Читать книгу Relatos de vida - Facundo Quidam - Страница 14
ОглавлениеImpactante frustración en el intento
No pude aquella noche contigo,
mi mente me jugó una traición maquiavélica
y solo quiero sacarte de mi cabeza
cual estaca en mi corazón.
Frustrante fue la situación
de haber fracasado en el intento,
es como haber conseguido un premio
que no pude o supe disfrutar,
es un dolor interno, subjetivo y profundo.
Es un pensamiento que hiere mis sentimientos
es un recuerdo que entristece
mientras la idea permanece
en mi conciencia
derrumbando todos los pensamientos
del sentido común
por haber tenido lo mejor y
haber hecho lo peor.
Es un despropósito que no justifica
el perdón y la compasión.
Con un resultado que jaquea
mi paz interior y mi confianza.
eran tanto el deseo y la felicidad
que no parecían ser reales.
¿Eran tu belleza y juventud
un bloqueo para mi accionar?
La expectativa era tanta
que escapaba a una realidad posible.
Creo que se confundió entre mi deseo
un sueño y una realidad.
Al menos existió una atracción
y la intención de amarte
tenerte y gozarte.
Y que me uses como instrumento
de tus deseos.
El fracaso al no satisfacerte
fue realmente cruel.
Un corazón muy sensible te espera
para devolverte toda esa generosidad
que colmó mis ansias de ti.
Ese momento trunco
sin consumar el amor
pareció un sueño, pero fue real
y quedará grabado en mi conciencia.
Haber osado enamorarte.
Una realidad que duele.
Solo la intención justifica
la búsqueda de consuelo.
Solo por tu belleza y juventud,
fue más duro el golpe.
Parecía demasiado bueno
para ser real.
Pero fue real.
Tuve un sueño,
que tu presencia envolvía
lo más profundo de mi ser
y tu blanca piel de seda me abrazaba
cual pulpo enamorado
que solo sentía pasión.
Y soñaba que escuchaba
las notas de tu cuerpo
y en sus melodías amorosas
ejecutaba la sublime música del amor.
Y superaba toda expectativa
de mi imaginación.
Luego descubrí
a través de una fea sensación
que solamente quedaba la intención
que lo intentaba y no podía.
Después el fracaso sobrevino
y sin explicación
durmió la oportunidad
de ese momento.
No vivo del futuro
pero seguirá el deseo
de otra oportunidad.
Y no dormiré en paz
mientras viva la esperanza
de colmar tus deseos y saciar los míos.
En el afán de lograr
una especie de felicidad.
Porque fuimos amantes
desencontrados,
pero, potencialmente,
seremos siempre
dos almas que se cruzaron
para experimentar
un sublime deseo de amarse./