Читать книгу Vivir y trabajar en el extranjero - Federico J. González Tejera - Страница 8
PRÓLOGO
ОглавлениеCuando comencé a escribir estas notas, a principios del verano de 2005, no conocía prácticamente ningún libro que hablara de lo complicado que resulta el hecho de vivir y trabajar en el extranjero.
Con el tiempo, según iba investigando, descubrí algunos textos que hablaban de las dificultades, de uno o de otro tipo, que se pueden esperar de esta aventura. Leí muchos libros sobre el tema, y la verdad es que me dormí en más de una ocasión leyendo los innumerables testimonios de norteamericanos que habían vivido estas experiencias. (Digo esto porque la mayoría de los libros escritos sobre el tema reflejan casi exclusivamente experiencias de familias y trabajadores norteamericanos.)
De los que ojeé, ninguno contenía ejemplos del día a día que ayudaran a comprender la realidad concreta, más allá de descripciones generalistas. En todos ellos, por tanto, eché en falta ejemplos que una persona que «no hubiera experimentado» el hecho de trabajar y vivir en el extranjero pudiera entender. Además, la mayoría de ellos estaban escritos desde la óptica de expatriados americanos o ingleses. Ninguno de hecho daba cuenta de las posibles percepciones de una mentalidad más latina.
Con el tiempo, me fui dando cuenta de que estos dos factores podían hacer de este libro un producto diferente. Por un lado, el libro hace referencia a la experiencia desde una óptica que podemos definir como latina. Por otro, los diversos puntos se soportan con más de cuarenta ejemplos reales de personas reales en su vida del día a día, tanto en lo profesional como en lo personal. Estos dos factores hacen que las reflexiones puedan entenderse de forma más sencilla.
Yo salí de España tras el verano de 1995. Nuestro primer destino fue Bruselas, donde tuve responsabilidades sobre una de las divisiones de la compañía para el sur de Europa. En principio nuestra asignación en el extranjero acababa allí. Pero nos reenganchamos y decidimos aceptar una propuesta para ir a vivir y trabajar con la compañía a Suecia. (Sí, sí, Suecia.) Tras tres años fantásticos, donde hasta nos atrevimos a concebir un tercer hijo, aceptamos una tercera asignación en Portugal, desde donde nos desplazamos tras cinco años a París, donde residimos en la actualidad.
Desde aquel septiembre de 1995, hemos vivido en primera persona los malentendidos y las sorpresas a los que cualquiera que trabaje y viva en una cultura que no es la suya se tiene que enfrentar.
Durante el tiempo que he vivido en el extranjero, y en el que he aprendido lo que luego relataré, y se produjeron muchos de los ejemplos que compartiré, he desempeñado, desde el punto de vista profesional, puestos de responsabilidad en compañías multinacionales siempre en Europa. Como tal, me he enfrentado a las situaciones normales que un trabajo en el extranjero te obliga a asumir. Esta experiencia y la de muchos amigos y colegas en situaciones similares desde el punto de vista profesional es el primero de los pilares en los que se basa este trabajo.
Al mismo tiempo, y sin duda debido al empuje de mi mujer en la mayoría de los casos, hemos ampliado significativamente en cantidad y calidad nuestras relaciones sociales. En cada uno de los destinos hemos interactuado y, en algunos casos, intimado y establecido profunda amistad tanto con españoles como con miembros de las otras culturas que tuvimos la suerte de conocer. Estas relaciones y lo que hemos aprendido de ellas, lógicamente son la fuente fundamental de los aprendizajes que en el nivel de relaciones personales aparecen en el libro y por ello el segundo pilar del mismo.
El tercer pilar lo conforman los aprendizajes que hemos acumulado como familia. Desde el día a día de los colegios, hasta cómo afecta el vivir en el extranjero a la formación de los niños, pasando por el desasosiego que se produce al enfrentarse a sistemas médicos diferentes y en idiomas que no conoces. Este tercer pilar es mérito casi completo de Begoña, mi mujer. Aunque yo lo escriba, es ella la que guía mis palabras en esas secciones.
Confieso que cuando me llamó mi editor y me pidió que presentara un proyecto de libro sobre el tema no me fue difícil empezar ya que no era la primera vez que había empezado a escribir sobre ello. Además había varios motivos que me impulsaban a volcar en el papel tanto mis experiencias como las de mi familia.
El primer motivo fue el ánimo de Begoña, mi mujer. En las conversaciones que manteníamos al volver del trabajo, me empujaba continuamente a que escribiese las cosas que me ocurrían, como una forma de registrar nuestra experiencia. Muchos días, cuando le contaba mis impresiones, me solía decir: «Fede, tienes que reflejar todo esto de alguna forma; que no se convierta en anécdotas que vas olvidando con el tiempo». Luego, cuando salíamos algún día o venían amigos a casa y yo les contaba alguna de mis teorías o anécdotas sobre esto de ser un expatriado, me miraba, como diciendo: «Lo ves, tienes que escribirlo, si no lo olvidaremos». La verdad es que no le faltaba razón.
En segundo lugar, pensaba que un libro de estas características podría ayudar a todos aquellos españoles que pudieran animarse a trabajar en el extranjero en el futuro. Son muchas las peculiaridades que el hecho de ser español aporta al proceso de trabajar y vivir en el extranjero. Este libro podría ayudar a que iniciasen el desafío con una mayor «sensibilidad» ante la diferencia cultural que existe entre los diferentes países y con un mayor conocimiento sobre los desafíos que puede que encuentren en el camino.
Antes de terminar, me gustaría detenerme en tres puntos que es importante tener en cuenta para interpretar lo que digo a lo largo del libro. En primer lugar, soy español, y es fundamental que cualquiera que lea este libro lo asimile, para así encajar mis comentarios y apreciaciones en la dimensión adecuada. Si bien es cierto que desde hace muchos años, como he dicho, no trabajo en España y que toda mi educación y mi carrera profesional se han desarrollado junto a ejecutivos tanto europeos como norteamericanos, deben recordarse aquellos versos campoamorianos que afirman que «todo es según el color del cristal con que se mire». Y yo no puedo negar que la óptica que utilizo, cuando hablo de las dificultades y sorpresas que le esperan al que vaya a trabajar en el extranjero, viene influida por mi propio origen. Es por ello que creo que el libro es especialmente interesante para todos aquellos que tengan un background del tipo latino como el mío. En segundo lugar, y a pesar de lo anterior, hace ya quince años que dejé España. Y por ello puede ser que no reconozca en su justa medida, cuando comparo España con otras culturas, los grandes cambios que se han producido en la sociedad y en la empresa españolas durante ese tiempo. En tercer lugar, aunque influidas por haberme relacionado con profesionales de muchas nacionalidades, mis percepciones vienen marcadas de forma importante por el hecho de haber vivido en Bruselas, Suecia, Portugal y Francia.
Existen tres públicos objetivos para los que el libro puede ser de utilidad. El primero está formado por los profesionales, en general, y españoles, en particular, que en el futuro vayan a enfrentarse con la posibilidad de trabajar en el extranjero. El segundo lo componen sus familias y amigos. El tercero lo forman todos aquellos que simplemente tengan interés en saber algo más sobre esto de las relaciones entre diferentes culturas.
En el caso del primer grupo, esta obra les puede aportar información sobre cómo es la experiencia que van a vivir, qué necesitan para el «viaje» y algunos consejos y sugerencias para minimizar los errores y maximizar el éxito de la experiencia. Además, lo que van a leer, les puede facilitar una visión, espero que clara, sobre cómo otras culturas perciben elementos de nuestro comportamiento que, siendo obvios y naturales para nosotros, pueden resultar a veces controvertidos y, cuando menos, sorprendentes para otras culturas. Al mismo tiempo la lectura de este trabajo puede ahorrarles algún que otro disgusto, alguna sorpresa y también evitarles el sentirse en algunas ocasiones como «bichos raros» al ver que muchos de los sentimientos y sensaciones que tendrán durante la experiencia en el extranjero son absolutamente normales y comunes entre los que se marchan.
En el caso del segundo grupo, el libro les mostrará una perspectiva elocuente sobre cómo entender lo que sus amigos y familiares van a vivir y cómo sus formas de ver la vida y sus comportamientos van a verse cambiados cuando se comparan con los que tenían «antes de salir». Estoy seguro de que también esto les permitirá ahorrarse más de un momento de tensión y de extrañeza.
Para el tercer público objetivo, este trabajo creo que puede aportar una visión fresca y quizás diferente de lo que supone trabajar y vivir entre culturas diferentes, basada en la experiencia en varios países y en culturas muy distantes.
He tratado de mantener la estructura del libro lo más sencilla posible. El capítulo I hace una breve reflexión sobre aspectos teóricos que es preciso hacer antes de comenzar: la cultura, y las dimensiones culturales en cuyo marco puede encajarse cualquier sociedad en la que vayamos a vivir o trabajar. El capítulo II analiza en términos generales las distintas fases por las que se pasa durante la experiencia de trabajar y vivir en otra cultura. Se pasa en el capítulo III a una descripción de las cualidades que hay que poseer y cultivar para tener éxito desde el punto de vista profesional y una revisión profunda de todas las dimensiones de la experiencia profesional. En el capítulo IV se describen las distintas situaciones en el día a día de los negocios a las que se va a enfrentar el expatriado en la nueva cultura y se ve con ejemplos cómo de diferentes pueden ser las situaciones a aquellas a las que el expatriado estaba acostumbrado en su país de origen. El capítulo V se centra en la aventura personal y el VI recoge la importancia de las diferencias en los estilos de comunicación. Como cierre, el capítulo VII analiza la vuelta del expatriado a su país de origen.
Espero que disfruten del «viaje» que a partir de aquí comienza.