Читать книгу Sinergias entre la psicología y el coaching - Elena Pérez-Moreiras López - Страница 7
Оглавление1. El papel de la psicología y
el enfoque existencialista
en el coaching
El coaching como proceso psicológico. Una definición del coaching desde la psicología
Elena Pérez-Moreiras
¿Qué es el coaching?
ICF, International Coach Federation, define el Coaching como «una asociación con los clientes en un proceso creativo y estimulante que les sirva de inspiración para maximizar su potencial personal y profesional».
Para AECOP, la Asociación Española de Coaching Ejecutivo y Organizativo, es «un proceso de acompañamiento individual o de equipo, mediante el cual se pretende que una persona o grupo de personas consigan objetivos definidos por estos. A través de una relación profesional continuada, la persona que recibe un proceso de Coaching profundiza en su conocimiento, amplía su conciencia sobre ciertos aspectos profesionales-organizativos y es capaz de tomar mejores decisiones, fortaleciendo las competencias profesionales que para ella sean pertinentes con respecto a su desempeño profesional».
Según los involucrados en esta relación, hay distintos tipos de Coaching. Si la relación se establece entre:
Dos personas, (coach y cliente), hablaremos de Coaching individual
Una persona y un equipo, (coach y equipo), hablaremos de Coaching de equipos
Una persona y un grupo, (coach y grupo), hablaremos de Coaching grupal
Un coach y varias personas y el vínculo que las une, hablaremos de Coaching de vínculo
La primera característica esencial de un proceso de Coaching, a diferencia de otros (consultoría, asesoramiento, terapia, etc.), es que la relación que se establece es de carácter horizontal, lo que quiere decir que ninguna de las partes ocupa una posición de superioridad ante el otro en cuanto a estatus, conocimiento o ningún otro factor.
El papel del coach es el de «estimulador e inspirador» de quien es objeto de su trabajo (persona, sistema o relación).
El papel del cliente es el de «impulsor activo de su propio aprendizaje». Es él mismo el que cuestiona, diseña alternativas, analiza, elige, emprende acciones, prueba su efectividad, consolida o no y pone en práctica lo aprendido mediante cambios que le afectan interna y externamente. Estos cambios se reflejan siempre conductualmente.
En ocasiones estos cambios pueden ser muy sutiles y para ser observados se requiere una atención concentrada. Incluso desde fuera, para un observador externo, pueden no ser percibidos; aún así, el interesado, el cliente, expresa formalmente cómo siente y observa estos cambios en sí mismo y verbaliza cómo se van producido a lo largo del proceso y las consecuencias que para él tienen.
El coach acompaña a su cliente en su camino hacia las metas que este propone, un camino de exploración, descubrimiento, ampliación de consciencia, conocimiento, toma de decisiones y actuación. Un camino de aprendizaje en el que su principal recurso es él mismo.
El Coaching concibe al cliente como un ser experto en sí mismo y con total capacidad para lograr lo que desea (principio de completud)3.
Base y fundamentos del coaching
¿Cuáles son los fundamentos del Coaching? ¿En qué se apoya para existir y ser eficaz? Relación, reflexión, decisión, análisis, conducta, sintonía, escucha, mirada sincera, libertad, confidencialidad, seguridad, conexión, emociones, impulso, acción, pregunta, movimiento, confianza, empoderamiento, acompañamiento, aceptación incondicional, silencio, sostén, liviandad, objetivo, deseo, compás, descubrir, vivencia, libertad, permiso para errar, experimentación, juego, energía, cuerpo, gesto, honestidad, humildad, sencillez, aprendiz, luz, brillo, expansión, crecimiento, proyección... son términos que emergen en la respuesta.
De los conceptos anteriores, tan relacionados con el proceso de Coaching, lo básico, sin lo cual todo lo demás no puede aparecer, es la relación.
Ya muchos autores reconocen la naturaleza de la relación como el elemento determinante del éxito del Coaching. Ahora bien, aquello totalmente necesario y sin lo cual la relación no existe es la conducta: «manera con que los hombres y las mujeres se comportan en su vida y acciones», conforme a la RAE.
Sin la conducta el coach no llega al cliente; sin la conducta el cliente no llega al coach. Sin la conducta, no existe la relación, no existe el proceso de Coaching, no hay posibilidad de inspiración, sintonía, conexión, impulso, aceptación, etc.
Afirmamos pues que el elemento básico y en el que se apoya todo proceso de Coaching es la conducta de dos personas. La de cada una de ellas impacta recíprocamente en el otro y provoca un baile entre ambos, al son de una sintonía que se retroalimenta a sí misma en una relación circular, ascendente y recurrente.
Una conducta, la del coach, que una vez que se pone en juego mediante la realización de preguntas, la invitación a acciones o el planteamiento de determinados estímulos, provoca en el cliente una respuesta, que, antes de ser conducta, ha sido pensamiento, sentimiento-emoción, para salir al exterior en forma de corporalidad y lenguaje verbal.
Es decir, el coach, con su acción comportamental, provoca en el cliente determinados pensamientos y sentimientos que a su vez se convierten en respuestas comportamentales por parte de este. Y, ante las respuestas del cliente, el coach reacciona de la misma manera.
La psicología
La RAE define el término Psicología como4:
1 Parte de la filosofía que trata del alma, sus facultades y operaciones
2 Todo aquello que atañe al espíritu
3 Ciencia que estudia los procesos mentales en personas y en animales
4 Manera de sentir de una persona o de un pueblo
5 Síntesis de los caracteres espirituales y morales de un pueblo o de una nación
6 Todo aquello que se refiere a la conducta de los animales
Para esta ocasión proponemos fundir y actualizar todas estas definiciones en una sola: La Psicología es la disciplina que trata del alma, sus facultades y sus operaciones, así como de todo aquello que atañe al espíritu. Proviene de la Filosofía. A finales del siglo XIX se constituye como ciencia que estudia los procesos mentales y sus bases biológicas en personas y animales (individual y colectivamente), lo que incluye sus formas de sentir, pensar, expresarse, sus características espirituales y morales, y todo aquello que se refiere a la conducta (Pérez-Moreiras, 2020).
En la filosofía griega y medieval se entenderá que el objeto de la Psicología es el alma, y a partir de la Edad Moderna la mente y la conciencia. Por su parte, la Psicología científica renuncia, naturalmente, a la investigación del alma, conformándose con la «comprensión de la mente, la conducta o los procesos biológicos que subyacen a ambos, tratando de descubrir su estructura, mecanismos y actividad, y la aplicación de dichos conocimientos a los distintos ámbitos en los que el ser humano se desenvuelve». Recientemente el Instituto para la Investigación del Talento y del Nuevo Liderazgo, RH ASESORES IMPROVING, integrante de la MULTIVERSIDAD IMPROVING NETWORK, ha comenzado un movimiento de integración de todo el saber que se ha desarrollado hasta la actualidad relacionado con la conducta y el desarrollo del talento a lo largo de toda la historia de la Psicología (antes y después de constituirse como ciencia), materializado en el constructo de Inteligencia Energética y la tesis doctoral de la que soy autora y que se expondrá públicamente en los próximos meses.
Cuando hablamos aquí de Psicología, no nos estamos refiriendo a la Psicología clínica5, sino a la Psicología general y aplicada, aquella que estudia los procesos y conductas humanas sanas que se manifiestan en contextos habituales de la vida diaria y que no conllevan dolencia o enfermedad. Incluimos todo el vasto cuerpo de conocimiento relacionado con la Psicología del Desarrollo Humano, el Aprendizaje, la Psicología Evolutiva, la Psicología Positiva, la Psicología Diferencial, etc., que tiene como objeto de estudio el comportamiento humano sano y su capacidad para crecer y desarrollarse.
Procesos psicológicos y coaching
Según José Luis Martorell y José Luis Prieto6, el objeto de estudio genuino de la Psicología general son los procesos psicológicos, que suelen clasificarse en estos tres grupos:
Procesos conductuales, principalmente los procesos de aprendizaje.
Procesos cognitivos, tanto inferiores (percepción y memoria) como superiores (pensamiento y lenguaje).
Procesos de motivación y emoción.
Y, sobre los aprendizajes básicos añaden: «implican la realización duradera de conductas nuevas, adquiridas mediante la práctica, o la inhibición de conductas ya aprendidas o instintivas».
Ricardo Tamayo, doctor por la Universidad Humboldt de Berlín, dice que «la existencia de un proceso propiamente psicológico normalmente se postula tras preguntarse el por qué y el cómo acerca de una conducta, un pensamiento o una emoción. Por ejemplo, ahora estoy pensando en mi abuela que murió hace muchos años. ¿Qué proceso psicológico hace posible que tenga este pensamiento? Probablemente la memoria. Y, ¿cómo funciona la memoria? Por asociaciones. Y ¿qué es una asociación? Es una red de significados que he construido a lo largo de mi vida. Por lo tanto, los procesos psicológicos constituyen hipótesis detalladas que proveen predicciones contrastables y conocimientos acerca del comportamiento. La Psicología como ciencia asume que todos los seres humanos compartimos los mismos procesos psicológicos (cómo la memoria), aunque los realizamos de una manera diferente de acuerdo con nuestra historia individual de experiencias con el mundo.
»El conjunto de todos los procesos psicológicos suele clasificarse en procesos psicológicos básicos y procesos psicológicos superiores.
»Los procesos básicos son teóricamente tan simples que no pueden dividirse en subcomponentes, mientras que los procesos psicológicos superiores normalmente están compuestos por una combinación más o menos compleja de varios procesos psicológicos básicos.
»Un ejemplo de un proceso psicológico básico puede ser la atención. Se supone que podemos enfocar nuestra atención en algún estímulo del ambiente, lo cual nos permite que realicemos operaciones psicológicas más complejas. Un ejemplo de un proceso psicológico superior puede ser la abstracción. Se supone que yo puedo entender o crear un concepto complejo como el de libertad al aplicar procesos psicológicos más simples como la memoria, la atención, la percepción y la emoción.
En conclusión, si alguien nos pregunta en qué consiste la Psicología, una buena alternativa de respuesta sería: es el estudio y la explicación de los procesos que posibilitan la conducta, los pensamientos y las emociones. Estos procesos se basan en la biología y en el contexto social, pero no se reducen a ellos. Algunos ejemplos clásicos de procesos psicológicos serían el aprendizaje, la memoria, la abstracción, etc.».
El Coaching es sin duda un proceso psicológico por el que pasan el coach y el cliente, basado en la conducta y que tiene un efecto también comportamental en ambos. En este contexto, completamos la definición de Coaching de la ICF, diciendo:
«El Coaching es una metodología de desarrollo de personas que opera a través de la conducta, en la que un profesional, llamado coach, colabora con su cliente (persona o sistema) en un proceso creativo y estimulante que le sirve a este último de inspiración para maximizar su potencial personal-profesional y alcanzar sus metas». Este proceso creativo se concreta en un conjunto de fases sucesivas que conllevan, por ambas partes (coach y cliente), el tránsito por:
1 Procesos cognitivos inferiores (percepción y memoria) y superiores (pensamiento y lenguaje).
2 Procesos de motivación y emoción.
3 Procesos conductuales que demuestran o ponen en evidencia el aprendizaje mediante la puesta en práctica de conductas diferentes a las realizadas con anterioridad por parte el cliente y que provocan cambios en él mismo y en su entorno, que le permiten alcanzar sus metas».
El Coaching es pues, un proceso psicológico de desarrollo de personas y profesionales que permite acompañarlos en su caminar hacia la consecución de sus metas.
Conexiones entre la psicología y
el coaching
Las conexiones que encontramos entre ambas disciplinas son múltiples. Entre las más destacadas enumeramos las siguientes:
1 No hay Coaching sin conducta (humana), y la conducta es el foco de estudio de la Psicología.
2 Tanto el coach como el cliente influyen el uno en el otro mediante la puesta en práctica de unas cadenas de estímulos-respuestas recíprocas de naturaleza dinámica, circular y recurrente.
3 Toda dinámica de Coaching es posible gracias a la puesta en funcionamiento de unos procesos que son de naturaleza psicológica: atención, percepción, memoria, abstracción, asociación, pensamiento analítico y sintético, lenguaje, identificación, vivencia y elaboración de sentimientos y emociones, motivación, reacción comportamental, etc.
4 Estos procesos afectan al individuo de manera integral, holística e indivisible.
5 La Psicología es la ciencia que estudia la conducta humana y en ella se incluye todo lo relativo a la capacidad y los procesos por los que pasa el ser humano para manifestarse, crecer y desarrollarse.
6 Respecto a esta última tiene especial influencia su capacidad para aumentar su nivel de consciencia. La Psicología es la ciencia que estudia de manera profunda los aspectos conscientes, preconscientes e inconscientes del comportamiento humano.
7 Solo desde el ejercicio de este autoconocimiento, desde la puesta en práctica de la auto-regulación, partiendo de un profundo sentido de la auto-aceptación-estima-cuidado, se logrará el auto-desarrollo-proyección, objetivo esencial en un proceso de Coaching para el cliente y base fundamental para el mantenimiento y el incremento futuro del nivel de competencia de cualquier coach. Estos campos son objeto esencial de estudio de la Psicología básica, de la Psicología del desarrollo humano y de la Psicología evolutiva.
La Psicología pues ofrece y puede ofrecer grandes aportaciones al Coaching, y el Coaching posee una fundamentación psicológica clara y esencial. La colaboración entre ambas disciplinas, la creación de espacios de enriquecimiento, diálogo y aprendizaje mutuos abrirá sin duda grandes ventanas al desarrollo y el progreso humanos.
Algunos autores y aportaciones conceptuales de la psicología que encontramos en la base de los procesos de coaching
A continuación, presentamos una tabla en la que aparecen algunos autores y sus aportaciones conceptuales, que no pretende ser única, ni completa. De hecho, tan solo es una muestra del vasto legado que la Psicología aporta al mundo del Coaching. Muchos son los autores y fenómenos que falta por incluir y animamos a los lectores a ampliar este listado para beneficio de ambas disciplinas.
Allaire, Barbara | Curva de Hostilidad |
Aranda, Isabel | Modelo de Emociones Capacitantes en Coaching |
Argyris, Chryls | Escalera de Inferencias/Aprendizaje de Doble Bucle/Columna Izquierda |
Aspinwall, Lisa G. | Auto-regulación y papel de las emociones y expectativas en este proceso |
Bandura, Albert | Aprendizaje Social, Modelado/Auto-eficacia/Autocontrol: Auto-observación, Auto-evaluación y Auto-refuerzo |
Bar On, Reuven | Inteligencia General=Inteligencia Emocional+Inteligencia Cognitiva |
Bateson, Gregory | Enfoque sistémico de la comunicación humana: Feedback |
Beck, Aaron | Reestructuración Cognitiva |
Blander, Richard | PNL |
Blay Fontcuberta, Antonio | Psicología de la Auto-realización |
Bloch, Susana | Sistema Alba Emoting, que permite la inducción y modelación emocional |
Boyatzis, Richard | Competencias directivas/desarrollo de competencias |
Breithaupt, Fritz | Empatía, culturas de la empatía |
Brizendine, Louane | Configuración cerebral femenina y masculina |
Buzan, Tony | Mapas mentales |
Cacioppo, John | Contagio emocional. La emoción viaja de fuera a dentro |
Cavanagh, Michael J. | «Ocupación de espacios» en la relación coach-cliente y el resto según la Psicología Sistémica |
Chesney, Edwin A. | Teoría de la Fijación de Objetivos |
Coll, Cesar | Principios constructivistas (6) del aprendizaje |
Covey, Steven | Círculo de Influencia |
Csikzentmihalyi, Mihalyi | Estados de fluidez |
D’Zurilla, Thomas | Terapia de la Solución de Problemas |
Davidson, Richard | Neuroplasticidad |
Davis, Flora | Lenguaje no verbal |
de Bono, Eduard | Creatividad |
Diamond, Lisa M | Contagio de emociones: unidad de regulación psicobiológica mutua |
Ekman, Paul | Emociones |
Ellis, Richard | Auto-aceptación |
Ellis, Albert | Terapia racional emotiva |
Elster, John | Contagio emocional. Alquimias de la mente |
Eric, Berne | Análisis transaccional. Psicología de las relaciones humanas |
Erickson, Milton | Hipnosis |
Festinger, Leon | Disonancia cognitiva |
Freud, Sigmond | Yo, ello, súper-yo |
Friedman, Howard | Contagio emocional |
Gardner, Howard | Inteligencias múltiples |
Gendlin, Eugene | Focusing |
Germer, Christopher | Mindfulness |
Goleman, Daniel | Inteligencia emocional |
Golfried, Joseph | Generación de alternativas. Terapias cognitivas |
Graves, Clare W. | Estadios evolutivos del ser humano, Psicología Transpersonal |
Grinder, John | PNL |
Harvey A, Carr | Auto-estima y concepto de verificabilidad |
Harfield, Elaine | Contagio emocional. La emoción viaja de fuera/adentro |
Hellinger, Bert | Leyes del amor |
Ingham, Harry | La Ventana de Johari |
Kabat-Zinn, Jon | Mindfulness, Body Scan |
Kelly, Gorge | Teoría de los Constructos Personales y Constructivismos Alternativo |
Koffka, Kurt | El Movimiento Aparente; Teoría del Fenómeno Phi; Ley de la Prägnanz (Pregnancia) |
Köhler, Wolfgang | El Movimiento Aparente; Teoría del Fenómeno Phi; Ley de la Prägnanz (Pregnancia) |
Kolb, David | Ciclo de Aprendizaje a través de la Experiencia |
Latham, Gary P. | Teoría de la Fijación de Objetivos. La motivación de la meta y sus implicaciones en la eficiencia y aprendizaje en las organizaciones |
Levy, Norberto | La sabiduría de las emociones, utilidad de las emociones «negativas» |
Lewin, Kurt | Teoría del Campo. El cambio: fuerzas de apoyo y resistencia negativa y que generan fuerzas repulsivas |
Linehan, Marsha M. | Toma de consciencia de nuestras emociones: mindfulness |
Locke, Edwin A. | Teoría de la Fijación de Objetivos. Explica las acciones humanas en situaciones de trabajo específicas |
Lowen, Alexander | Bionergética pone el acento en la estructura corporal y en la identificación de la mente y del cuerpo |
Luft, Joseph | La Ventana de Johari |
Luria, Alexander | Mapas mentales |
Martin, Sellingman | Psicología Positiva |
Maslow, Abraham | Auto-estima, auto-confianza |
Mayer, John | Inteligencia emocional |
McClelland, David | Competencias |
McGregor, Douglas | Concepción del individuo desde la teoría y para aumentar su motivación hacia la consecución de metas |
McNeill, Robert | Curva de Hostilidad |
McWrither, John | La mente como todo sistémico y holístico |
Mehrabian, Albert | Comunicación No Verbal |
Meichenbaum, Donald | Resolución de problemas |
Nardone, Giorgio | Problem solving estratégico. Resolución de problemas |
Palcos, Maria Adela | Corporalidad: Sistema Río Abierto, terapia del cuerpo y el espíritu |
Parsons, Lawrence | Corporalidad: funcionamiento cerebral cuando bailamos y cantamos |
Pascual-Leone, Alvaro | Neuro-plasticidad: influencia pensamiento y estructuración cerebral |
Pearls, Fritz | Terapia Gestalt |
Piaget, Jean | Evolución y aprendizaje |
Prochaska, James | Ciclo de cambio de comportamiento |
Rapson, Richard L. | Contagio emocional. La emoción viaja de fuera a dentro |
Rogers, Carl | Psicología Humanista |
Rosenthal, Robert | Efecto Pigmalión |
Rossi, Vicenzo | Corporalidad |
Salovey, Peter | Inteligencia emocional |
Satir, Virginia | Autoestima a partir de la estima «externa»: amor como el elemento curativo |
Skiffintong, Suzane | El Coaching es aprendizaje |
Sperry, Roger | Hemisferios cerebrales |
Taroppio, Daniel | Interacciones primordiales |
Thorndike, Eduard | Generación de alternativas. Terapias cognitivas |
Toro Aranda, Ronaldo | Biodanza (Psicodanza), investigaciones sobre la expresión del inconsciente |
Vigotsky, Lev | Auto-instrucciones, diálogos internos |
Walzawich, Paul | Teoría de la Comunicación Humana |
Wertheimer, Max | El Movimiento Aparente; Teoría del Fenómeno Phi; Ley de la Prägnanz (Pregnancia) |
William, James | Auto-estima y concepto de verificabilidad |
Zeus, Perry | El Coaching es aprendizaje |
Conclusiones
Las conexiones entre la Psicología y el Coaching son evidentes. Estas conexiones tienen que ver con:
1 La propia naturaleza del proceso.
2 Su finalidad.
3 Las condiciones que se deben propiciar para que el Coaching pueda ejecutarse con éxito.
4 Los efectos que esa actuación tiene en quien la solicita: el cliente.
5 Los efectos que ese proceso tiene en quien acompaña: el coach y su forma de ampliar su nivel de competencia profesional.
6 Los fenómenos que se producen en el proceso y que explican su efectividad.
7 Los elementos involucrados en el mismo.
Todo ello nos lleva a enunciar, desde la mirada de la Psicología e inspirados en la propuesta por la ICF, una nueva y más completa definición de lo que es el Coaching desde la Psicología:
«El Coaching es una metodología de desarrollo de personas que opera a través de la conducta, en la que un profesional, llamado coach, colabora con su cliente (persona o sistema) en un proceso creativo y estimulante que le sirve a este último de inspiración para maximizar su potencial personal-profesional y alcanzar sus metas. Este proceso creativo se concreta en un conjunto de fases sucesivas que conllevan, por ambas partes (coach y cliente), el tránsito por:
Procesos cognitivos inferiores (percepción y memoria) y superiores (pensamiento y lenguaje).
Procesos de motivación, emoción y trascendencia.
Procesos conductuales que demuestran o ponen en evidencia el aprendizaje mediante la puesta en práctica de conductas diferentes a las realizadas con anterioridad por parte el cliente y que provocan cambios en él mismo y en su entorno, y que le permiten alcanzar sus metas.
Estos procesos conllevan la actuación indisociable de los órganos rectores del comportamiento humano (sistema nervioso central y periférico), el tránsito por diferentes estados de consciencia por parte del coach y cliente (inconsciente, pre-consciente, consciente y estados ampliados de consciencia), la puesta en práctica de todos los estilos de representación-aprehendizaje de ambas personas (auditivo, visual, kinestésico y mixto) y la puesta en funcionamiento de todas sus inteligencias».
Existencialismo, psicología y coaching
Inmaculada Jaén
Introducción
Muchos autores hablan de la filosofía como la «madre» de todas las ciencias modernas, no solo de las que nos competen en este libro.
Hace muchos años, la sola mención a la filosofía como núcleo generador de la Psicología parecía provocar ampollas en algunos ilustres profesores. Durante esos años había en la comunidad académica de psicólogos una especie de obsesión casi infantil por ser reconocidos como disciplina científica a toda costa y el simple «roce filosófico» suponía un descrédito inadmisible.
Es posible, como en nuestra vida privada, que tengamos que «negar a nuestra madre» cuando queremos volar por nuestra cuenta y ser aceptados, para volver más adelante a reconocer, no sin cierto sonrojo, todo lo que esa madre nos aportó.
El objeto de este capítulo no es hacer un repaso exhaustivo de todo lo que la filosofía ha aportado a la Psicología y al Coaching, sino escoger aquellas corrientes filosóficas conceptualmente más relevantes para el caso que nos ocupa.
Por eso cuando hablamos de una disciplina tan reciente y novedosa como el Coaching, parece que remontarnos en el tiempo hasta el pensamiento de filósofos como Nietzsche, Kierkegaard, Husserl, Heidegger, Sartre, Merleau-Ponty o Martin Buber solo nos dará un breve punto de conexión con los paradigmas, tendencias y prácticas que se utilizan e investigan a día de hoy dentro de esta disciplina que, sin duda, bebe y ha bebido desde su creación y en su desarrollo de otras.
Sin embargo, son tantos los puntos de conexión, son tantas las ideas comunes y que resultan cruciales para el ejercicio del Coaching hoy en día, que es difícil condensar en unas cuantas todos los nexos que unen al existencialismo como disciplina filosófica con la psicoterapia existencialista y el método fenomenológico o fenomenología.
Haremos un recorrido por los principales fundamentos de la filosofía existencialista, destacando de algunos de sus autores aquellas aportaciones que luego han sido claves para conceptualizar la teoría y la práctica del Coaching, y más adelante tratar la psicoterapia existencial y el método fenomenológico, que necesitan un capítulo aparte por su calado, importancia e influencia.
Fundamentos de la filosofía existencialista
El término existencialismo fue acuñado por un periodista francés que entrevistó a Jean-Paul Sartre (1905-1980) en 1941. A este le gustó el rótulo y le hizo ganar en popularidad, aunque ya algunos filósofos anteriores durante la Primera Guerra Mundial hablaban de la filosofía del Existenz.
Sin embargo es difícil aunar en una misma corriente de pensamiento a esos filósofos, ya que ellos hacían gala de su propia individualidad huyendo de las etiquetas, como fue el caso de Martin Buber, que siempre enfatizó la unicidad de su particular punto de vista. Aún así, podemos hablar de tres rasgos comunes a todos ellos:
La originalidad de la existencia individual. El «yo» se caracteriza por «decidirse» y «elegirse a sí mismo».
La existencia como libertad. Cuando un filósofo existencialista habla de que la «existencia precede a la esencia» quiere decir que la libertad es lo que hace «ser» al ser humano.
La fenomenología como método, interpretando al ser humano como fenómeno que «aparece o se manifiesta» ante la existencia.
En definitiva, en esta corriente filosófica se pone el énfasis en la existencia individual concreta, la subjetividad, la libertad individual y los conflictos de elección.
Abundando en la particularidad de cada uno de los diferentes autores nos gustaría poner de relieve algunas de sus ideas más sobresalientes, aquellas que sin duda el lector podrá poner en valor en constructos, conceptos, prácticas y planteamientos que constituyen la piedra angular de corrientes y escuelas de Coaching de todo el mundo.
Revisemos en detalle alguna de sus más destacadas contribuciones:
Soren Kierkegaard (1813-1855)
El pensamiento de Soren Kierkegaard es un intento de ofrecer un marco filosófico para abordar preguntas como «¿quién soy?» «¿para qué vivo?» o «¿qué debería hacer?». Es una forma de filosofía que se centra en la subjetividad humana.
La libertad de elección define la vida, por lo que esta consiste fundamentalmente en elegir; así desarrollamos nuestra existencia. Nuestras elecciones hablan sobre quiénes somos y qué historias hemos dejado a nuestras espaldas. Elegir es tan inevitable según este autor que hasta no hacer nada es una opción que escogemos ante una encrucijada de posibles acciones a realizar.
Es la esencia misma del coachee, cliente, como gusta llamársele actualmente en algunas escuelas, cuando escribe: «Tengo que encontrar una verdad que sea verdadera para mí… la idea por la que pueda vivir o morir», o lo que es lo mismo, nuestro objetivo vital. Para Kierkegaard, el ser humano no es estático, sino un ser en movimiento, en proceso, en continuo desarrollo de sí mismo.
Según Kierkegaard, las condiciones en las que elegimos dependen únicamente de nosotros; toda la responsabilidad es nuestra. Es como si el mundo exterior no existiese, ni los fenómenos sociales no tuviesen el más mínimo impacto en nuestras vidas, al igual que nuestra historia y cultura.
Friedrich Nietzsche (1844-1900)
Filósofo, poeta, músico y filólogo considerado uno de los autores más influyentes del siglo XIX. Su trabajo afectó profundamente a generaciones posteriores de teólogos, antropólogos, filósofos, sociólogos, psicólogos, politólogos, historiadores, poetas, novelistas y dramaturgos. Su influencia fue particularmente notoria en los filósofos existencialistas.
Su filosofía tiene un claro ascendente en algunas corrientes psicológicas y del Coaching. Destaquemos algunas:
1 El individuo es quien decide qué situaciones deben ser consideradas como situaciones morales, lo cual se asemeja bastante al actual sistema de creencias y valores personales con el que trabajan algunos coaches.
2 Las más frecuentes contradicciones de sus escritos se explican desde la idea de que Nietzsche utiliza múltiples puntos de vista para retar al lector a considerar varias facetas de un tema, ya que no existe una verdad universal; son solo interpretaciones de una realidad fundamentalmente in-interpretable.
3 El punto de partida de su moral cambia radicalmente: frente al «Tú debes» de Kant, Nietzsche aboga por el «Yo quiero».
4 Al margen del juicio humano, la vida no actúa dentro de la dicotomía bien-mal; simplemente se deja llevar por su propio poder, por el deseo de construirse. El estadio superior del hombre es la aceptación de la vida tal como venga.
Si bien hay quienes sostienen que la característica definitoria de Nietzsche no es tanto la temática que trataba sino el estilo y la sutileza con que lo hacía, fue un autor que introdujo como ningún otro una cosmovisión que reorganizó el pensamiento del siglo XX.
Edmund Husserl (1859-1938)
Filósofo moravo fundador de la fenomenología trascendental, y a través de ella, del movimiento fenomenológico, uno de los movimientos filosóficos más influyentes del siglo XX y aún lleno de vitalidad en el siglo XXI.
Quizá uno de sus conceptos más sobresalientes fue el de empatía: modo en el que experimento al otro, cómo constituyo a alguien como otro yo, que es, por otro lado, su propio «centro» de vivencias, afecciones y actos.
El punto de partida de las consideraciones «husserlianas» al respecto es una triple constatación:
La experiencia del otro es siempre una experiencia del otro en su apariencia corpórea.
Yo experimento mis propias vivencias de un modo único, inmediato, originario.
Yo no experimento así las vivencias de los otros.
Martin Buber (1878-1965)
Filósofo y escritor judío austriaco-israelí conocido por su filosofía de diálogo y por sus obras de carácter existencialista. Sionista cultural, anarquista filosófico, existencialista y partidario de «una tierra para dos pueblos» que busca el diálogo entre judíos y árabes en Palestina.
El pensamiento de Buber contribuye a la construcción de un nuevo humanismo. Él vio necesario resaltar los valores fundamentales de la vida humana: la solidaridad, el respeto por el otro, la tolerancia, la no discriminación y el amor por el prójimo.
Otra de las piedras angulares de su obra es el tratamiento que hace del diálogo. Para Buber hay muchas formas de comunicación. La más inmediata es el lenguaje, verdadero prodigio de la persona, que podemos calificar de milagro. Solo con una treintena de signos transmitimos al otro lo más profundo y valioso que tenemos y existe dentro de nosotros (ideas, valores, pensamientos, proyectos, sentimientos). Con nuestras palabras nos enriquecemos mutuamente, «nos entregamos» el otro y yo. Pero si queremos que nuestro diálogo sea fructífero y enriquecedor debemos dejar espacio al silencio para reflexionar, estudiar y orar. De aquí emanará un lenguaje veraz, y la verdad hecha palabra generará confianza y empatía entre los interlocutores.
El diálogo requiere también el respeto al otro y a su palabra; si el diálogo es auténtico personifica, y así la comunicación «entre personas» será más que dialéctica e intercambio de ideas: será enriquecimiento y creación de nuestro propio ser.
Martin Heidegger (1889-1976)
Rafael Echeverría, en su libro Ontología del lenguaje, hace continuas referencias a la filosofía de Martin Heidegger y a su concepto de «acción transparente», que explica de esta manera: «Nos desplazamos en sintonía con el mundo alrededor, sin detenernos a pensar en él, fluimos en él». Heidegger contribuyó al pensamiento existencialista al poner el énfasis tanto en el ser y la ontología como en el lenguaje. Este interés fue el que recogieron más adelante autores como Fernando Flores y el mismo Echeverría dentro del Coaching Ontológico7.
Para Heidegger descubrimos el mundo a través de la existencia en sí misma; la cognición, la reflexión y otros procesos similares son tan solo un reflejo de la existencia y tienen un carácter secundario.
Destaca asimismo la relevancia del lenguaje como herramienta fundamental para entender el mundo.
La teoría existencialista de Martin Heidegger es considerada uno de los principales exponentes de este movimiento filosófico, asociado sobre todo a autores de finales del siglo XIX y principios del XX. A su vez, el existencialismo ha sido un movimiento que ha influido mucho a la corriente de la Psicología Humanista , cuyos principales representantes fueron Abraham Maslow y Carl Rogers.
Jean-Paul Sartre (1905-1980)
Filósofo, escritor, novelista, dramaturgo, activista político, biógrafo y crítico literario francés, es el exponente máximo del existencialismo y del marxismo humanista. El corazón de su filosofía era la preciosa noción de libertad y su sentido concomitante de la responsabilidad personal. Rechazó el Premio Nobel de Literatura en 1964.
Pocos años antes de su muerte, en una entrevista insistió en que nunca había dejado de creer que «al final uno siempre es responsable de lo que haya sido de él», algo parecido a su lema «el hombre se hace a sí mismo».
Para Sartre, los seres humanos no somos el resultado de un diseño inteligente (ideado por un dios); nuestra esencia, aquello que nos definirá, es lo que construimos nosotros mismos mediante nuestros actos.
La responsabilidad, ese concepto que distinguimos de la culpa, que nos hace dueños de nuestros actos pues asumimos sus consecuencias, ya fue entendido así por Jean-Paul Sartre, para quien cada uno es el único responsable de sus decisiones. La libertad de elección conlleva compromiso y responsabilidad.
Para los existencialistas en general, los individuos son libres de escoger su propio camino; tienen que aceptar el riesgo y la responsabilidad de seguir su compromiso dondequiera que les lleve.
Merleau-Ponty (1908-1961)
Filósofo fenomenólogo francés, fuertemente influido por Edmund Husserl.
Es frecuentemente clasificado como existencialista debido a su cercanía con Jean-Paul Sartre y Simone de Beauvoir, así como por su concepción «heideggeriana» del ser, aunque posteriormente, debido a su litigio con Sartre, Merleau-Ponty negó pertenencia o acuerdo con dicha filosofía.
Merleau-Ponty habla de la primacía de la percepción, ya que esta es activa y constitutiva, y una primacía de la experiencia, donde toda conciencia es conciencia perceptiva. El cuerpo propio es una condición permanente de la existencia; constituye la apertura perceptiva, como la «creación» de ese mundo.
Psicoterapia existencial
En la actualidad, la psicoterapia existencial podría entenderse más como una herramienta de desarrollo personal que como una práctica terapéutica propiamente dicha, ya que uno de sus principales axiomas es considerar los problemas de las personas más como asuntos que emergen ante las dificultades encontradas por el hecho de vivir que como indicadores de salud o enfermedad. Estas dificultades, lejos de suponer dolencias que hay que tratar, son oportunidades para desarrollar nuestros recursos, potencialidades personales y alcanzar una existencia más significativa y responsable.
Es por lo tanto un enfoque que, en vez de promover una «correcta» o «adecuada» forma de vivir, proporciona un marco para reflexionar y hacernos preguntas que aumenten nuestra perspectiva.
Para todo ello es indispensable tomar conciencia de las posibilidades de cada uno, ampliar la perspectiva de nosotros mismos y del mundo que nos rodea, y contemplar a la persona en evolución y desarrollo, en movimiento y proceso constantes.
La relación se da entre el «terapeuta» y el cliente a través de lo que se denomina «diálogo existencial», o un debate en el que predomina la conversación para buscar y clarificar las creencias acerca del mundo de manera que se llegue a un mejor entendimiento de los conflictos internos y los objetivos de la existencia que se dan en el día a día.
No hay una desigualdad entre cliente y terapeuta; este no asume la dirección al decirle al cliente lo que debe hacer. No se le considera como «el gran conocedor de la verdad» sino como la persona que sabe dialogar y facilitar la reflexión acerca de nuevas posibilidades.
En esta relación el cliente puede repasar sus experiencias con el terapeuta, quien cuestionará, retará y explorará, pero que no tiene respuestas que puedan sostener al otro sino solo propiciar el diálogo que facilite su reflexión.
El cliente está dispuesto a tomar la responsabilidad de su propia vida en este proceso, digamos «terapéutico», donde se mejora el conocimiento de uno mismo.
Es esencial enfocarse hacia la libertad de elección dando forma a la propia vida, abriendo y explorando otras posibilidades de ser, reflexionando acerca de nuestra particular manera de estar en el mundo, ya que la realidad es inter-relacional y anterior a la formación de la identidad como un «yo» independiente.
Un «yo», o una visión de uno mismo que es siempre cambiante y está en continuo proceso de construcción, interpersonal y contextual. Esta construcción se promueve teniendo en cuenta el mundo que nos rodea, observándolo e interaccionando con él y con los otros.
La psicoterapia existencialista trata el sufrimiento como una oportunidad. Tiene además una función sanadora, ya que promueve una búsqueda profunda y una reflexión formal.
Frente a otro tipo de procesos terapéuticos, este no se enfoca en el «por qué», en las causas, sino que se detiene en el nivel descriptivo hacia el «qué» y el «cómo», algo propio del método fenomenológico, según el cual «los hombres perspicaces juzgan que el fiarse de lo que se ve y se toca es una limitación: no todo lo que hay que ver está a la vista, no todo lo real es tangible. Sin embargo, la apariencia debiéramos considerarla todos como testimonio irrecusable de un ser presente: lo que se ve es algo que está ahí. Pero nos parece que lo visible ya no es lo evidente; que el ser puede ser engañoso; que la apariencia no es la realidad».
A través de este método, lo que la psicoterapia existencial impulsa es:
Nuestra particular experiencia de ser-en-el-mundo-con-otros.
Examinar, confrontar y revalorar los límites auto-impuestos y los asignados al mundo.
Una manera dialógica de ser del cliente, actitudes, valores, creencias y juicios, explícita o implícitamente, para conocer o cambiar su manera de ser.
El ser es una experiencia manifestada en emociones y respuestas afectivas que son significativas.
Para la visión existencial, la experiencia siempre es intencional. En palabras de Ernesto Spinelli, cada vez que noto, descubro, me doy cuenta de algo y hablo de mi experiencia, realizo un acto de interpretación, selección y reflexión. En este sentido, cualquier referencia a una experiencia pura es desde este punto de vista una falacia.
Para la fenomenología, los opuestos son el principal criterio de contraste y una característica indispensable para la conciencia; de esta manera solo conocemos la tristeza por la alegría, o el frío por el calor, etc.
Principales escuelas contemporáneas de psicoterapia existencial
Ludwig Binswanger, Medrad Boss | Análisis existencial |
Viktor Frankl | Logoterapia y análisis existencial |
Eugene Minkowski, Kart Jaspers, Ronald D. Laing, David Cooper, Thomas Szasz | Psiquiatría existencial |
Emmy Van Deurzen, Ernesto Spinelli y Hans Cohn | Escuela inglesa de Psicoterapia existencial |
James Bugental, Rollo May, Irvin Yalom, etc. | Escuela norteamericana de Psicoterapia existencial |
Buber, Martin | Terapia dialogal |
Laengle, Alfred | Análisis existencial personal |
Escuela latinoamericana de Psicoterapia existencial |
Viktor Frankl8
Nos gustaría subrayar algunas de las ideas y aportaciones de la Logoterapia de Viktor Frankl, por su influencia en el Coaching y en las prácticas de desarrollo personal. Ahí van algunas de ellas:
El carácter indivisible de la persona.
La diferenciación entre causa e intención.
La psicoterapia orientada a fines y objetivos.
La búsqueda del «sentido de la vida» y su importancia en la psicoterapia.
La relevancia del diálogo y la relación terapéutica.
Conclusiones
Las aportaciones más significativas del enfoque existencial al Coaching son:
Considerar la relación «terapéutica» desde un prisma distinto al de salud/enfermedad. Al ser problemas que emergen por el hecho de vivir y que pueden darse en cualquier persona, pasamos de una perspectiva psicopatológica a una de desarrollo personal.
La relación entre el facilitador y el cliente no será directiva. No se le dice al cliente lo que debe hacer, pensar, decir... No tiene respuestas, sino más bien preguntas.
La relación es entre iguales; se promueve la capacidad para fomentar el diálogo y la reflexión.
Una de las herramientas fundamentales es el diálogo.
La existencia como libertad de elección, lo cual implica responsabilidad para asumir el propio destino y aceptar los riesgos.
El «yo» integrado en el mundo, «fluimos» en él.
La búsqueda del objetivo vital.
La visión de la persona en proceso de construcción, cambiante.
La subjetividad del sistema de creencias, juicios y valores.
Cada uno de nosotros interpreta lo percibido, la realidad… su realidad.
Enfocar el diálogo, al «qué», al «cómo», al aspecto descriptivo, más que al causal del «por qué».
La relación facilitador-cliente orientada a fines y objetivos.
El carácter indivisible de la persona.
La reflexión, el conocimiento de uno mismo, como parte indispensable para conseguir aquello que el cliente quiera.
Exploración de nuevas posibilidades del «ser», de la persona, nuevas capacitaciones.
No existe una manera «adecuada» de vivir.
La psicología como disciplina raíz
del coaching
Cristina Izquierdo Crespo, texto de Vikki Brock9
Introducción
En este capítulo mostraremos cómo la Psicología es una de las raíces fundamentales del Coaching y cómo muchas de las teorías psicológicas han ayudado al crecimiento del Coaching como metodología de desarrollo de personas. También abordaremos herramientas y fundamentos que la Psicología ha aportado a la práctica del Coaching.
La doctora Brock hace una fabulosa exposición de los distintos autores y profesionales destacados en el surgimiento de los diferentes hitos de la Psicología que han supuesto grandes avances en el estudio del comportamiento humano, así como en la forma en que la Psicología ha ido sembrando teorías y desarrollos que han contribuido significativamente al nacimiento y expansión del Coaching.
Gracias al metódico y al exhaustivo análisis realizado en esta obra, hoy podemos contar con una magnífica síntesis del camino realizado por la Psicología durante los dos últimos siglos, los avances y descubrimientos aportados por sus profesionales al estudio del comportamiento humano y las conexiones que presenta con el Coaching.
A lo largo de este capítulo expondremos las ideas principales siguiendo la misma estructura que la autora aplica en la obra original.
En primer lugar abordaremos las distintas corrientes y escuelas surgidas a lo largo del tiempo desde el inicio de la Psicología, manteniendo su orden cronológico con el fin de ver qué elementos históricos y científicos hicieron posible el avance de nuevas ideas.
Posteriormente desarrollaremos las distintas subdisciplinas de la Psicología basadas en la aplicación que de esta ciencia se hizo. En cada una de ellas veremos sus teorías, los autores más relevantes y los fundamentos que hoy día comparte con el Coaching.
Historia de la psicología
«La Psicología sigue siendo uno de los hijos más robustos de la filosofía; al igual que ella, se refiere a un conjunto de teorías y de prácticas» (Brock, 2011).
Es conveniente saber que si bien sus raíces están en los filósofos de la antigua Grecia, la Psicología científica se asocia al año 1879, cuando Wilhelm Wundt abrió el primer laboratorio en Alemania, año que consideramos el inicio de la Psicología científica.
Según la American Psychological Association (APA), a finales del siglo XIX la Psicología trataba el estudio de la mente y de la consciencia a través de la introspección y de la descripción de la experiencia. A finales del siglo XX, el enfoque se amplió a la ciencia y práctica relacionadas con el comportamiento humano, así como a los procesos mentales que subyacen por debajo de la salud física y mental. En las últimas dos décadas del siglo XX se entiende que la Psicología no es solo una ciencia, sino también una práctica.
Fuente: Adaptado de Vikki Brock (2008).
En el gráfico podemos ver fácilmente la evolución temporal de las distintas escuelas y cómo unas han facilitado la aparición de otras.
En 1999 se define la Psicología como el estudio del comportamiento y del fenómeno mental subyacente. Peo la realidad es que la Psicología se define cada vez más en relación al campo particular que estudia en lugar de como un todo.
La Psicología de 1879 combinaba la introspección filosófica con los métodos de análisis, experimentación y comparación. Tanto Wundt como William James (padre de la Psicología estadounidense y también estudiante de Medicina) son descendientes de la tradición filosófica.
En este período, Sigmund Freud desarrolló un modelo de psicoterapia llamado Psicoanálisis a partir del modelo médico, basado en las patologías y que se centraba en la cura de enfermedades mentales y trastornos de la persona.
En las décadas siguientes, los conductistas se convirtieron en la segunda fuerza más importante. Liderados por Pávlov en Europa y Skinner en USA redirigieron los estudios de Psicología hacia comportamientos humanos abiertos y la manera en que estos estaban condicionados por estímulos externos.
Posteriormente los psicólogos cognitivos añadieron otra dimensión al enfoque conductual al centrarse en patrones de pensamiento consciente a través de los cuales los seres humanos podían aprender a discernir y modificar sus propios pensamientos, sentimientos y enfoques de vida.
Poco después, los psicólogos humanistas, enfocados en la persona como un todo (en lugar de limitarte a la mente), incluyeron estudios de toma de consciencia personal y potencial humano. Esta corriente fue la más tolerante con otros puntos de vista.
La Psicología Transpersonal completa a la humanista, siendo ambas presentadas por Abraham Maslow, convirtiéndose así en la cuarta fuerza más importante dentro de la disciplina, centrada en un reconocimiento más amplio de la voluntad y la intencionalidad, así como de la espiritualidad del ser humano.
En las décadas de los 60-70, el Movimiento de Potencial Humano (HPM) y el Coaching coercitivo (LGAT-programas diseñados para aumentar la consciencia de uno mismo y producir resultados positivos en la vida de las personas) popularizaron muchos principios psicológicos y no psicológicos, convirtiéndose en parte de la cultura popular occidental, especialmente en EEUU.
Carl Rogers, Abraham Maslow y Fritz Perls estuvieron implicados en proporcionar los principios psicológicos al gran número de personas que visitaban su centro de terapia Esalen; de este modo las personas empezaron a usar más mayoritariamente estos principios para mejorar sus vidas.
La Psicología Humanista, el movimiento del potencial humano y el movimiento de desarrollo humano influyeron así en el clima socioeconómico y en las preguntas que la gente se hacía sobre la realización de su propio potencial.
Hoy en día casi todas las subdisciplinas psicológicas se dividen en los enfoques psicoanalíticos, cognitivo-conductual, humanístico y transpersonal.
La Psicodinámica y la Psicología Cognitiva de principios y mediados de 1900 eclipsaron rápidamente el enfoque estructural inicial de la Psicología.
Adler influyó en ello en los años 20 del pasado siglo. Más tarde lo hicieron Maslow, Ellis, Jung, Rogers y Erickson (década de los 50), Argyris y Perls en los 60, Bandler en los 70, Dilts en los 80 y Goleman, Wilber, Seligman y Csikszentmihalyi en los 90.
Cada uno de los cuatro enfoques principales de la Psicología ha sido de gran influencia en el Coaching, y en la actualidad siguen usándose por los coaches, aunque con diferentes combinaciones en función de la historia personal y la educación de cada uno. La Psicología estructural y funcional siguen influyendo en la investigación sobre la consciencia humana, la Psicología dinámica sigue aportando técnicas para usar con los clientes, la escuela cognitivo-conductual influye en aspectos relacionados con el aprendizaje de adultos, y la Psicología Transpersonal sigue insistiendo para que la voluntad y la intencionalidad se incluyan, al igual que la espiritualidad, en todos los procesos relacionados con el desarrollo humano.
Cada enfoque tiene su marco de trabajo con sus teorías, supuestos, modelos y protocolos. Usan la evaluación para potenciar la propia conciencia, ayudar al desarrollo de habilidades y favorecer las medidas correctivas. Todos contienen modelos terapéuticos, habilidades y técnicas específicas, aunque habitualmente se describan en lenguaje diferente.
Fundamentos de las corrientes psicológicas y aportaciones al coaching
Psicología estructural y funcional
Su fundador, el médico Wilhelm Wundt, tituló el primer diario académico de Psicología Philosophical Studies. Wundt creía que la Psicología revelaría el funcionamiento de la mente de modo similar a como la fisiología reveló el funcionamiento del cuerpo, es decir, a través de la investigación científica. Para ello creó el primer laboratorio psicológico, convirtiéndose en el primer psicólogo experimental. Se preocupó de las sensaciones, de la naturaleza de la consciencia, de las emociones y de las percepciones. Creía que la auto-observación o introspección era una herramienta psicológica esencial.
William James consideraba la Psicología como un mecanismo funcional para los que buscaban entender la conexión y las diferencias entre el cerebro y la mente. Tras estudiar Psicología tuvo una trayectoria entre la filosofía y la Psicología, destacando su trabajo The Principles of Psychology (1890), donde hizo un gran esfuerzo por distinguir las funciones de la mente y las del cerebro, así como otras formas en las que la experiencia se adentra en la consciencia. Hoy en día no se le puede leer fuera de su contexto histórico. Su trabajo constituyó la base del estallido de la investigación psicológica.
Tanto los psicólogos estructurales como los funcionales creyeron que la introspección juega un papel importante en la exploración de la consciencia, por lo que los podemos considerar como los primeros defensores de las técnicas de autoayuda.
Sus teorías son válidas especialmente para conocer más en profundidad los efectos de los estímulos externos sobre la mente, en especial cuando la mente está abrumada, así como las técnicas que se enfocan en las percepciones, en la auto-observación y en los estados conscientes de pensar, sentir y saber.
Psicología psicoanalítica
Una década después, Sigmund Freud presentó la práctica de su psicoterapia, denominada Psicoanálisis. Su trabajo se centró en arrojar luz sobre la mente inconsciente como medio de entender las acciones y los comportamientos conscientes.
Investigó la conexión entre la sexualidad humana y el desarrollo psicológico, defendiendo la interpretación de los sueños y el uso de la hipnosis como medio para descubrir la consciencia humana.
También aceptó experimentar con productos farmacéuticos como la cocaína para avanzar en sus investigaciones.
La división del inconsciente en «Ello», «Superyo» y «Yo» cambió la dirección de su investigación y dominó el estudio psicológico durante décadas.
Freud creía que las neurosis –enfermedades de la mente– se podían tratar más o menos de igual modo que los médicos trataban una enfermedad fisiológica, lo que suponía la existencia de una condición patológica que necesitaba curación, en lugar de servir como medio para desbloquear un potencial incompleto.
Su colega Adler, junto con Jung (quien rompió con Freud), fueron los primeros en proponer una visión equilibrada y holística del individuo, creando las bases para el surgimiento de la Psicología Humanista .
Adler buscó crear un significado y un propósito para la vida de cada persona, procuró encontrar pruebas de lo que estaba bien en las personas en vez de lo que estaba mal, y creyó que las personas eran capaces de solucionar por sí mismas sus problemas. Sus estudios se centraban en la naturaleza del ser humano, usando principios similares a los de Erickson (volveremos a Adler en la página 175).
Jung se centraba en el despertar espiritual de la segunda mitad de la vida, así como el valor de los sueños en la identificación de arquetipos y en la sincronización y el inconsciente colectivo. Animaba a las personas con las que trabajaba a hacer un análisis de sus vidas con el fin de entender mejor su futuro en el contexto de su pasado.
Alfred Adler aportó un enlace entre el Psicoanálisis y el resto de corrientes. Sus esfuerzos por mejorar la crianza de los hijos añadieron un objetivo de orientación a los técnicos conductuales, y su trabajo sobre cómo la gente construye su realidad actuando «como si» sus creencias fueran ciertas fue confirmado por los descubrimientos de la Psicología Cognitiva.
Como mentor de Abraham Maslow y promotor de la igualdad entre terapeuta y cliente, su idea de que el impulso espiritual es innato preparó a los demás para la Psicología Transpersonal.
Erickson, el padre de la Hipnoterapia, basó su enfoque en preguntar en lugar de decir, demostrando que las personas eran parte del sistema y que cuando el sistema cambiaba las personas cambiaban también.
Contribuciones de la Psicología Psicodinámica al Coaching son la consciencia del instinto y el reconocimiento de las necesidades no satisfechas, así como el esfuerzo de los coaches por crear un significado, un propósito en la vida de sus clientes y ayudarles así a obtener una toma de consciencia más profunda de sí mismos.
Según Hudson (1990), también señaló la aportación del énfasis de Freud en el pensamiento simbólico, la Psicología individual de Adler, el despertar emocional en la segunda mitad de la vida de Jung y la atención al mito personal de Gould.
Psicología conductual
Los enfoques conductuales y cognitivos fueron un intento de reconectar de nuevo el estudio de la Psicología con las ciencias naturales.
Los psicólogos conductuales, Iván Pávlov, John B. Watson y B. F. Skinner, así como los psicólogos cognitivos Ulric Nasser y Noam Chomsky fueron los principales arquitectos de esta corriente.
Pávlov, contemporáneo de Wundt, James y Freud, no sintiéndose atraído por las teorías de estos se dedicó al estudio de los estímulos identificables que condicionan las respuestas humanas.
Su experimento más conocido fue hacer sonar una campana antes de dar comida a unos perros, en el que un timbre provocaba por sí mismo el funcionamiento de las glándulas salivares de los canes. Sin embargo, el acto de comer o mostrar la comida no era lo que causaba la salivación, sino que lo hacía la respuesta condicionada a un estímulo secundario.
En otro de sus estudios vio que una sobrecarga de estímulo daba como resultado el «cierre» del sujeto, tanto físico como mental –inhibición transmarginal o TMI–, aunque comprobó que esto no ocurre igual en todos los sujetos, puesto que, además del estímulo, el reflejo condicionado depende también del «temperamento» natural del sujeto.
Carl Jung continuó sus estudios centrándose en la diferencia esencial entre las personalidades introvertidas y extrovertidas, siendo los primeros más sensibles a dichas sobrecargas.
Watson también intentó restablecer la conexión entre la Psicología y las ciencias naturales. No le preocupaban la metafísica ni la mente inconsciente, sino que creía que había una base subjetiva para el comportamiento que podría entenderse y dirigirse para el bien común e individual.
Skinner continuó en la misma línea estudiando además las consecuencias de ciertas conductas y la forma en que dichas consecuencias afectaban o «reforzaban» ciertos comportamientos. Esto le llevó a centrarse en controlar el entorno, y especialmente en el estudio de los niños.
Sin descartar el papel de la genética en el desarrollo, se posicionó claramente a favor del poder de la crianza frente a las características naturales.
Sostiene que somos el resultado de las condiciones en las que vivimos y buscamos modificar dichas condiciones para reproducir las más deseables.
El conductismo fue la rama dominante desde principios del siglo XX hasta los años 50. Sus aportaciones al Coaching incluyen modelos y técnicas diseñados para controlar las conductas abiertas y la investigación sobre las diferentes maneras en que dichas conductas pueden ser condicionadas por estímulos externos (Brock, 2008:33).
También la teoría de que la oportunidad del cambio ocurre habitualmente como resultado de un evento emocionalmente significativo en la vida personal o profesional del cliente y la respuesta al mismo abre la puerta a un cambio en la conducta.
Según Skiffington y Zeus (2003:43), los objetivos que buscan los coaches conductistas y que hoy siguen las escuelas de Coaching son:
Vivir una vida auténtica
Encontrar un propósito y un significado nuevo
Fomentar el autoconocimiento
Aumentar la responsabilidad de uno mismo
Mejorar la autoestima
Fomentar el auto-control de las emociones
Desarrollar el sentido de control
Aumentar la capacidad de sentir alegría y placer
Vivir más en el presente
Analizar los logros y objetivos en la vida
Desarrollar objetivos realistas y con significado
Psicología Cognitiva
La Psicología Conductista asocia el comportamiento humano con áreas más subjetivas que la psicodinámica; explicó el efecto que tienen las consecuencias sobre la probabilidad de que ciertas conductas se puedan repetir pero ignoró el poder personal y la capacidad innata de la persona para controlar su propia experiencia.
Por el contrario, la Psicología Cognitiva sostuvo que la persona no reaccionaba simplemente a un estímulo externo, sino que cambiaba constantemente su enfoque a medida que contaba con más conocimiento y experiencia. Por primera vez las herramientas de la Psicología se ponían en manos de las personas en lugar de en manos del psicólogo.
Noam Chomsky (que luego veremos con más detalle en la página 283) extrapoló este enfoque al estudiar la lingüística, argumentando que la adquisición del lenguaje era una habilidad natural, y aunque ciertamente la aptitud y la aprobación de los que rodeaban a la persona afectaba a esta habilidad, su aparición igualmente ocurriría.
No descartó la presencia del estímulo de los conductistas; tan solo expresó la primacía del proceso de aprendizaje.
Según Hilgard (1977:7), los estudios de auto-percepción e imaginación creativa de fin de los años 40 y principios de los 50 del pasado siglo marcaron el desarrollo de la Psicología Cognitiva.
Según West y Mila (2001:201), en la década de los 60 Aaron Beck y Albert Ellis fueron quienes introdujeron una dimensión cognitiva en el enfoque conductual, con atención a los procesos del pensamiento disfuncional y las creencias irracionales.
Según Peltier (2001), el concepto básico de la terapia cognitiva es que las personas pueden aprender a ser más conscientes y cambiar sus propios pensamientos, obteniendo potentes beneficios emocionales y de conducta.
El Coaching toma de Ellis la relación entre el pensamiento consciente, las emociones y la felicidad, de Beck la creencia de que los hábitos de pensamiento de las personas profundamente deprimidas se podrían modificar, y de Homme la convicción de que las ideas conscientes se pueden observar, manipular y gestionar.
Las tres áreas de interés para los coaches que deseen usar métodos cognitivos son:
Estilo general de pensamiento
Patrones específicos de pensamiento
Pensamientos específicos
Según Jeffrey Auerbach, las técnicas cognitivas ayudan a los clientes de Coaching a observar sus supuestos, sus conclusiones erróneas, sus modelos mentales, sus esquemas improductivos, así como las charlas desadaptadas sobre uno mismo. También les permite aprender a poner en práctica distintos puntos de vista de las situaciones.
Psicología Humanista
Según Moss (1999:12), la Psicología de los años 50 estuvo dominada por lo que Maslow llamó la primera fuerza –el Psicoanálisis–, y la segunda fuerza –el Conductismo–. La Psicología Humanista surgió para abordar los déficits esenciales en el entendimiento de los seres humanos. Se centra en las personas como un todo, no en conductas específicas, ni en objetivos concretos; trata a cada persona como un agente consciente que primero experimenta y luego decide, y que estudia valores, significados y experiencias.
Los fundadores y sus teorías son:
La hipótesis del crecimiento de Maslow
El enfoque centrado en el cliente de Rogers
La teoría de la personalidad de Allport
Las orientaciones existencialistas y fenomenológicas de May y Bugental
Maslow, alumno de Adler, es el padre de la Psicología Humanista y Transpersonal. Sus teorías explicaron las motivaciones de los seres humanos a través del uso de una jerarquía de necesidades, incluyendo el concepto de auto-actualización o auto-realización.
Estudió el comportamiento basado en su «jerarquía de necesidades», que van de lo fisiológico a lo psicológico, dependiendo estas últimas necesidades del cumplimiento de las primeras.
Las necesidades fisiológicas son los requisitos más simples y elementales para la vida: el aire, agua y alimento, siguiendo la necesidad fundamental de la seguridad, tanto en el sentido físico y psíquico como en el social.
Maslow, junto con Carl Rogers, Leo Tzu y el budismo Zen, asumieron que todas las personas tienen una tendencia actualizante que fomenta el crecimiento, la dirección y la productividad.
También creía que las personas se comprometen en relaciones interpersonales de atención y responsabilidad como principio universal (Chang and Page, 1991:2). Según Whitmore, el trabajo de Maslow fue esencial para lo que vino después y aportó el crisol para que Tim Gallwey pudiera hacer lo que hizo en el mundo del Coaching.
Rogers creía que cada persona tenía la capacidad de separarse de su respectivo entorno a fin de descubrir el verdadero yo y vivir en consonancia con ese descubrimiento. La moral de las personas era esencialmente instintiva, por lo que una persona auto-actualizada no tenía necesidad de adherirse a las reglas y principios, ya que podía confiar en sus nociones en continuo desarrollo sobre lo que estaba bien o mal en cualquier momento. La persona auto-actualizada es parte de su entorno al tiempo que, sobre todo, siempre es fiel a sí misma.
Perls desarrolló la terapia de la Gestalt con dos enfoques distintos: uno para terapeutas y otro para las personas que deseaban mejorar sus vidas.
Su técnica de la silla vacía es un emblema de su enfoque que incluye la posibilidad de relacionarse con distintas partes de uno mismo, prestando especial atención a las expresiones somáticas o corporales de esa relación.
Aunque en cierto sentido se trata de una reversión de la Psicología dinámica, donde los profesionales capacitados tratan la enfermedad mental del paciente, la terapia gestáltica sirvió para que las personas fueran responsables de su éxito personal. Reflejando muchos principios básicos de la escuela cognitiva, se consideró que el proceso era más importante que el resultado inmediato y que los intereses de la persona o del paciente presumiblemente dirigían el diálogo entre él y su terapeuta. Por ello, el proceso era necesariamente una función del presente en lugar de serlo del pasado, lo que fue una ruptura con Freud y su principio psíquico de la memoria de experiencias pasadas.
La terapia Gestalt mantiene que las personas pueden llegar a entenderse a sí mismas solamente en relación con las personas que las rodean, de las que el terapeuta es una más entre muchos, y en relación con el entorno en que esas personas viven y trabajan.
Ellis rompió con la tradición freudiana en los años 60 para crear su propia psicoterapia basada en las relaciones entre el pensamiento consciente, las emociones y la felicidad. Su terapia emotiva racional se basa en la convicción de que podemos cambiar nuestro pensamiento a través de la forma en que nos hablamos a nosotros mismos, lo que llevó a lo que los coaches llaman «reformulación» y «re-languaging» (parafraseo).
Bandler y Grinder, provenientes del campo de la lingüística, crearon la PNL, que inicialmente modeló e imitó el lenguaje intuitivo de Erickson, Satir y Perls. La premisa básica era que el lenguaje está enlazado con nuestra neurología y refleja la estructura interna de nuestro cuerpo, por lo que la forma en la que estructuramos el lenguaje y las relaciones son una indicación de la forma en la que estructuramos la realidad. La PNL aportó al Coaching la visualización, la repetición, la modelización y el valor de hacer las preguntas correctas.
Dilts, entrenador de PNL que estudió con Bandler y Grinder, introdujo el poder del pensamiento sistemático como marco para hacer buenas preguntas. En 2003 Dilts escribió From Coach to Awakener, donde define el Coaching como el proceso de ayudar a las personas y a los equipos para que rindan al máximo en sus capacidades. Implica extraer las fortalezas de las personas, ayudarlas a superar las barreras y limitaciones personales a fin de conseguir su máxima capacidad, facilitándoles que funcionen de la forma más efectiva como miembros de un equipo. Así, el Coaching requiere enfatizar tanto las tareas como las relaciones.
Dilts ve el Coaching más orientado a la consecución de resultados que al análisis de los problemas. Cree que los coaches deben hacer énfasis en el cambio a la vez que se concentran en definir y alcanzar objetivos específicos.
Identifica dos tipos de Coaching: el Coaching de ejecutivos y el Coaching personal, dentro de los cuales distingue el Coaching con C mayúscula, y el coaching con c minúscula, más centrado en el nivel conductual que en el fomento de la toma de consciencia profunda de los recursos, habilidades y del desarrollo de la competencia consciente.
Define las competencias y habilidades del Coaching con C mayúscula como cuidado, guía, acompañamiento-Coaching, enseñanza, tutoría o mentoring, patrocinio y despertar.
La Psicología Humanista no solamente estableció el trabajo como elemento fundamental en la esencia del Coaching, sino que también escribió sus líneas más notables en cuanto a los roles del coach y del cliente, así como la naturaleza de la relación entre ellos.
Conclusiones
Stober (2006:18) identifica los conceptos clave que el Coaching ha adoptado de la Psicología Humanista:
Visión de la persona y de su potencial de auto-realización orientado hacia el crecimiento.
Relación entre el profesional y el cliente construida sobre los principios de colaboración y discusión directa de los temas en cuestión.
Empatía y consideración positiva incondicional por parte del profesional, lo que lleva a la autenticidad, la sinceridad y el acuerdo mutuo.
Visión holística de las personas, considerando el equilibrio entre la experiencia de la persona y su carácter único.
La disponibilidad de elección y la responsabilidad resultante.
De todos los psicólogos humanistas, Maslow y Rogers destacan las competencias más importantes de la ICF: la necesidad de establecer confianza e intimidad con el cliente y el desarrollo de la presencia del cliente.
Laura Whitworth, una de las autoras de dichas competencias, y colaboradora del modelo de Coaching Coactivo, señala la influencia de la Psicología Humanista Transpersonal en la toma de consciencia, la elección, centrarse en el presente, confiar en el proceso, el entendimiento y el fomento del bienestar de los demás (comentario de L. Whitworth, 2006).
La Psicología Humanista no solo incluye enfoques de la investigación positiva tradicional, sino también enfoques alternativos basados en la filosofía europea, como la fenomenología y el énfasis espiritual de la Psicología Transpersonal (Bohart Greening, 2001:82).
Psicología Transpersonal10
El término, usado por primera vez por William James a principios del siglo XX y convertido en escuela del pensamiento por Abraham Maslow, es una extensión del nivel superior de la jerarquía de las necesidades de Maslow, llamada experiencia cumbre.
Combina ciertos tipos de elementos de la Psicología Humanista con los antiguos principios de la filosofía oriental, naciendo con el deseo de encontrar un lugar para la espiritualidad en el contexto de la Psicología.
Los psicólogos transpersonales intentaron separar la consciencia de la mente de las personas y reconectarla con el universo. Dicen que solo después de que las necesidades básicas de la existencia humana se hayan satisfecho, la persona puede alcanzar la realización personal, y una vez alcanzado ese nivel, el paso final en el desarrollo personal es la transcendencia a una consciencia espiritual.
Aporta al Coaching una apreciación del potencial espiritual y de las cualidades transcendentales y transpersonales de la existencia que los coaches pueden usar para ayudar a sus clientes en el proceso de auto-descubrimiento.
Según Sir John Whitmore, la Psicología Transpersonal aportó ideas sobre la voluntad y la intencionalidad. Si piensas que el aumento de conciencia lleva a una mejora del rendimiento, imagínate el nivel de mejora cuando hay un objetivo o una dirección concreta a seguir. Las ideas claves del Coaching Transpersonal se basan en el descubrimiento del poder de quién es uno realmente.
Subdisciplinas de la psicología y aportaciones al coaching
Una vez explicados cada uno de los enfoques de la Psicología desarrollados durante estos dos siglos, la doctora Brock hace un análisis de algunas de las subdisciplinas de la Psicología, dividiéndolas entre las que han proporcionado técnicas prácticas y las que han aportado teorías o conocimiento al Coaching.
Subdisciplinas de la Psicología aplicada:
1 La Psicología Clínica
2 El asesoramiento psicológico (Counseling)
3 La consultoría desde la Psicología
4 La Psicología Organizacional
5 La Psicología Deportiva
Subdisciplinas de la Psicología teórica y de investigación:
1 Psicología del Desarrollo
2 Psicología Educativa
3 Psicología de la Salud
4 Psicología Biológica o Biopsicología
5 Psicología Positiva
1 La Psicología Clínica La historia de la Psicología Clínica está ligada a las dos guerras mundiales del siglo XX. En la Primera Guerra Mundial la Psicología Clínica se centró en la evaluación psicológica, midiendo capacidades verbales y no verbales en un intento de hacer encajar a los soldados con las tareas militares que podrían desempeñar mejor.Después de la Segunda Guerra Mundial, cuando el número de heridos excedía la capacidad de la infraestructura médica, se pidió a los psicólogos que ofrecieran servicios terapéuticos; esto hizo que los psicólogos clínicos trataran cada vez más incidencias de lo que se llamó «trastorno de estrés postraumático», convirtiéndose la psicoterapia en una parte importante del repertorio de la Psicología Clínica.A finales de los años 60 la brecha entre la investigación y el ejercicio de la profesión era tan grande que los programas educativos diferenciaban a ambos.De todas las subdisciplinas, la Psicología Clínica es la que más ha influido en el Coaching.El Coaching adaptó la orientación a soluciones (enfoque de terapia breve) basado en las premisas de que tanto el cliente como los que le rodean son capaces de afrontar sus problemas, que las personas tienden a tomar las mejores decisiones para sí mismas, que las conversaciones pueden generar realidad y que a través del diálogo razonado, el coach y el cliente pueden identificar conjuntamente los problemas y construir soluciones.El trabajo de la psicoterapeuta Virginia Satir, derivado de su enfoque de terapia familiar y su modelo psicológico, define cómo el cambio tiene impacto en las organizaciones.Las técnicas provenientes de la psicodinámica incluyen la escucha activa y la empatía, la consciencia de uno mismo, la reestructuración cognitiva y el optimismo aprendido, el uso del refuerzo, el lenguaje hipnótico, la gestión de la resistencia, la destriangulación, la reformulación o incluso la intención paradójica (comentario de Peltier, 2001: XIX-XXI)Las terapias específicas relacionadas con el Coaching incluyen terapias centradas en las emociones, terapia de la realidad, terapia emotiva-racional y terapia de elección. La terapia centrada en las emociones utiliza el Coaching emocional y se basa en la premisa de que no se puede salir de un lugar hasta que no se haya llegado a él. La terapia de la realidad de Glasser se basa en la aceptación de que el paciente es una persona responsable, cuya conducta, sin embargo, es un problema. La terapia emotiva-racional de Ellis y la terapia de la realidad de Glasser hacen énfasis en la responsabilidad de los clientes sobre su conducta. La teoría de la elección de Glasser está basada en la premisa de que las acciones de la persona están siempre bajo su control (Howatt, 2001).
2 El asesoramiento psicológico (Counseling) En la década de los 70 y 80 del siglo pasado, el Coaching se concebía como asesoramiento para la mejora en el puesto de trabajo, siendo visto como un conjunto de técnicas que los directivos usaban para mejorar el rendimiento. Este asesoramiento influyó en la práctica del Coaching de evaluación 360º y en el Coaching de seguimiento de colaboradores.Según Peltier (2001: XIX), el asesoramiento psicológico en general se reserva para empleados conflictivos con problemas psicológicos, siendo un abordaje personalizado y estando orientado a las personas con problemas. El Coaching posee una implicación mucho más positiva en el mundo empresarial.
3 La consultoría desde la Psicología Según la Society of Consulting Psychology (SCP), división 13 de la American Psychological Association (APA), la consultoría psicológica incluye la evaluación de personas, el asesoramiento a individuos y grupos, el desarrollo organizacional, la formación, la selección de personal, la evaluación del desempeño, el apoyo técnico de expertos, la investigación sobre herramientas de evaluación profesional, el Coaching ejecutivo y la gestión del cambio (SCP,2006:1).El Consulting Psychology Journal: Practice and Research publicó tres números especiales centrados en destacar el Coaching ejecutivo como una competencia emergente en la práctica de la consultoría psicológica11.
4 La Psicología Organizacional También llamada Psicología Industrial/Organizacional, Psicología Laboral, Psicología Ocupacional o Psicología de RRHH, trata sobre la aplicación de las teorías psicológicas, los métodos de investigación y las estrategias de intervención en asuntos laborales: motivación, liderazgo, selección de personal, formación y desarrollo, desarrollo corporativo, cambios guiados, conducta organizacional y asuntos relacionados con el equilibrio entre el trabajo y la familia, así como conciliación.Según Glasser (1958), el cambio de la Psicología industrial de orientación clínica hacia la consultoría de desarrollo directivo fue una de las causas que llevó al surgimiento del Coaching, porque muchos de los problemas de desempeño en una empresa a la larga tenían sus orígenes en las actitudes y acciones de sus directivos.Bernard y Bradt proponen un modelo de cuatro categorías de Coaching ejecutivo para su aplicación por parte de los clínicos, consultores y psicólogos organizacionales en el entorno empresarial: Coaching facilitador, Coaching consultivo, Coaching de recuperación –a realizar tras una enfermedad o terapia– y el Coaching de desarrollo.Peltier observa que el uso de tests y evaluaciones usados en Coaching ejecutivo es tomado de la Psicología organizacional, como la evaluación 360º, la entrevista, la observación directa de la conducta y la evaluación objetiva.Los modelos específicos organizacionales son el modelo de terapia multimodal de Lazarus, el enfoque integral y holístico del Coaching ejecutivo (Richard,1999), la ciencia de la acción de Argyris centrada en la acción comprensiva y productiva, y la investigación de acción de Lewin, cuyo objetivo es hacer que la acción sea más efectiva (Witherspoon and White,1996).
5 La Psicología DeportivaEs el estudio de los factores de conducta que influyen en –y están influenciados por– la participación y el rendimiento en el deporte, el ejercicio y la actividad física.Según Meryl Moritz (2006), los laboratorios de Psicología Deportiva comenzaron en los años 20 en Alemania, Rusia y USA, y estudiaban el uso de la imaginación, la visualización, la confianza, las motivaciones intrínsecas y extrínsecas, el foco de atención y las afirmaciones en el deporte.En los años 70, la Psicología Deportiva en Esalen se centró en el «juego interior» de los deportes, derivado de los trabajos de Gallwey, Murphy, Schutz y Millman (Esalen, 2005).Whitmore señaló que la mejor forma de desarrollar y mantener un estado mental ideal de rendimiento es crear consciencia y responsabilidad durante la práctica diaria y durante el proceso de adquisición de habilidades. Esto requiere un cambio en el método de Coaching, un cambio que supone pasar de la instrucción al Coaching real.La Psicología Deportiva ha generado muchas investigaciones sobre Coaching ejecutivo y empresarial, como las investigaciones sobre el establecimiento de metas, la concentración, la capacidad para mantenerse en Flujo (Flow), la motivación y el compromiso (Skiffington y Zeus, 2003:14).
6 Psicología del Desarrollo Estudia desde la perspectiva científica los cambios en la conducta relacionados con la edad a lo largo de la vida y contiene muchos elementos de la Psicología educativa.Según Laske está basada en investigaciones realizadas sobre el desarrollo de adultos, y especialmente en los trabajos de Piaget, Kegan, Basseches, Jacques y Laske.Las variables de la conducta del Coaching explican lo que una persona hace, mientras que las del desarrollo describen lo que la persona es o su estado actual de existencia.Según Hudson, las teorías de Erickson son el punto de inicio, y posteriormente, la teoría de las etapas, creada por Kohlberg, sugiere que cada paso en el desarrollo proviene del paso anterior y lo reemplaza.Otros modelos, según Hudson, son:La visión del desarrollo social de Neugarten, que es la base para el campo del desarrollo humanoEl modelo de Kegan basado en la relación de independencia e inclusión, centrándose en lo que ocurre en la mente de la persona durante dichas transicionesEl modelo de transición de la vida de Levinson que se concentra en la crisis de la mediana edadLos patrones de desarrollo de las mujeres de Gilligan, que desafían las actuales teorías basadas en el modelo masculino
Otto Laske describe el paradigma del Coaching derivado de la visión del desarrollo de la Psicología Constructivista, la supervisión de la terapia familiar y las teorías de la cognición organizacional. El paradigma es un Coaching transformativo y de desarrollo, y por lo tanto difiere de los enfoques cognitivo-conductuales y del psicodinámico.
Skiffington y Zeus (2003:70) desarrollan una tabla que enlaza las etapas de desarrollo con las teorías del Coaching y los asuntos específicos de la edad.
1 Psicología Educativa Se centra en las diferentes maneras en que los humanos aprenden en entornos educativos, la efectividad de las intervenciones educativas, la Psicología de la enseñanza y la Psicología Social de los colegios como organizadores.La Psicología Educativa está estrechamente alineada con la Psicología del Desarrollo.Figuras clave son Bandura (1925- ), James (1842-1910), Maslow (1908-1970), Rogers (1902-1987), Skinner (1904-1990), Thorndike (1874-1949), y los psicólogos de desarrollo Piaget (1896-1980) y Vygotski (1896-1934).Los principios de la Teoría de Aprendizaje Cognitivo social de Bandura (Malone, 2002) y de la terapia orientada a la persona de Rogers (Ivie, 1998) se pueden usar de forma efectiva en el Coaching.Costa y Garmston (1994) desarrollan el Coaching cognitivo a primeros de los 90 para mejorar la efectividad de los profesores, el cual se fundamenta en una relación sin prejuicios, basada en la confianza, que facilita el aprendizaje mutuo y fomenta el crecimiento.
2 Psicología de la Salud Se ocupa de la conducta de la persona en un contexto social, focalizándose en la relación entre la conducta psicológica (pensamientos, sentimientos y acciones) y la salud física. Se centra en el entendimiento de los factores psicológicos que se relacionan con el estrés, el desarrollo de mecanismos efectivos de supervivencia que promueven la salud, el bienestar y la evitación de enfermedades.Dos de las teorías más importantes son el modelo transteórico del cambio de Prochaska y DiClemente (1983), que busca identificar las etapas y los procesos de cambio, y las entrevistas motivacionales de Miller y Rollnick (1991), enfoque no autoritario para ayudar a las personas a liberar sus propias motivaciones y recursos, siendo una técnica muy poderosa para sobreponerse a la ambivalencia y ayudar a los clientes a desbloquearse.Según Palmer, Tubbs y Whybrow (2003), el Coaching de salud es educar sobre la salud y fomentarla en un contexto de Coaching a fin de mejorar el bienestar de las personas y facilitar el logro de sus metas relacionadas con la salud.
3 Psicología Biológica o Biopsicología Surge tras el avance en la ciencia de la medicina y la bioquímica. Identifica una relación muy estrecha entre el cuerpo, la mente y el comportamiento humano.David Rock (2006a:4) presentó el fundamento teórico del Coaching basado en la función del cerebro. Cree que todo el Coaching se puede explicar a partir de la neurociencia:Todos los eventos que ocurren en el Coaching están unidos a las actividades que se producen en el interior de la cabeza de alguien.Un enfoque de Coaching basado en el cerebro resulta atractivo si se piensa en los demás participantes de una disciplina fundacional, siendo una de ellas la Psicología.
Las investigaciones científicas se centran en las siguientes cuatro áreas en busca de una explicación central de cómo el Coaching tiene impacto en el cerebro: atención, reflexión, percepción (insight) y acción, todas ellas denominadas en conjunto ARIA.
El enfoque basado en el cerebro también ayuda a explicar muchas otras áreas de estudio, incluyendo la teoría del cambio, la teoría del aprendizaje de adultos, la Psicología Positiva y el estudio de la creatividad.
Richard Strozzi-Heckler (2005:116), doctor en Psicología y cinturón negro en aikido, utiliza la somática con los aspectos emocionales, físicos, lingüísticos y ontológicos de las personas. Somático significa el cuerpo vivo en su totalidad, siendo un discurso que reconoce los diferentes aspectos únicos que conforman el carácter y la resistencia de una persona.
1 Psicología Positiva
Reconocida como especialidad en 1998 y término usado por primera vez con Maslow en los 50, aunque es Seligman el creador de este campo. Se centra en el optimismo y la felicidad e intenta abordar el «bienestar» en lugar de la enfermedad.
Seligman y Csikszentmihalyi (2000:10) dicen que el objetivo de la Psicología Positiva es ser un catalizador que cambia el foco de la Psicología desde una perspectiva basada en la preocupación y la reparación de las peores cosas de la vida a la construcción de las cualidades positivas.
Es la ciencia de la experiencia subjetiva positiva, rasgos personales positivos e instituciones positivas que se comprometen con mejorar la calidad de vida y evitar las patologías que surgen cuando la vida es infructuosa y no tiene sentido.
Carol Kaffman (2006:220) dice que el núcleo de la Psicología Positiva –igual que en Coaching– recae en la elección del profesional para desviar la atención de la patología y del dolor, dirigiéndolo sutilmente hacia la fuerza, la visión y los sueños. Hay una base de datos sólida que prueba que el aumento de la alegría y de las emociones positivas que habitualmente vemos en el Coaching no es un fenómeno sin fundamento.
Según Kauffman, desde 1966 Csikszentmihalyi ha estudiado la capacidad de participar activamente en la vida, viendo que la experiencia de Fluir ocurre cuando se es capaz de sumergirse por completo en lo que se está haciendo y el tiempo vuela.
La Psicología Positiva requiere el entendimiento de la Inteligencia Emocional (IE), incluyendo el trabajo de Daniel Goleman, quien popularizó la IE del trabajo de Howard Gardner a finales de los 90 pisándole los talones a los estudios hechos por Peter Salovey y Jack Mayer en la Universidad de Columbia. El modelo está centrado en cuatro elementos: auto-consciencia auto-gestión conciencia social y gestión de las relaciones.
Goleman hizo posible que los directivos hablasen sobre aspectos emocionales y viesen su impacto en el rendimiento.
Movimientos de Psicología Humanista
A partir de la Psicología Humanista y del Movimiento de Potencial Humano que se extendió en los años 60 surgieron algunos movimientos. En estas líneas solo destacaremos los que provienen del mundo de la Psicología:
1 Movimiento de la Motivación El término «Comerciantes de Éxito» (The Success Merchants, 1982) se refiere a los autores que influyeron en el movimiento centrado en el éxito y la motivación iniciado a finales de los años 30 tras la Depresión, continuando hasta los 60, y que provienen mayoritariamente del mundo de las ventas y el management.El representante psicólogo de este movimiento es Wayne Dyer, protegido de Maslow e influenciado por su concepto de auto-realización así como por las enseñanzas de Muktananda12, que dijo: «No somos seres independientes de lo que nos creó; estamos a punto de reconectarnos a la fuente… y cuando caemos en la angustia o carecemos de dirección es porque hemos perdido conexión con la fuente» (John Austin, 2006, comentario personal). La fuente a la que se refiere no es otra que la que los creadores ofrecieron al Coaching.
2 Movimiento humanista Hacia los años 50, el movimiento humanista, asociado con el enfoque de Rogers y de Maslow sobre el yo y el crecimiento personal, reclamó la atención que existió en la filosofía y en las teorías de la iluminación (Skiffington y Zeus, 2003:35). Rogers y Maslow no descartaron completamente el pensamiento psicoanalista, pero sí creyeron que el enfoque analítico de la vida era patológico debido a que se prestaba especial atención a las enfermedades de las personas en lugar de ver su potencial.Según Skiffingon y Zeus (2003:35), los defensores de la tercera gran fuerza –en contra del Psicoanálisis y del conductismo– creían que las personas eran libros creativos con una gran capacidad de crecimiento y auto-realización.Al igual que Kierkegaard, Nietzsche y Sartre, los humanistas creían que ciertas necesidades humanas, tales como la búsqueda del significado de la autenticidad y de la transcendencia, son universales y parte de la condición humana.El enfoque existencial de la vida sirve de sustento a muchas teorías del humanismo y del Coaching; por ejemplo, Sartre habla de la responsabilidad de la persona, refiriéndose a que todos somos los autores de nuestras propias vidas.La terapia existencial expone que los determinantes básicos del comportamiento humano no residen en el pasado sino en el presente y en el tipo de decisiones que tomamos para construir nuestro futuro. La importancia de la elección, de la comprensión de lo que podemos cambiar y lo que no, y la asunción de responsabilidad sobre nuestras decisiones, tienen un rol central en todos los resultados de un Coaching exitoso.El movimiento humanista también estuvo influenciado por las enseñanzas budistas zen. En los años 50, Occidente vio un gran interés por la filosofía y la religión orientales.El Coaching conductual también incorporó algunos de sus conceptos como el estar en el presente, ser consciente, trascender el yo, mantener el desapego al resultado y disfrutar del proceso tanto como del resultado.
3 Grupos de Encuentro (T Groups) Estuvieron muy asociados con la popularización de la Psicología Humanista . Según Weigel (2002:186), Rogers acuñó el término encuentro en los años 50, siendo el más firme defensor del mismo. Se les dio varios nombres: grupos de entrenamiento de sensibilidad, grupos T, grupos de conciencia humana, grupos de relaciones humanas, grupos de enriquecimiento humano, grupos maratón, grupos de crecimiento personal y grupos de conciencia sensorial. Exploraron nuevos modelos de comunicación interpersonal, así como la intensificación dada a la experiencia psicológica.Fueron precedidos por la psicoterapia de grupo de las ceremonias de sanación tribales, por el hipnotismo grupal de Mesmer y por la formación de sensibilización o grupos T (resultado de las investigaciones de Lewin y el National Training Laboratory), e incluyen dinámicas de grupo de la psicoterapia y la filosofía, asumiendo que los adultos normales pueden aprender estos principios en grupos T y llevar su aprendizaje a sus vidas diarias siendo así más efectivos en sus roles personales y profesionales (Weigel, 2002:186).En los años 60 también surgieron los grupos de maratón (marathon) que según Weigel fueron la aportación más importante de su fundador, Fred Stoller, y en los que se combinaba e integraba un grupo de psicoterapia, de formación de sensibilización y de encuentro formado a largo plazo. Se extendieron rápidamente, pasando de ser una terapia a una experiencia de crecimiento personal.
4 Movimiento del Potencial Humano (MPH) Los primeros profesionales en este movimiento fueron Rogers, Perls y Maslow basándose en su formación en psicoterapia tradicional para crear modelos y procesos. Este fue un período de revolución cultural con sede en el Instituto Esalen en California y una reacción al movimiento elitista, estéril y patológico del Psicoanálisis (Weigel, 2002:188). Fundado en 1962 por Michael Murphy y Richard Price como un centro educativo para la exploración de las capacidades humanas aún sin desarrollar, pronto se hizo conocido por su combinación de filosofías orientales y occidentales, sus talleres experimentales, la afluencia constante de filósofos, psicólogos, artistas y pensadores religiosos líderes, así como por sus impresionantes jardines bendecidos con aguas termales naturales (Esalen, 2005:1).Fritz Perls, junto con su mujer Laura, fundaron la terapia Gestalt en los años 50 y 60, que tuvo gran influencia en el movimiento. La Gestalt enfatizó el «estar aquí y ahora» y el tomar responsabilidad sobre nuestras decisiones. En los años 60-70 las personas empezaron a prestar más atención a su interior, iniciando una búsqueda del sentido y la verdad usando técnicas como el Análisis Transaccional (TA), la terapia primal y el EST (Erhard Seminars Training). La PNL también surgió en esta etapa. Hicieron énfasis en la importancia de la voluntad de las personas y en la búsqueda del bienestar, de la salud y la seguridad psíquica de la persona (Skiffington y Zeus, 2003:36).Skiffington y Zeus (2003:37) descubren que desde los años 70 la Psicología tradicional contemporánea empezó a usar los procesos cognitivos, realizándose recientemente esfuerzos por reconstruir la teoría de Maslow en un marco cognitivo-sistémico.
5 Large Group Awareness Training (LGAT)
A medida que los grupos de encuentro disminuían en USA a finales de los años 60, los LGAT empezaron a aparecer, con una combinación interesante de filosofía, Psicología, sociología, espiritualidad y esperanza. Se contextualizaron principios universales y se crearon programas para ayudar a la gente a moverse hacia las nociones occidentales. Habitualmente se centraban en «temas filosóficos» relacionados con la responsabilidad personal, la integridad y el compromiso, y se definían a sí mismos como experiencias de crecimiento diseñadas para los que ya tenían éxito, salud y se sentían realizados (Skiffington y Zeus, 2003:99).
3 La ICF lo expresa así: «La Internacional Coach Federation (ICF) se adhiere a los principios de una forma de Coaching que respeta al cliente como el experto en su vida y trabajo y cree en cada cliente como un ser creativo, con iniciativa y completo». ICF Global: https://www.icf-es.com/mwsicf/
4 Otras definiciones: «Ciencia que estudia la actividad psíquica y el comportamiento de los organismos», y añade: «Etimológicamente ‘ciencia del alma’ (‘psyché’ = alma, y ‘logos’ = explicación, ciencia). Se atribuye al Philipp Melanchton, en el siglo XVI, el primer uso de este título, posteriormente difundido con éxito por el filósofo germano-polaco Christian Wolff (1679-1754) con su distinción entre una ‘Psicología racional’ puramente deductiva y racional, y una ‘Psicología empírica’ basada en la experiencia y la observación. Sin embargo, las primeras explicaciones del psiquismo y la conducta humana las encontramos en la filosofía griega, siendo esta disciplina la que se ha ocupado secularmente de la mente humana hasta la aparición de la Psicología científica con Wundt, a finales del siglo XIX, y su progresiva emancipación de la filosofía. El enfoque característico de la filosofía es eminentemente reflexivo y descriptivo, sin un apoyo experimental ni matemático, a diferencia del enfoque científico que utilizará el método hipotético-deductivo e incluso la investigación experimental; en las teorías más ambiciosas desde el punto de vista de la pretensión científica, encontramos también el afán por expresar matemáticamente las leyes que gobiernan la mente y la conducta». Fuente: Psicoactiva.com
5 La Psicología clínica es una parte de la Psicología especializada en el estudio y la actuación sobre problemas relacionados con la conducta o cualquiera de los procesos inmersos en ella que provocan dolor o desajustes incapacitantes para aquel que los vive. Esta disciplina es objeto de formación especializada y está adscrita a la normativa vigente relativa a las profesiones sanitarias y reservada para los psicólogos clínicos y psicólogos generales sanitarios según sea el ámbito territorial y publico-privado de actuación profesional. En la página web del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid encontramos: «La Psicología Clínica y de la salud es la disciplina o el campo de especialización de la Psicología que aplica los principios, las técnicas y los conocimientos científicos desarrollados por esta para evaluar, diagnosticar, explicar, tratar, modificar y prevenir las anomalías o los trastornos mentales o cualquier otro comportamiento relevante para los procesos de la salud y enfermedad, en los distintos y variados contextos en que estos puedan tener lugar». Ver más en la página 69.
6 En Introducción a la Psicología. Resumen del manual ‘Fundamentos de Psicología’ de la Editorial del Centro de Estudios Ramón Areces.
7 Ver más sobre Coaching Ontológico en página 131.
8 Neurólogo, psiquiatra y filósofo austriaco fundador de la logoterapia y el análisis existencial. Sobrevivió desde 1942 hasta 1945 a varios campos de concentración nazis, incluidos Auschwitz y Dachau. A partir de esa experiencia, escribió el bestseller El hombre en busca de sentido.
9 Este capítulo es un resumen del capítulo 3 del libro Sources Book of Coaching History (2011) de la doctora Vikki Brock, MCC de ICF, realizado con consentimiento de la autora.
Sources Book of Coaching History es el estudio más profundo que existe sobre los orígenes del Coaching, resultado de cinco años de investigación sobre la materia y objeto de la tesis doctoral de la doctora Brock. Ha sido traducido al castellano por iniciativa de Elena Pérez-Moreiras López con el título: Guía de la historia del Coaching (2017) con el objetivo de que todos los amantes del desarrollo humano, la Psicología y el Coaching puedan tener acceso a tan excelente conocimiento.
10 Ver más información en las páginas 113, 128 y 199.
11 En la primavera de 1996 se centraron en los enfoques, los roles, la definición y en el Coaching ejecutivo actual. En el otoño de 2001, se enfocaron en el Coaching de equipos, el rol del coach interno, el Coaching versus la terapia y los modelos específicos para el Coaching. En el invierno de 2005 se presentó el estudio de casos de Coaching ejecutivo.
12 La reseña de Muktananda, incluida por Cristina Izquierdo, no aparece en texto original de la Dra. Brock.