Читать книгу El libro de Juana - Bettina Ballarini - Страница 7
PUDISTE LLAMARTE EVA O MARÍA O MAGDALENA,
Оглавлениеni Herodías ni Salomé estaban en la onomástica de tus padres,
tal vez tu madre sabía que dar nombre es dar estrella
y tu padre quería tu nombre redondo para su raíz.
Como naciste mujer y nada ni nadie podían evitarlo,
te llamas Juana. Juana a secas, solamente Juana.
Aunque pudiste llevar tres nombres
como las princesas.
Muchas juanas hay en la historia que nacieron en la fe
y fueron evangelios en la proscripción del silencio.
Una, encerrada por disparates o por la locura
de haber dado a luz un magno emperador,
cuando solo era otra mujer más.
Y hay juanas poetas.
Sobre todas, la que cautiva fue libre en versos.
Y está también la Juana
de guerrilla por nuestra América.
Y hay más cuantiosas juanas sin pasión legendaria.
Será bueno que sepas, desde temprano,
que es un caleidoscopio audaz,
difícil, comprometido,
este asunto de llamarse Juana
y a secas.