sentado y rodear al mundo desde este punto si se está tumbado. Trabajando la imaginación se despierta al maestro y se incita a la creatividad. Si se esta tumbado; es recomendable ponerse de costado con un brazo extendido que sirve de almohada y con el otro brazo se apoya en el suelo a la altura del abdomen para sentarse y una vez sentado, se gira hacia un lado para formar una mesita de cuatro patas y adelantar una pierna; de apoyo; las dos manos en la rodilla para ponerse de pies. Realizar el proceso despacio y con soltura para no perder la calma y la tranquilidad adquirida a lo largo de la sesión inmediatamente. Dependiendo del proceso de abandono del acto, se conserva y se mojara con rapidez la serenidad que une cuerpo, mente y espíritu. Si esta incorporación se hace con brusquedad,el proceso de evolución se ralentiza y no se tarda en entrar en la desesperación y con facilidad se pierde la fe. Antes, durante y sobretodo después, abarca la practica.
Algo depurado, desinfectado y saneado, hasta la próxima sección que si no se demora tanto, en tan poco tiempo se apreciará sus efectos y no tardará tanto tiempo en permanecer plenamente en determinados momentos de la práctica. No habrá tanta dificultad en la próxima sección y de lo cómodo que se encuentra después de la practica, se acaba cogiendo el gusto y entonces el gozo será más pleno.
Durante el chequeo se manifiesta pensamientos, forma parte y al darse cuenta del secuestro; vuelve, una molestia; hazle caso, un punto requiere tu atención; préstaselo pero recuerda sin intención de modificar.
Dependiendo lo nocivo que se esta, los efectos se aprecian pronto o tardío. Nunca es tarde para sanearse.