Читать книгу Había una vez... Un lugar llamado hemisferio Borderline - Debora Calderon - Страница 4

PRÓLOGO No sé cómo empezar

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Empezaría diciendo que a diferencia de todo esto, lo que siempre ocurre, esta repetitiva sensación que invade todo, tan negra y oscura, que matamos lo que amamos, me refiero a mi vida por completo, todo lo sucedido, todas las mierdas vividas. Esto fue algo que me sucedió a mí o te podía haber sucedido a vos, algo tan bueno, sí, muy bueno, algo que difícilmente ocurre en la vida de una persona que tiene todo el tiempo y destino del mundo para perder o ser una mierda de perdedora. Quiero contarte cómo era él, cómo era su personalidad, cómo yo la veía y cómo fue que tanto ella como yo sentimos el mismo deseo de querer abalanzarse desde el primer día y siempre, claro, para que la situación tuviera un final feliz de querer estar, sentir y poseer por un momento ese deseo tan reprimido que duró años, mientras que una y otra vez pasaba el tiempo y él era una necesidad básica para mí y para ella, una necesidad que debería reconocer antes que quedara devastada en el piso y sin saber por qué era yo o ella, las que el instinto primitivo nos decía: basta, te estás ahogando.

La palabra reconocer en tanto que se tome en cuenta el significado hacia adelante o hacia atrás siempre es igual, por lo tanto habrá que transitar ese camino sobre esa exquisita palabra hermosa que en mí devastaría toda la necesidad de esperar y si fuese por mí toda la vida y así ser mejor persona para ella, para mí y para él, solo quedaba reconocer desde el principio todas mis mierdas hasta el final de ellas.

No sé cómo empezar, supongo que voy a empezar por el final diciendo que todo se fue a la mierda, que no pude decir nada como traté de que saliera, que tengo un agujero en el estómago y que cuando logro comer vomito o no siento hambre o me echo a llorar durante horas, que quedé con el corazón devastado y mi orgullo por el piso, mis sentimientos violados y una carga emocional de la putísima madre. Pasan las horas y yo sigo en una postura casi inamovible de dolor y frustración, de pérdida y de traición, qué hubiera sucedido si yo hubiera ido sola, y todo mi tiempo ahí en ese lugar hubiera sido para hablar de él, obviamente eso nunca lo voy a saber porque nunca fui, porque él no creyó en mí, porque él me tuvo miedo de esos que la persona puede dañar a la otra o hacer una escena horrible como romper todo o lastimarlo a él, eso creyó. Por eso no fui, porque sentí que no estaba valorándome como persona, obviamente nunca le haría daño a nadie o sostener mi crisis por lástima o compasión, tampoco lo pondría en juego para que sucedan cosas dolorosas ni a él, ni a mí, ni a ella, es que él no creyó en mí como humana, sino que se escondió en su ropa de decisión curricular de la situación que, claro, ameritaba a dejarme bien, pero bien a mí en el piso de abajo, rota, lastimada y llorando.

Me acuerdo el primer día que llegué, ay, qué lindo recuerdo, me da una sensación juvenil de sentir las hormonas a flor de piel y como siempre sabría que me volvería a pasar y esta vez con él, sin que él lo pudiera notar y que me volvería a pasar querer robarle un beso a otro hombre más, así que en cuanto lo vi me di cuenta de que reunía más de las condiciones aceptables para mí y para el qué dirán. Me acuerdo cuando me saludo yo por dentro me decía a mí qué hombre más guapo, me senté y lo observé todo, empecé por su cara que por momentos se sentía fría y tan cálida como una estrella supernova, obviamente terminé por sus manos viendo cómo sus dedos grandes me hacían sentir fantasías hasta que vi un problema. Era casado, ay, se me cayó en un segundo el mundo que había construido en dos segundos, respiré, no se notó mi cara pálida frente a un desconocido que ya me encantaba y no sabía cómo llevármelo a la cama, era imposible, cientos de hombres en la cama cuando quiero y como quiero y él no, ya no era oportuno mostrarle signos de transparencia, además él ese día empezó a ser un guía para mí, un confidente y tendrían que pasar años para que, bueno… para que eso se vuelva invisible o yo sea no valorada.

A quien corresponda:

 Viví la vida

 Hablá con vos más a menudo y te entenderás mejor

 El arcoíris está en tu corazón

 Acordate que la tristeza siempre te lleva a la felicidad

 El camino lo atraés vos, pedile al universo

 No vivas del pasado, aprovechá el ahora

 Mañana puede ser tarde y es tu decisión

 Tu centro espiritual lo construís vos con tus propias acciones

 Vivite todo pero dejá vivir

 Cuidá tu niño interno

 Ya está hecho, perdonate y perdona

 El amor es la sanación de toda enfermedad

 Compartí y recibirás sin dar nada a cambio

 Cuando caés lo que queda es volver a comenzar

 Somos unidad no te alejes

 Lo que veas es parte de vos

 Sabelo, amar es libertad y perdón

 Las crisis sirven para replantear la existencia

 La frustración también puede ser tu gran amigo

 Tres razones complejas, no tengas ídolos, no caigas en el fanatismo y no agrandes el ego

 No calles ni tus preguntas ni tus pensamientos

 Aprendé a divertirte aprendiendo

 Todo no es nada, así que nada quizás pueda ser todo

 No cargues con cruces que no sean las tuyas, elevá al alma y pensá cuánta culpa hay en verdad en vos en este mundo

 Si hacés el bien el universo te lo dará con creces

 Tené fe en vos

 Cuidá tu templo, escuchalo, mimalo contestale, se entenderán mejor

 Que nadie te prive de tus propias andanzas que nadie te calle, cuidá ese corazón aún mucho más

 No minimices los problemas, enfrentalos, porque esta vida está llena de aventuras, juegos y soles

 Tratá de encontrarte con tu parte con la cual te sientas bien, bella, cómoda, segura

 Aprendé a escuchar y luego responderás solo con tu mirada, con el alma, aprendé a escuchar y responderás lo más real posible

 Se aprende de los libros, se aprende de la naturaleza, se aprende de grupos y también de la vida vivida y de la incierta

 Cuando tenés ilusiones es probable que luego de un período haya una desilusión, tratá de no idealizar

 Frente a la desilusión esto nos puede fortalecer, vivir sin expectativas, jugar, dar, recibir y truquear, con los días del venir solo dejá que corran

 Cuando uno dice la verdad recibe verdad, ahora pues mentí y solo conseguirás mentirte a vos mismo.

 Compartir es recibir, ley divina del universo

 Inspirá tu mente a pensamientos positivos, decí la afirmación, hoy me irá bien.

 Soltá lo que no te agrada y reflejá tus ganas de lo que sí te gustaría ser y con eso agradar tus días cotidianos.

 Si hablás con el silencio te escuchas a vos.

 La religión está en tus acciones, en tu conciencia, en tus actos diarios.

 Si emprendés algo con amor disfrutá, que el éxito vendrá solo.

 El amor es simbiótico, el odio no.

 Cuidá la madre tierra, sencillamente porque ella te deja vivir aquí.

 Tanto tiempo escribiendo lo que uno siente vive y quiere, volcarlo para poder ayudar.

 No caer en los posibles fracasos transitorios, para qué insistir en algo que te hace mal.

Recordé lo que había sucedido y lo que sucedió siempre (dolor), esa paradójica reacción que se da entre sonido y espacio, que consiste en que el sonido parece aumentar de volumen a medida que la fuente que lo genera se va alejando.

Mientras el doctor me dice de qué hablás… yo respondo, todo en blanco veo las caras de esas personas que me han lastimado, tuvieron que pasar tantos años para que todo se pueda reconstruir y todos puedan perdonar lo vivido. Hablo de nuestro mundo exterior e interior, se trata de la vinculación que tenemos de nuestra actividad cotidiana con el mundo que nos rodea. Las crisis que podemos estar viviendo están en el presente, en el hoy y esto es lo que hay que superar con esfuerzo, con confianza en nosotros mismos y con la profunda convicción de que somos más que todo aquello que nos pasa y que nos queda. Siempre hay un espacio para la reconstrucción de nuestras vidas y para recuperar la alegría de vivir, en el medio de la dificultada está vigente la oportunidad, una palabra optimista a la cual no debemos olvidar nunca, la liberación de saber que hay algo más allá mejor que nos estará esperando, el arte de la vida no se trata de controlar lo que nos sucede, sino en utilizar lo que nos sucede, aprender y modificarlo, aún ante nosotros mismos fingimos siempre ser más simples de lo que somos, de este modo descansamos de la fatiga que nos proporciona el prójimo y cuestionamos desde un lado amoroso la nuestra.

Somos ambiciosos en la libertad de la presión:

La necesidad de ser amada y de dirigirse tan de esta manera propone ser en sí el centro de atención y atracción que surge de una sensación de indefensión y expresión con demandas inadecuadas. Sinceramente no lo sé, respondo yo indefensa o tal vez creo ser un superhumano absolutamente omnipotente, podría mirar o mirarme a mis propios ojos, podría mirar y sentir un renacer, es una cuestión de ver cómo estás haciendo las cosas y de alguna forma solucionarás el tema y una buena y linda mañana ver las nuevas ideas, podrías mirarme y nacer por no sé cuánta vez, es una cuestión de ver cómo estás viendo las cosas y una buena mañana disfrutarás una sensación nueva.

Ahí vamos otra vez.


Había una vez... Un lugar llamado hemisferio Borderline

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