Читать книгу La decisión - Cecilia Villaverde - Страница 6
ОглавлениеAPRENDIENDO... A decir siempre ¡gracias!...
Quisiera contar un poco sobre mi historia y de aquellos que han sido oportunos conmigo...
De mi madre puedo decir que disfruté muchísimo con ella, cariñosa, inteligentemente práctica, con un gran sentido de generosidad y altruismo, servicial, optimista, características heredadas de sus ancestros, seres maravillosos que pude conocer, llenos de luz, que venían de Italia con su sabiduría, generosidad y amor al trabajo. ¡Una mujer que se superó a sí misma!
En cuanto al legado paterno, de origen español, fue más traumático, debido a experiencias infantiles dolorosas de mi padre, que construyeron en él un firme sentido de responsabilidad, inteligencia aplicada al trabajo, y una inquebrantable voluntad.
Ambos trasmitieron la pasión por lo que hacían.
El amor de Alejandro fue un apoyo incondicional de confianza en mi desarrollo profesional y especialmente para este libro.
Al comenzar mis primeros pasos como psicóloga, encontré un camino gratificante y lleno de responsabilidad.
Maestras psicólogas guiaron con su experiencia profesional mi tarea hacia una libertad que desarrollaron en mis preguntas, más allá de lo académico-formal.
Estudié varios sistemas florales con otros maestros también psicólogos, con los cuales conocí y aprendí ese hermoso mundo de las flores, de las emociones, que enriquecieron mi manera de comprender al paciente.
Ya lejos de una mirada esquemática y dogmática, siempre luché con las etiquetas y “diagnósticos” que paralizan al paciente en una identificación que le quita la esperanza de un tratamiento y mejoría.
El consultorio es experiencia pura, y dura con el sufrimiento, es estar mano a mano con el paciente, acompañar sus procesos, contener, poner límites, transitar sus miedos, sus ansiedades, sus inseguridades, sus angustias...
Cada paciente cuenta su vida, su historia, sus decisiones y sus experiencias, sus momentos felices, y sus pérdidas, sus angustias, sus miedos y sus frustraciones. Cada uno, en sus relatos, describe y escribe sesión a sesión, su vida, a partir de las experiencias.
Es la magia de la vida puesta allí en palabras, que se elabora y desarrolla a través de la reflexión, de los relatos, y el trabajo terapéutico para superar culpas, miedos, angustias y lograr ser feliz...
Es que en cada palabra, en cada demanda y experiencia, se encierra siempre la necesidad de descubrir la verdad, encontrar sus sueños, sentirse realizados, y sentirse en concordancia con lo que son auténticamente para sentir la paz de ser ellos mismos.
¡Tal vez esa sea la mejor de las metas!