Читать книгу Cruzatiempos - Daniel Sánchez Centellas - Страница 7
ОглавлениеMuy a menudo, cuando uno lee cuentos o historias antiguas podemos apreciar que el ser humano se puede seguir identificando con esas antiguas pasiones, dramas, dilemas y otras aventuras de la condición humana. Por lo tanto, esos sentimientos y esos valores se transmiten a través de los tiempos dando al ser humano su propia esencia. Este pequeño grupo de cuentos que aquí se os presenta, alude a este concepto y con unos toques de fantasía nos tomamos la licencia de hacer que algunas de esas expresiones del alma humana crucen los tiempos en un solo cuento, como podréis ver en “Las mitades de una piedra” o “El herrero hechizado”. Los otros dos cuentos “Dimitrios, un cronista griego” y “El flautista y la princesa” aunque se circunscriben en sus épocas, hablan de lo mismo pues sus valores y sus aspiraciones trascienden más allá del momento en el que ocurren (o pretenden ocurrir). Todos los cuentos han buscado cierta certeza, haciendo referencia a algunos lugares o nombres que existieron realmente y de los cuales se ha buscado documentación. Pero también cierta imaginación licenciosa que quizás algún lector/a encontrará clara y evidentemente en otros nombres. Precisamente, en la elaboración de estos cuentos he creído imprescindibles estas dos características, la veracidad y la imaginación, pues la vida siempre se compone de muchos matices e ideas antagónicas. ¿No es cierto acaso necesario que necesitamos imaginar algo para comprender su certeza? Como ocurre por ejemplo repetidas veces en la ciencia, que por cierto, se la cita con especial interés en alguna de estas historias.
Huelga decir que varios de estos cuentos, como suele ocurrir con las creaciones literarias, tienen una inspiración autobiográfica, de hecho, algunos de ellos se me ocurrieron en viajes a campiñas o a otros países. No obstante, las vidas de todos nosotros, en diferentes magnitudes o expresiones, siempre tienen algo en común, por lo cual, lo que pueda ser autobiográfico, simplemente es eso, humano, y por lo tanto también pudiera ser vuestro. Por todo esto, espero y deseo que el lector/a pueda encontrar algo con lo que identificarse.
Respecto al título de la obra comentaros que el nombre fue una invención total, una palabra inexistente, pero sin lugar a dudas desde mi más fuero interno, creo que es lo que mejor le podía ir. Simplemente hice caso a mi instinto y eso, algunas veces, funciona. De momento a algunas personas, también les ha gustado, pero quizás mejor que el lector juzgue si representa bien lo que se explica.
Para acabar, haré referencia a frases de narrador en primera persona interviniendo en algunos de los cuentos, os preguntareis ¿estará hablando en serio? Esa respuesta, que está en el discurrir del lector/a, es parte del juego intelectual de la lectura. Aunque también se puede pensar que ocurran hechos extraordinarios y misteriosos ¿y ocurren realmente? La pregunta está abierta.
Daniel Sánchez Centellas
Granada, 25 de julio de 2016