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INTRODUCCIÓN

Llego a la Terapia Interdimensional adentrándome en el trabajo sistémico y el Alma. El foco siempre fue y es la Esencia del Alma y la estructura psíquica del ser humano, su desarrollo e integridad. A partir de allí mi permanente ahondar, investigar a través de los años de experiencia clínica.

Mi trabajo con las memorias del Alma surgió de la información que recibo más allá del discurso puntual de los pacientes, escuchando y viendo en el espacio del Núcleo Causal del Alma y la dinámica de la energía atemporal de la Red Interdimensional.

Me especialicé en Psicología Transpersonal. Fui formándome en distintas disciplinas que hacen al desarrollo del ser humano, al conocimiento del psiquismo, los vínculos, los sistemas, las influencias culturales y las creencias, física cuántica, redes magnéticas, campos morfogenéticos, ciencia sagrada, siempre en el eje espiritual de la vía mística. Este despliegue me permitió adentrarme en el movimiento que me lleva más allá del árbol genealógico con sus causas y consecuencias en los sistemas, al abordaje de la memoria en el Alma, que son los patrones traumáticos con sus respectivas Potencias a posicionar en la vida para la plenitud e integridad del ser humano.

Sentí y supe en los más profundo de mi Ser que es posible restablecer la Imagen y la Semejanza originaria, que es realizable la autenticidad de la identidad mientras caminamos y caemos, con los dolores, con las dificultades cotidianas, con los conflictos y contradicciones, en nuestra condición humana.

Es ir más allá del discurso y detectar el punto de fuerza magnética del origen del conflicto. Es entrar en equilibrio dinámico para hacer posible el proceso de expansión de conciencia y evolución humanas.

Mediante la terapia Interdimensional encuentro la oportunidad de desplegar verdaderamente las Potencias humanas y recuperar la Dignidad, para que cada quien pueda ocupar su lugar en la vida auténticamente, iluminar sus propias sombras, sanar heridas del Alma y darle al Espíritu su dimensión real y su Propósito: Trascender la vida cada día en plenitud. “Así lo Eterno es Presente y se manifiesta la Gracia del Espíritu Ahora”.