Читать книгу Cómo embarazar a tu cerebro - Eric Barone - Страница 5
Оглавление¿Quienes asesoran esta colección?
Son profesionales recibidos de Terapeutas Akáshicos que cuentan con años de experiencia en consultorio. Han aconsejado acercar al público en estos 9 tomos digitales parte de las técnicas y teorías desarrolladas en su obra por el creador de la Terapia Akáshica, Eric Barone. Para ello, presentan del conjunto total de 25.000, grupos de 7 técnicas específicas para cada problemática. La graduación en 7 niveles de dificultad permite a quien acude a estas páginas, entrar progresivamente en esta nueva forma de autoayuda, así como también acceder a comenzar a resolver su problema a un costo más reducido que el que implicaría una terapia personalizada.
Son profesionales recibidos de Terapeutas Akáshicos que cuentan con años de experiencia en consultorio. Han aconsejado acercar al público en estos 9 tomos digitales parte de las técnicas y teorías desarrolladas en su obra por el creador de la Terapia Akáshica, Eric Barone. Para ello, presentan del conjunto total de 25.000, grupos de 7 técnicas específicas para cada problemática. La graduación en 7 niveles de dificultad permite a quien acude a estas páginas, entrar progresivamente en esta nueva forma de autoayuda, así como también acceder a comenzar a resolver su problema a un costo más reducido que el que implicaría una terapia personalizada.
Lo que aporta de nuevo la Terapia Akáshica
Desarrollada a lo largo de 30 años de investigaciones, esta ciencia analiza todos los problemas del ser humano desde el ángulo de la bioenergía, ángulo ya explorado y difundido por disciplinas como el yoga, el tai chi, el estudio de los chakras, etc. Problemas antes insolubles, convertidos en variaciones de energía, encuentran nuevas soluciones gracias a las técnicas creadas por esta terapia.
¿Qué son los Registros Akáshicos?
Según las teorías de esta escuela, son la memoria central del universo. Todos podemos acceder a ellos cuando disponemos de una «máquina de videncia akáshica», aparato que garantiza la pureza y la autenticidad de las canalizaciones. Barone ha explicado en sus obras cómo cada descubrimiento a lo largo de la historia ha sido producto de una mente que accedió espontáneamente a los Registros y supo traducirlos en el lenguaje y tecnologías de su época.
¿Practicar este entrenamiento requiere mucho esfuerzo?
Eric Barone suele anticipar a sus pacientes y estudiantes que es una falacia hacer creer que se puede conseguir remover una estructura nuestra sin invertir energía en hacerlo. Lo que la Terapia Akáshica aporta es la garantía de que los efectos y beneficios de nuestros esfuerzos se multiplicarán de manera exponencial ya que todos los ejercicios son de tipo bioenergético.
Tratamiento de personas a distancia
Una de las herramientas creadas por la Terapia Akáshica es la «sincronización akáshica». Esta herramienta permite a una persona deseosa de ayudar a un tercero (por encontrarse éste incapacitado para hacer los ejercicios o negado a buscar ayuda) hacer los entrenamientos por él y que éste reciba hasta el 90% de la energía movida por tal ejercicio. Aparte de los 25.000 medios de apoyo a la sanación que aporta la Terapia Akáshica, el yoga, la meditación, el tai chi chuan también pueden emplear la herramienta de la sincronización akáshica. A la pregunta sobre si es legítimo enviar energía a alguien que lo ignora, recordamos que usualmente se hace la misma operación cuando se reza una oración por otro.
Universalidad de esta terapia
Para cumplir su objetivo toda persona que sabe leer y que se interesa por la autoayuda puede realizar los ejercicios de este libro. La graduación en 7 niveles de dificultad de cada tomo permite, además, seleccionar el grado de esfuerzo y la cantidad de tiempo que se decida invertir en su práctica. Al constatar los efectos, la misma persona decidirá pasar al nivel superior de práctica.
¿Existen riesgos?
Ninguno. Los ejercicios, por su estructuración, son autoprotegidos, su efecto se desactiva en forma automática si llega a poner en riesgo el equilibrio de una persona. Lo peor que puede suceder es haber realizado un esfuerzo inútil.
Renovamos dos conceptos: el de «autoyuda» y la idea de «ayuda espiritual»
Antes de Eric Barone, se clasificaban como «libros de autoayuda» a obras que a lo largo de una extensa descripción cargada de ejemplos vivenciados aspiraban a modificar un poco los conceptos del lector sobre un determinado aspecto de su vida. Nunca verdaderamente hasta que apareció el control mental y el biofeedback, hasta que tuvimos la paciencia de practicar yoga o chi-gong, se había dispuesto de medios «prácticos y operativos» de cambiar nuestras energías. El auge de las medicinas alternativas (en general rescatadas de las milenarias medicinas ayurveda, china y tibetana) hizo que -por moda y por pereza- prefiramos confiar a terceros la libertad de mover nuestras energías.
A contracorriente de ambas actitudes, Barone planteó que nadie es más idóneo que uno mismo para cambiar su propia vida o la vida de sus hijos, parientes o amigos, es decir, de toda persona a la que quiere. La autoayuda akáshica mueve verdaderamente las energías; y lo que se llama a veces «ayuda espiritual» -cuando queremos beneficiar a alguien que nos necesita- debe ser disociado de nuestro contexto religioso y del de la persona que vamos a ayudar y debe reinsertarse en el campo de las energías universales o «akasha». Las akashas son energías ajenas que tenemos derecho a mover sin pedir permiso (tal como lo hacemos en las oraciones, por ejemplo) y que son parte de la vida, aunque diversas corrientes religiosas hayan querido atribuirse sus propiedades a lo largo de los siglos. Son universales, fuera de toda confesión religiosa, y a disposición de todo ser humano, ya que son nuestro verdadero y más grande patrimonio universal de la humanidad.