Читать книгу Spanisch für Anfänger und Fortgeschrittene - Fabiola Feinkamp Baradez - Страница 5
ОглавлениеHoy es un día especial para mí, me voy de compras con mi amiga María. Quiero ser cantante, así que me he apuntado a un casting de un programa de televisión y quiero ir muy guapa.
Hemos quedado en una tienda de vestidos del centro de la ciudad, pero no veo a mi amiga.
María: ¡Laura!
Laura: Ah, hola, María.
María: ¿Estás preparada para un día de compras?
Laura: Sí, tengo muchas ganas de probarme vestidos.
Entramos en la tienda y la dependienta se acerca a nosotras.
María y Laura: Buenas tardes.
La dependienta: Buenas tardes. ¿Os puedo ayudar en algo?
Laura: Sí, por favor. Quiero un vestido para un programa de televisión. Lo quiero largo y bonito.
La dependienta: Tengo lo que buscas, ven a ver estos.
La dependienta me enseña un vestido largo rojo, perfecto para una fiesta.
La dependienta: ¿Cuál es tu talla?
Laura: Uso la talla M.
La dependienta: Voy a buscarla al almacén y te lo pruebas.
Laura: Vale, muchas gracias.
Mi amiga María coge un vestido azul que está en el escaparate. Le gusta mucho el azul, es su color preferido, pero a mí me gustan más los vestidos rojos o negros para un casting de televisión.
Entro en el probador para ponerme el vestido.
Laura: ¿Tienes una talla más grande? Este vestido no me queda bien.
María: Es verdad, te queda pequeño. No me gusta.
La dependienta: Voy a mirar en el almacén, espera un momento.
Mientras yo espero en el probador, mi amiga María busca bolsos a juego con el vestido rojo.
La dependienta: No tengo una talla más grande de ese vestido, ¿Te gusta este vestido azul? De ese sí tengo la talla que buscas.
Laura: Los vestidos azules no me gustan. ¿Tienes alguno rojo o negro?
La dependienta: Voy a ver si encuentro alguno de esos colores.
La dependienta baja al almacén otra vez para buscar mi vestido perfecto, pero María ha encontrado uno verde muy bonito en la tienda y creo que es perfecto para ese día.
Me pruebo el vestido verde y me queda muy bien. Tiene botones dorados y un cinturón a juego con los botones, ¡es precioso!
Laura: María, ¿Qué te parece este vestido? ¿Te gusta?
María: ¡Me encanta! Te queda muy bien.
La dependienta: Aquí traigo dos vestidos negros que son perfectos para ti.
Laura: Acabo de encontrar este vestido verde y me he enamorado de él.
María (riéndose): ¡Pero si me has dicho que quieres un vestido negro o rojo!
Laura: Ya lo sé, pero este es perfecto.
A mi amiga María no le gustan los vestidos largos, pero a mí me encantan, creo que son muy elegantes. Ahora tengo que buscar unos zapatos a juego para ir preciosa al casting.
Laura: ¿Cuánto cuesta este vestido?
La dependienta: Cuesta 120 euros, tiene un 30% de descuento.
Laura: Perfecto, me lo llevo.
La dependienta: ¿Vas a pagar con tarjeta o en efectivo?
Laura: Con tarjeta, por favor.
La dependienta: Introduce el pin.
Laura: Ya está. Muchas gracias por tu ayuda.
La dependienta: ¡Disfruta de tu vestido nuevo!
Laura: Gracias, ¡adiós!
La dependienta: Adiós.
Salimos de la tienda de vestidos y vamos a buscar una zapatería cercana, porque es muy tarde y las tiendas cierran a las ocho de la tarde.
En la calle de al lado vemos una zapatería enorme, pero María dice que es muy cara.
Al lado hay otra zapatería más pequeña que tiene buenos precios. Entramos en la tienda y el dependiente es un amigo mío del colegio que se llama Raúl.
Laura: Hola, Raúl, cuánto tiempo sin verte.
Raúl: Hola, Laura, trabajo aquí en verano para pagar mis estudios.
Laura: ¡Qué bien! Estamos buscando unos zapatos elegantes para este vestido verde, tengo un casting el sábado y quiero ir muy guapa.
Raúl: Tengo lo que buscas. Estos zapatos dorados van a juego con los botones de tu vestido. ¿Qué talla de pie usas?
Laura: Uso la talla 39.
Raúl: Voy a por ellos, un segundo.
Laura: Gracias, Raúl.
Raúl: Pruébate estos, Laura.
Me pongo los zapatos y doy un paseo por la tienda. Son demasiado altos para mí, creo que me voy a caer.
María (grita): ¡Cuidado!
Laura: ¡Ay! Me he caído en medio de la tienda, ¡qué vergüenza! No estoy acostumbrada a llevar tacones tan altos.
María: ¿Estás bien?
Laura: Sí, María, no es nada.
María: Qué susto, el casting es el sábado y no puedes hacerte daño.
Le digo a Raúl que busque unos zapatos más bajos, porque con esos no puedo caminar. Raúl me busca otros también dorados, pero con una mariposa verde.
Laura: Estos son perfectos para mi vestido. Gracias, Raúl.
Me los pruebo y camino por la tienda. Con ellos estoy muy cómoda y puedo caminar
y bailar sin problemas.
Laura: Cóbrame, Raúl.
Raúl: Son 50 euros. ¿Vas a pagar en efectivo o con tarjeta?
Laura: En efectivo, tengo dinero suficiente.
María y yo nos vamos de la tienda y cogemos un taxi hacia casa. Cuando llegamos a mi casa me pruebo todo lo que he comprado y se lo enseño a mi madre. A ella le gustan mucho los vestidos verdes, porque el verde es su color favorito.
Mi hermano pequeño se llama Fran y está jugando con una pelota en el salón mientras yo canto con el vestido nuevo. Fran le da un golpe al café de la mesa y me mancha el vestido. Me enfado muchísimo con él. Mi madre castiga a mi hermano, pero yo ya no tengo un vestido para el casting.
Laura: ¡Esta mancha no se va a quitar!
La Madre de Laura: No pasa nada, Laura. Mañana vamos a comprar otro igual.
Laura: Gracias, mamá.
***
A la mañana siguiente me levanto muy cansada. He dormido muy mal porque estoy nerviosa: no tengo vestido para el casting por culpa de mi hermano. Después de desayunar vamos a la tienda de vestidos a comprar otro igual. La dependienta busca el mismo vestido y me pongo muy contenta, pero no tengo dinero para pagarlo.
La Madre de Laura: Laura, yo pago el vestido, ha sido culpa de tu hermano.
Laura: Gracias, mamá.
La Madre de Laura: De nada, cariño.
***
Hoy es el día del casting, estoy muy nerviosa, pero mi familia viene conmigo y me apoya. La actuación me ha salido muy bien y estoy muy contenta, pero hay muchas candidatas que cantan muy bien. Toda la familia está esperando la decisión del jurado.
Mi madre está muy nerviosa, mi padre me anima y Fran está jugando con otro niño que hay en la sala de espera porque no le gusta estar sentado.
Un miembro del jurado sale del despacho para decir quién es el ganador. Todos nos ponemos de pie.
Jurado: La ganadora del casting de canto del programa es ¡Laura!
Toda mi familia salta de alegría. Los otros candidatos vienen a darme la enhorabuena.
Es la hora de cenar y vamos a un restaurante cercano a celebrarlo. Mis padres están muy contentos y quieren llevarme a un restaurante para cenar mi plato favorito: pizza carbonara.
La pizza me encanta. Empiezo a comer muy rápido, se me cae una porción de pizza en el vestido y queda una enorme mancha de tomate. Pero no pasa nada, ¡he pasado el casting!
Con mi precioso vestido verde sucio vamos a bailar en un bar y tomamos unos refrescos. Mi hermano pequeño se queda dormido en un sillón mientras los demás bailamos en la pista. Estoy muy feliz por el casting y porque mi familia está pasando un día estupendo y divertido.
Apuntarme al casting ha merecido la pena. ¡Voy a grabar un disco! ¡Voy a ser cantante!