Читать книгу Historia de una cucaracha (Story of a Cockroach) - Carmen Gil - Страница 9
ОглавлениеNo es de extrañar que yo padezca escobafobia.*
Claro que los hay que prefieren eliminarme de un zapatazo o con uno de esos
espráis que tanto miedo nos dan a las cucarachas domésticas. Pero bueno, después de todo, morir aplastada es mejor que hacerlo hirviendo lentamente en la olla de una bruja —a ellas les encanta echarnos a sus pociones—, o acabar frita en una sartén, como les ocurre a mis hermanas de países tropicales.
La verdad es que no puedo entenderlo, otros insectos parecidos a mí son queridos y apreciados por las personas. Mis primos los grillos, sin ir más lejos, les caen tan simpáticos que los cachorros humanos los adoptan y les dan de comer amorosamente trocitos de tomate fresco. Fíjense si son populares que uno de ellos, Pepito Grillo, fue actor principal de una famosa película y desde entonces no hace más que firmar autógrafos. ¡Si hasta se ha comprado una lujosa mansión en Miami…!
* un pánico terrible a las escobas.
Aunque tengo fama de noctámbula, soy una cucaracha formal y pacífica que no hace daño a nadie. No pico, como los mosquitos; no roo, como los ratones; tampoco molesto con mi canto ruidoso, como la chicharra…
Sin embargo, no sé por qué, los seres humanos me odian. Sí, sí, me detestan. Por alguna razón misteriosa, cada vez que me ven, chillan, gritan, hacen aspavientos y, en la mayor parte de los casos, terminan intentando aplastarme.