Читать книгу Aprendizaje para el salto. Adiestramiento sobre barras - Anne-Katrin Hagen - Страница 2
¿Por qué practicar con barras?
ОглавлениеAdiestrar al caballo con barras es importante, ya sea para la doma, la monta o para su participación en eventos y exhibiciones. Los ejercicios con barras preparan al caballo y refuerzan sus músculos, en especial los del dorso. Favorecen la flexibilidad y la elasticidad, y ayudan a mejorar el ritmo del caballo. El trabajo con cavaletti también es una buena preparación para la exhibición de saltos. Al trabajar con diversos recorridos de salto bajo, se ayuda a afianzar el asiento del jinete y a desarrollar una mejor percepción del ritmo en el galope y en un circuito. Asimismo, ayuda al jinete a calcular mejor las distancias hasta un salto y entre los diferentes saltos.
El trabajo con cavaletti y barras es agradable tanto para el jinete como para el caballo. Aporta variedad al entrenamiento cotidiano, especialmente durante el invierno, cuando no siempre es posible salir de paseo.
Un jinete necesita un asiento equilibrado y debe saber utilizar las manos con independencia del movimiento del caballo.
Conocimientos hípicos necesarios
Si usted monta a caballo con tranquilidad, no se asusta por un despegue al galope repentino y no se agarra con fuerza con las piernas o se cuelga de las riendas, tendrá pocas dificultades para comenzar el adiestramiento con barras.
Salir de paseo es la mejor forma de conocer la reacción del caballo ante un imprevisto. Es necesario anticiparse, para evitar que un susto repentino o un leve tropiezo contra una raíz causen una caída. Sin embargo, solamente podrá comenzar a saltar cuando domine el asiento con soltura.
Esto significa que usted será capaz de utilizar todas las ayudas (señal que el jinete da al caballo a través de la voz, espuela, brida, etc.) de forma independiente y sin apoyo de nadie. Debe contar con un asiento equilibrado y poder utilizar las ayudas mediante las riendas sin que le afecten los movimientos del caballo.
El tipo de caballo adecuado
Si no ha saltado nunca, lo mejor es que busque un caballo experimentado, bien adiestrado, que salte voluntariamente y con confianza. Aun así, un caballo que conoce su trabajo debe ser montado con regularidad por un jinete experto con el fin de mantener el nivel de entrenamiento e impedir que se anquilose. Incluso el caballo saltador más seguro puede perder la confianza si no recibe la información apropiada de su jinete antes y después del salto. Un buen saltador puede negarse a saltar en el futuro tras malas experiencias, como haber sido montado por un principiante, por un jinete que sujeta el bocado en un salto demasiado largo, fruto de un paso descompasado, o bien si el animal se hace daño al golpear una traviesa. No se desanime al empezar a saltar pequeños obstáculos, pero recuerde que hay que disfrutar del salto a caballo con sentido de la responsabilidad. Piense que el caballo está más expuesto a sufrir daños al saltar que al trabajar en el suelo. Una vez que un caballo se ha «enfadado», resulta muy difícil volver a seducirlo para que salte.
Tanto el jinete como el caballo disponen del equipo adecuado para el salto. El jinete lleva un casco duro, un protector corporal, guantes y botas de montar; y el caballo, brida y martingala, silla de salto y protectores de caña.
El equipo necesario
Es obligatorio usar un casco rígido, que cumpla el estándar más moderno, y ajustarlo correctamente. Deje que su proveedor especialista le ayude; de modo que, en caso de caída, no se vaya hacia atrás y le dañe el cuello, o que se caiga hacia delante y le pueda romper la nariz o herírsela. Un flequillo largo o una trenza gruesa o cola de caballo metidos en el gorro no ayudan a que éste, por costoso que sea, quede bien ajustado. El cabello largo debe sujetarse a la espalda o con una red, y el flequillo debe meterse dentro del casco.
Un protector corporal puede ser útil, especialmente para los principiantes. Cuando se empiezan los saltos pequeños, lo mejor es usar botas de caña alta, botas Jodhpur o botas chap. Sea cual sea el calzado que escoja, las suelas deben ser suaves con poco tacón; evite llevar calzado ajustado con tiras de velcro o con cordones que se podrían enredar. Nada se debería enrollar en los hierros de los estribos – en caso de caída, el pie debería salir inmediatamente del estribo—.
Consejo
Aumentar la seguridad no es un signo de miedo ni de no saber montar. Incluso los jinetes más experimentados pueden caerse.
Hay que recordar que las zapatillas deportivas resultan totalmente inadecuadas e incluso potencialmente peligrosas.
También es aconsejable llevar guantes. Muchos caballos son más fuertes en el salto que en su trabajo en llano. Puesto que las manos se llevan cerca del cuello del caballo, puede notar que los nudillos le rozan contra esta parte del animal. Con guantes podrá evitar este inconveniente; además, piense que no podrá aplicar las ayudas correctas con unas manos doloridas. En función del caballo, es posible que también necesite espuelas y una fusta de salto. Pregunte a su instructor en caso de duda.
Cómo colocar los arreos en el caballo
Para montar correctamente en un asiento adelantado para salto necesitará una silla de exhibición o simplemente una silla adelantada general. No se requiere un tipo especial de bocado; una brida, usada como de costumbre, será suficiente. Sólo es necesaria una martingala para aquel caballo que tienda a mover la cabeza. Los protectores de tendones o las vendas se deben utilizar en las patas delanteras. En las patas traseras basta con protectores de menudillo para evitar lesiones.
Los protectores de caña en las patas anteriores y en el menudillo, o las vendas en las patas posteriores evitan lesiones.
Tipo de cavaletti más comunes.
Los cavaletti
Los cavaletti son barras de madera con unas aspas, también de madera, en cada extremo. Las aspas se acomodan a la barra de forma que, cuando ésta gira, adopte una de las tres alturas diferentes que varían entre 15–20 cm en posición baja, de 30–35 cm en la siguiente posición y 50 cm como altura máxima posible.
Los modelos de cavaletti antiguos pueden resultar peligrosos, especialmente si las aspas de los extremos son afiladas o si están amontonadas una encima de la otra. Existen variaciones más modernas que incluyen barras sueltas que se mueven y se caen al tocarlas. Como alternativa, el soporte puede ser de plástico hueco y se puede llenar de agua para que adquiera más peso. Está confeccionado para sostener las barras a todas las alturas —éste es el modelo más seguro, ya que es muy difícil que cause lesiones al golpearlas—. Si no dispone de cavaletti profesionales, puede crearlos usted mismo muy fácilmente. Necesitará una barra (que sea suficientemente pesada) y un bloque de madera cuadrado de unas dimensiones parecidas para cada soporte del extremo. Cada pieza de madera tendrá un trozo hendido en el que encajará la barra.
Usted mismo puede realizar cavaletti como éstos.
Consejo
Tenga cuidado cuando coloque barras sueltas en el suelo. Se mueven con facilidad si el caballo las pisa y pueden causar un posible tropezón. El resultado puede ser una lesión en el corvejón.