Читать книгу Counseling deportivo - Ezequiel Del Río - Страница 8

Presentaremos aquí aquellos denominadores comunes que nos trajeron hasta este lugar de la historia, de nuestra historia.

Nacidos en barrios porteños de familias sencillas de clase “media/trabajadora”, apasionados por el futbol, que jugábamos todo el día en la vereda, en el barrio, en la escuela, en la plaza, en el club, en algún intercolegial, precisamente en una cancha de fútbol 5 de Villa Urquiza, sin conocernos, nos cruzamos cuando teníamos siete u ocho años, y casi una década más tarde supimos que nos habíamos enfrentado en dicho evento organizado por las escuelas primarias del distrito.

Participamos en interminables partidos jugados durante años con grupos de amigos que todo ese tiempo alimentaron nuestra pasión. En paralelo, mirando, gritando, hinchando y sufriendo; Mundiales, Eliminatorias, Copas América, Champions, Libertadores, Sudamericanas, Intercontinentales y tantas otras; pasamos mañanas, tardes, noches, madrugadas completas frente a la tele y en la cancha; no solo de fútbol, también Juegos Olímpicos, rugby, tenis, handball, voleyball; hockey; en este último miramos todo un mundial en Australia con los partidos a las 2 y 3 de la mañana.

Innumerables horas y horas previas, durante y post, conversando, debatiendo, interpretando y, sobre todo, disfrutando del deporte.

Era evidente que estábamos inmersos en un amor inconmensurable al deporte; una pasión que nos mantenía la agenda ocupada para compartir lo que nos hace bien, lo que nos hace felices.

Terminados nuestros estudios secundarios, viajando por distintos caminos llegamos al counseling, orientados por la misma persona que más tarde sería nuestro primer mentor.

Transitando la carrera de Consultoría Psicológica y basados en gran medida en el Proceso de convertirse en persona de Carl Rogers, fuimos sumando conocimiento junto con la adopción de una filosofía de vida; la congruencia, la aceptación y la empatía ya formaban parte de nuestra vida diaria, más el cuestionamiento de nuestros prejuicios previos; a lo largo de nuestra formación todo ello fue expresándose en nuestro proceso de cambio y en una nueva manera de ver el mundo.

Un día, a mediados de 2015, se jugaba la final de la Copa América con Chile como local y Argentina perdía por penales; más allá del dolor de la derrota, percibíamos otro dolor, el de la oportunidad desperdiciada. Es difícil de explicarlo, sobre todo a la distancia, pero se respiraba en el aire una actitud derrotista. En otras palabras, percibíamos la ausencia de confianza colectiva.

Este mismo dolor nos disparó la idea de hacer algo con todo esto que nos unía, que obviamente se ligaba a nuestras pasiones por el deporte y por el counseling; ahí nos surgió la idea del Counseling Deportivo, entendiendo que el deporte se juega con el cuerpo, pero que la mente gobierna como una manifestación activa de crear algo genuino, sobre una problemática repetida y evidente en el mundo deportivo en todos los niveles.

Ese mismo año creamos una marca y le dimos identidad a un proyecto que fue creciendo en escala. A esto se suma hoy la publicación de este libro que nos permitirá mostrar nuestro aprendizaje significativo, así como el andamiaje principal para afrontar los desafíos que se nos fueron presentando.

Nuestra marca Deportivamente^® nace de manera espontánea y su nombre enfatiza nuestra idea de integrar en nuestro trabajo, en principio, alma-mente-cuerpo, y de considerar a las personas como seres biopsicosocioespirituales.

Los primeros pasos fueron difíciles, cuando nos dedicamos a buscar antecedentes y referencias de respaldo y no encontramos nada. Entonces supimos que nos estábamos involucrando en algo totalmente novedoso.

Si bien comprendíamos las virtudes del counseling, confiando en el proceso y la capacidad de mejora en la calidad de vida de las personas y lo que podría impactar en el deporte y en el deportista, comprendimos que teníamos que recorrer una curva de aprendizaje con mucha pendiente; era necesario que nos arremangáramos y nos decidiéramos a salir a mostrar algo de lo que aún no se conocían “casos de éxito”.

Deberíamos mostrar al mundo que el Counseling o Consultoría Psicológica se diferenciaba de otras disciplinas y, como una revolución silenciosa, podía llegar a cambiar el mundo y que el deporte no sería una excepción.

Comprendimos que teníamos que cooperar en equipo, juntar fuerzas para complementarnos, incluso implicaría trabajar ad honorem por un tiempo. Y así fue.

Comenzamos formalmente en el Club DAOM en el cual estuvimos trabajando casi un año con un encuadre inicial que nos serviría de antecedente por un período de cuatro meses, caso al cual más adelante nos referiremos con mayor detalle. Luego pasamos por River Plate en el que actualmente desempeñamos tareas, entre otros clubes a los que brindamos servicio; se fueron acercando jugadores profesionales y amateurs para conocer nuestra propuesta. Comenzamos a coordinar nuestros propios talleres durante el aprendizaje de los últimos años de la carrera como “Introducción al Counseling Deportivo”, para todo aquel que quisiera conocer el counseling en el deporte, incluyendo a counselors graduados o estudiantes, así como coaches que quisieron participar.

Durante 2019 abrimos la posibilidad de consolidar alianzas y acuerdos con otros profesionales para crear otras propuestas y cubrir algunas necesidades destacadas que consideramos; así nació “Entrenador 360”, un seminario exclusivo para entrenadores o líderes de grupos y equipos.

Por todo esto entendemos que el Counseling Deportivo hoy es una realidad, que está en período de pleno crecimiento en el cual queda mucho por hacer y expandir. Estamos plenamente convencidos de las posibilidades a desarrollar, seguir construyendo y creando; creemos que esto recién está empezando y este libro desempeña un rol fundamental.