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Carlos Villalobos. El libro de los gozos
Carlos Villalobos
El libro. de los gozos
Primera epístola a los santalucenses
Homilías de gozo. Primer sermón
Segunda epístola a los santalucenses
Homilías de gozo. Segundo sermón
Tercera epístola a los santalucenses
Homilías de gozo. Tercer sermón
Cuarta epístola a los santalucenses
Homilías de gozo. Cuarto sermón
Quinta epístola a los santalucenses
Homilías de gozo. Quinto sermón
Sexta epístola a los santalucenses
Homilías de gozo. Sexto sermón
Sétima epístola a los santalucenses
Homilías de gozo. Sétimo sermón
Octava epístola a los santalucenses
Homilías de gozo. Octavo sermón
Novena epístola a los santalucenses
Homilías de gozo. Noveno sermón
Décima epístola a los santalucenses
Homilías de gozo. Décimo sermón
Décima primera. epístola a los santalucenses
Homilías de gozo. Décimo primer sermón
Décima segunda. epístola a los santalucenses
Homilías de gozo. Décimo segundo sermón
Posdata
Homilías de gozo. Décimo cuarto sermón
Décimo cuarta. epístola a los santalucenses
Homilías de gozo. Décimo quinto sermón
Décimo quinta. epístola a los santalucenses
Homilías de gozo. Décimo sexto sermón
Décimo sexta. epístola a los santalucenses
Homilías de gozo. Décimo séptimo sermón
Décimo séptima. epístola a los santalucenses
Отрывок из книги
Estimado lector: Muchas gracias por adquirir esta obra
y con ello, apoyar los esfuerzos creativos de su autor y de la editorial,
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En verdad, esto que cuento es para que oigan los pecadores de estos siglos leviatánicos, para que sepan que los milagros existen, que la fe es poderosa y obra cambios en el alma más perdida. Y es que está escrito, decía la cangreja alborotada de mi tía, que llegará el momento en que hasta los dioses hagan fila de oficina en oficina con una sola idea: pensionarse. Y miles de perros hambrientos recorrerán por las calles en busca de algún ojo, algún hígado, algún corazón, cualquier cosa para seguir viviendo entre los muertos. Escuchen hermanos, escuchen que el que todo lo ve, está viendo y nos ve.
Mas en este mundo de pecado nadie dirá nada. Todo el mundo fingirá que no ocurre nada. Porque he aquí que solo nosotros estamos despiertos y he aquí que somos los únicos que andamos con la verdad en el corazón. El mundo habrá de terminar y habrá de terminar muy pronto. Pobres de los que no oigan mi mensaje. Nada más les digo, ¡Pobres!
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