Читать книгу Soltería. Noviazgo. Compromiso. Matrimonio - Ben Stuart - Страница 25
Aproveche el día
ОглавлениеCuando visité a Venezuela como un hombre soltero a mediados de mis veinte años, había un hombre joven mostrándonos alrededor quien tenía inglés impecable. Le pregunté, ¿dónde aprendiste inglés? ¿Fuiste a la escuela para aprenderlo? ¿Cómo te hiciste un experto en inglés?” Él respondió: “Lo aprendí escuchando la radio”. Yo repliqué, “¿qué?!” Él respondió, “sí. Simplemente me sentaba y escuchaba la radio y aprendí el inglés por mí mismo”. Recuerdo pensar, ¡ese es un joven que sabe cómo maximizar su tiempo!
Antes de que Eva fuera creada, Adán dio nombre a un montón de animales mientras estaba soltero. Usted puede hacer mucho en su vida de soltero. Pero debe buscar una devoción sin distracciones al Señor, no buscar distracciones para llenar el tiempo. Me puse loco cuando leí las estadísticas como las citadas por Philip Zimbardo, presidente de la Fundación Psicológica Occidental, en su libro The Demise of Guys [La cesación de los muchachos]. Informó que la persona promedio, en el momento que cumple los veintiuno, ha pasado 10 mil horas en juegos de video. Requiere la mitad de esas horas para obtener su diploma de licenciatura.6 No me importa si usted se divierte con juegos de video. Pero si eso es una parte regular de su vida, ¿me pregunto si usted se está perdiendo la historia más grande que se está jugando su alrededor? El mundo que nos rodea está en fuego hoy con la guerra, la esclavitud, la injusticia y la pobreza agobiante. Necesitamos algunos auténticos héroes que se levanten y aprovechen sus dones para la gloria de Dios y el bien de la humanidad. Por favor, no pase esta etapa de tu vida salvando mundos de fantasía en una pantalla mientras el mundo real está en llamas.
El año que me casé, un gigantesco tsunami golpeó la costa de Tailandia, matando a casi un cuarto de millón de personas. Cuando miraba la tragedia que pasaba en las noticias, llamé a un buen amigo y le pregunté, “¿escuchaste sobre el tsunami?” Él dijo: “Sí, voy a ir”. Y le respondí, “lo sabía”. Lo supe porque era un muchacho que tenía flexibilidad con el trabajo, así que pensó, ¿sabes qué? Soy joven y soltero, y hay un lugar con una gran crisis humanitaria. Me iré. Yo estaba recién casado y no teníamos mucho dinero, así que no pude ir. Recuerdo admirar su decisión y pensar, eso es algo que su soltería le permite.