Читать книгу Educación física y currículum - David Kirk - Страница 10
ОглавлениеINTRODUCCIÓN
Este libro surge como fruto de mi insatisfacción con los textos que existen disponibles actualmente sobre los estudios del currículum en educación física y con la adaptación que se hace de ellos en los cursos de formación de estudiantes y profesores en sus distintos niveles. Los estudios de educación física en instituciones superiores (conocidos comúnmente por “ciencias del deporte”, “estudios del movimiento humano” o “ciencia kinesiológica”) han estado dominados por académicos e investigadores cuyo interés principal se centraba en el ejercicio físico y, en menor medida, en las “ciencias” sociohistóricas. Además, últimamente el campo de la educación física en las escuelas suele definirse como un campo de ciencia aplicada. Me gustaría argumentar que estas influencias han sido negligentes con los aspectos educativos de la educación física en los cursos de formación de profesores. Incluso cuando se han tratado esos aspectos educativos, su estudio ha estado casi siempre orientado bien desde el interior de alguna o algunas “disciplinas madre” de los estudios educativos, tales como la filosofía o la sociología, o bien desde variaciones de la psicología conductista, como ocurre en los EE.UU.
Estas aproximaciones ven la tarea del estudio del currículum como la aplicación de principios teóricos, desarrollados por la investigación, a cuestiones tales como el diseño del currículum, su implementación y la medida del logro del alumno en las prácticas educativas de las escuelas. Los roles correspondientes a los profesores e investigadores están claramente delimitados dentro de esta perspectiva: la tarea del investigador es construir currícula, normalmente por medio de la aplicación de los resultados derivados de una investigación desarrollada “científicamente” y la del profesor es llevar a la práctica esos currícula en los programas particulares o locales. Los investigadores, dentro de esta tradición, reconocen la existencia de una desconexión invariable entre sus creaciones teóricas y aquello que hacen los profesores en la práctica, pero consideran que es principalmente una deficiencia de los profesores que necesitan leer revistas profesionales y académicas con mayor asiduidad y atención, para desarrollar así habilidades más sofisticadas en la aplicación de sus teorías a la práctica. Por otra parte, los profesores se muestran molestos por tales insultos y rechazan gran parte de la teoría del currículum por considerarla ajena a sus intereses. Cuando algunas de estas ideas teóricas se filtran en documentos oficiales en forma de sumarios o guías curriculares, los profesores las consideran normalmente como una imposición. Sin embargo, al verse obligados a cumplir con las exigencias oficiales,pronto se ven inmersos en un cenagal tecnológico de minucias, jerga e ideas poco claras.
Si todo esto suena a caricatura, peor ocurre en el estudio del currículum de la educación física . Aunque la descripción anterior no debe entenderse como el retrato de toda la investigación del currículum en educación física , se acerca bastante a la realidad. El problema, incluso con los textos más recientes sobre el estudio del currículum y la educación física, es que presentan “ideas” y “procedimientos” (y en menor medida “cuestiones” que implican controversia) que se han desarrollado a través de los estudios y tendencias de escritores e investigadores de otras áreas de la escuela. Peor aún, la idea de utilizar los objetivos en la planificación del currículum es relativamente nueva para la mayoría de los profesores de educación física. Además, debido a la división del trabajo en el quehacer teórico/práctico que he señalado anteriormente, los profesores se muestran adversos a estas ideas. Sin embargo, mientras el mundo seguía cambiando, se vieron forzados a gastar su tiempo y energías en redescubrir los problemas de la pedagogía por objetivos, cuando era ampliamente conocida por otros en el campo del currículum desde los años setenta.
Considero que una de las razones por las que muchos de estos cambios y desarrollos no han encontrado todavía un camino dentro de la formación del profesorado de la educación física, es porque nos hemos enamorado de la imagen de que somos científicos que aplican conocimiento. En él mundo de los estudios educativos, esta autoimagen ha llevado a tratar los problemas del currículum como si fueran problemas técnicos sobre los que ha centrado su atención, descuidando las cuestiones éticas, políticas y estéticas. No obstante, las realidades de la escolarización y de la educación no se ajustan fácilmente a la aproximación tecnológica. Aunque creo que algunos profesores han visto, dentro de la retórica cientificista, algunos problemas en el estudio del currículum de la educación física, como profesión hemos hecho bien poco para desafiar algunas de sus suposiciones dominantes y creencias profundamente arraigadas.
Con el siglo veinte cercano a su fin, este desafío queda pendiente. Sin embargo, una crítica a la visión dominante de las cuestiones educativas en la educación física no es únicamente un asunto de nuestro campo o un tema de discusión profesional. Como mostraré a lo largo de este libro, y especialmente en el Capítulo 2, tanto la sociedad capitalista, como las formas de relación social que crea y el lugar que adjudica a la educación y a la escolarización, están en crisis. Después del ‘boom’ económico de los años sesenta, la economía mundial ha ido en retroceso desde el inicio de los setenta y, aunque mucha gente del primer mundo sigue todavía disfrutando de un alto nivel material de vida, muchos otros no. Además, el mundo se ha convertido en un lugar inseguro para vivir. La amenaza del desastre nuclear y de la sistemática destrucción del medio ambiente, la proliferación de gobiernos conservadores y estados militares represivos y la continua presencia de pobreza y miseria, incluso en los países avanzados tecnológicamente, se convierten en fiel reflejo del testimonio anterior.
Generalmente, la respuesta de la profesión ha sido ignorar estos acontecimientos. Siempre que nos enfrentamos a los problemas sociales que nos incumben, tales como el ‘hooliganism’ o la violencia en los terrenos de juego, tendemos a adoptar una postura de avestruz o a evocar la retórica de que “nosotros somos unos profesionales neutrales y autónomos” como si este sortilegio nos excusara de nuestra responsabilidad como educadores. Esto no quiere decir que los profesores de educación física tengan que emplear su tiempo protestando, demostrando o manifestándose sobre el desarme nuclear, las huelgas de los mineros o la guerra de las Malvinas, puesto que no es su función profesional. Sin embargo, sí debemos empezar a reconocer que podemos jugar un papel crucial como educadores, colectivamente y junto a otros grupos sociales, para transformar las estructuras de desigualdad e injusticia que continúan existiendo.
Todo esto parece algo alejado de la práctica diaria de la educación física en las escuelas. Pero como comentaré a lo largo de este libro, y particularmente en el Capítulo 7 sobre “Ideología y Currículum Oculto en Educación Física”, nuestras acciones no están tan alejadas de estas cuestiones como creemos. La enseñanza y el aprendizaje de la educación física tienen lugar en el mundo real, no es una isla, y los intereses cotidianos de la educación física reflejan, en formas concretas y específicas, las amplias fuerzas que gobiernan los acontecimientos de la sociedad. Una de las tareas esenciales de este libro es, por lo tanto, intentar discutir cuestiones y problemas de la práctica de la educación física en las escuelas y mostrar en cualquier lugar cómo están influenciadas por los acontecimientos y las amplias tendencias de la sociedad.
Al comienzo de esta introducción he señalado que este libro surgió de la insatisfacción que me producían otros textos del currículum en educación física . Al decir esto, soy consciente de que este libro también presenta varias limitaciones. Quizás la mayor de ellas es que el libro representa solamente un comienzo en el intento de desafiar algunas de las ideas dominantes en el campo del currículum de la educación física. Para orientar al lector en algunos de los tópicos de la práctica en las escuelas intentaré indicar, en primer lugar, algunas de las cuestiones que se necesitan combatir y cómo podemos empezar a hacerlo desde nuestra profesión. También quiero dejar claro que no ofrezco soluciones preparadas a los problemas que son motivo de discusión. Esto no quiere decir que me retraiga de mi postura de debate, puesto que lo haré cuando sea necesario, sino que obedece a la creencia de que la mayoría de estas cuestiones sólo pueden ser resueltas por todos y cada uno de nosotros dentro de nuestra propia práctica educativa. Una de las primeras conclusiones a las que llegaremos es que no existen recetas, formularios o técnicas que garanticen el éxito.
Otra limitación que no he sido capaz de evitar, es que el libro persigue varios propósitos. Por una parte, he intentado ofrecer una introducción a algunos de los tópicos estándar de los estudios del currículum aplicados al contexto de la educación física, esto es, el contenido del currículum (Capítulo 4), el cambio del currículum (Capítulo 5), la construcción o “diseño” del currículum (Capítulo 6) y el currículum oculto (Capítulo 7). Almismo tiempo, he intentado presentar formas alternativas para enfrentarse a estos tópicos a partir de las críticas en que se apoyan y que representan algunas de las aportaciones más recientes al campo del currículum. Consecuentemente y basándome en estas aportaciones, el libro también ofrece una visión particular del currículum y del estudio del currículum, de las escuelas y de la educación. Al intentar cumplir todos estos propósitos existe siempre el peligro de no tratarlos con la profundidad que se merecen. En mi opinión, esto representa uno de los males endémicos del campo del currículum: intentar construir un estilo ecléctico, a partir de un gran conjunto de ideas provenientes de distintas disciplinas y campos, presenta la posibilidad de ser esclavo de todas y dueño de ninguna.
Teniendo en cuenta estos puntos, puedo anticipar que el libro será de mayor utilidad si se acompaña de específicas y detalladas discusiones sobre algunos temas concretos. De esta forma, espero que al menos el libro proporcione una seria introducción a un conjunto general de cuestiones y debates del campo del currículum, así como a su relación con el mundo de la educación física.
En el primer capítulo, examino los posibles significados legítimos que puede tener el término “currículum” y, sobre la base de este análisis, intento definir más claramente los límites o fronteras del campo de los estudios del currículum. Considero que el currículum puede emplearse útilmente para enfocar nuestros estudios sobre la acción educativa y sobre los diversos factores o fuerzas que conforman y gobiernan lo que ocurre en las escuelas. A partir de este análisis, el Capítulo 2 expone algunos desarrollos recientes en el campo del currículum y presenta una estructura donde puede ubicarse el estudio de la educación física. Este capítulo sirve para esbozar la perspectiva que apoya el resto del libro y presenta una determinada visión de la educación, de la escuela y del papel que puede jugar el profesor para proporcionar una educación que sea una experiencia enriquecedora para los alumnos.
Los Capítulos 3 y 4 tratan de la educación física como una de las asignaturas del currículum escolar y del conocimiento que incorpora. Considero que el estatus educativo de la educación física y el contenido de la asignatura son cuestiones muy relacionadas entre sí y que el valor educativo de la educación física depende en gran medida de qué pensamos de nuestro contenido y de cómo lo presentamos a otras partes interesadas. Además también creo que la educación física se enfrenta con el problema de su estatus educativo, algo que difícilmente mejorará a menos que hagamos más justicia a nuestro contenido y experiencia profesional en la enseñanza.
Sin embargo, aclarar la confusión conceptual acerca de lo que pensamos sobre el contenido es simplemente el primer paso en la mejora del estatus educativo. En los Capítulos 5 y 6 trato las cuestiones del cambio del currículum y del diseño curricular y sostengo que ambos tópicos han sido presentados deforma excesivamente tecnocrática por la teoría convencional del currículum de la educación física . Una importante consecuencia de esta aproximación ha sido la escasa influencia que ha tenido pensar en la construcción y diseño curricular como posibles promotores de cambio. De hecho, el propio proceso de cambio se ha concebido tradicionalmente como un ejercicio técnico. No obstante, considero que para promover el cambio en la educación física y a través de ella, necesitamos empezar a desafiar y reemplazar estos supuestos tecnocráticos viendo la acción educativa como si se tratara de un proceso político.
La naturaleza política de la práctica educativa está claramente representada en el Capítulo 7. Allí destaco cómo la noción de “currículum oculto” se utiliza para indicar que los alumnos aprenden más de los hechos de la vida escolar que de aquello que aparece en el currículum formal e intencionado. También se transmite a los alumnos otro conjunto impresionante de valores, actitudes y creencias como efecto inevitable de su implicación en el currículum formal de la escuela. La mayoría de estos mensajes ocultos fomentan una serie de creencias, ideologías y perspectivas que obedecen a funciones políticas en la sociedad. Considero que los profesores de educación física, al ser conscientes del currículum oculto, podrán reconocer más fácilmente cómo la enseñanza es y está al servicio defines políticos.
En el capítulo final, intento sintetizar todas estas cuestiones así como señalar, en un intento especulativo, un conjunto de tópicos que creo que jugarán un papel crucial en el desarrollo de la educación física en un futuro inmediato. Propongo que estos tópicos, junto con los expuestos en capítulos anteriores, proporcionen a la profesión de la educación física un importante número de elementos de acción que desafíen las suposiciones dominantes y posibiliten el cambio.
Reconozco que esta introducción, y el resto del libro, toca cuestiones que, para muchos profesores y estudiantes de educación física, parecen utópicas y que, en el peor de los casos, resultan ajenas a sus inquietudes prácticas. Esta reacción supongo que se debe en parte a la naturaleza de nuestra formación “científica” y a nuestra inmersión en un mundo práctico. Sin embargo, creo que las cuestiones presentadas no son ni utópicas ni inoportunas y que, a pesar de nuestras pocas disposiciones, debemos empezar a enfrentarnos a las complejidades de la empresa educativa. He intentado orientar las cuestiones y problemas a la “vida real” de la práctica contemporánea de la educación física escolar y espero que este libro sirva de ayuda al lector para empezar a pensar más abstracta y prácticamente sobre su propia acción educativa.