Читать книгу Ley de la autocreación - Felix Torán - Страница 9

Capítulo 1 - introducción

Оглавление

El propósito de este libro

El principal propósito de este libro es motivarle a realizar cambios de crecimiento personal positivos. Esto se traduce en ayudarle a alcanzar mayores éxitos, y durante dicho camino, experimentar la felicidad. En los capítulos de este libro encontrará retos que le motivarán a entrar en acción para emprender el camino. Pero no se trata únicamente de motivarle a pasar a la acción: además, encontrará explicaciones claras acerca de cada reto. Y después, no se va a encontrar sólo. Este libro le acompañará a través de todo el camino, constituyendo una guía y un cuaderno de trabajo.

Hay una ley universal que subyace detrás de este libro, a la que me gusta referirme como «la ley de la autocreación», que se introduce más adelante en este capítulo. Se trata ciertamente de una ley universal, y que por tanto se cumple siempre, en todo lugar, y bajo cualquier circunstancia. Dicha ley está íntimamente ligada a otras importantes leyes universales que también se introducen brevemente a través de esta obra, como son la ley de la atracción o la ley de causa y efecto.

Antes he mencionado el uso de retos para lograr un efecto motivador. Pero es precioso que aclare que, cuando hablo de retos, de ninguna manera intento crear una competición entre usted y este libro, o ninguna otra persona. Si hiciera eso, estaría estimulando su ego, y difícilmente podría lograr un desarrollo personal positivo en usted. Y, de hecho, el verdadero objetivo de esta obra es motivarle a que usted logre un crecimiento personal positivo. Al mencionar la motivación, me refiero realmente a animarle a pasar a la acción, con energía y entusiasmo. La forma de conseguirlo consiste en transmitirle entusiasmo para que usted se rete a sí mismo, con el objetivo de superar a la persona más importante del mundo: Usted. El reto es un vehículo, un medio, pero no es el fin. Visto de este modo, su ego no puede resultar afectado, por lo cual podrá emprender el camino con confianza, entusiasmo y energía.

Para ello le voy a proponer una serie de retos, de sencilla comprensión, y que unidos a la acción, voluntad, y perseverancia, producirán cambios positivos espectaculares en su vida.

Mi intención no es venderle un remedio milagroso. De hecho, sólo con leer el libro, nada va a cambiar, salvo que pase a la acción y acepte los retos. Ese paso es determinante, y si lo emprende, habrá tomado una de las decisiones de las cuales jamás se arrepentirá.

Para mostrarle completa honestidad y transparencia, quiero comenzar el libro explicándole con claridad la base que sustenta lo explicado en estas páginas, de tal forma que pueda adquirir la firme convicción de que, efectivamente, este libro va a ayudarle, y mucho. Dicha base la forman dos leyes universales que explico en mayor detalle en la próxima sección, y que enlazan con la ley que engloba lo explicado en este libro: la ley de la autocreación.

Dos importantes leyes universales que se esconden tras este libro

Entre las leyes que reinan en el Universo, existe una ley universal sumamente importante, que es la llamada ley de causa y efecto. Permítame comenzar explicando brevemente dicha ley, puesto que es la esencia misma que sostiene la utilidad de este libro, y de ahí su importancia.

La ley de causa y efecto nos dice que toda causa produce un efecto, y que todo efecto es consecuencia de una causa. En pocas palabras, nada es casual, todo es causal. La cuestión es que a veces podemos explicar, o al menos comprender, la causa que ha producido un cierto efecto. Pero a menudo no es así, y ante las cosas más evidentes, no podemos llegar a explicar lo que percibimos como una cadena de causas y efectos, ya que se convierte en algo sumamente complejo, que se escapa a nuestra capacidad de razonamiento lógico. En esos casos, recurrimos a la estadística, las probabilidades, etc. En definitiva, hablamos de azar. Y en la práctica, en nuestras vidas, recurrimos frecuentemente al siempre accesible recurso de la «casualidad». Nos decimos que lo que ocurre es una casualidad, y de este modo, el tema queda cerrado limpia y elegantemente, pudiendo retornar rápidamente a los temas que más nos preocupan y que, a menudo, no son los que más contribuyen a conducirnos hacia los resultados que deseamos realmente.

Esto último ocurre con frecuencia cuando percibimos la existencia de otra importantísima ley universal, llamada ley de la atracción. En el libro «La Respuesta del Universo»1 presenté el resultado de más de diez años de trabajo estudiando dicha ley, con palabras claras, de forma práctica, y lejos de cualquier interpretación esotérica. Y, sin duda, manteniendo el tema alejado de la gran cantidad de falsas creencias que circulan en torno a dicha ley universal. En síntesis, la ley de la atracción nos dice que en el universo los iguales se atraen, y esto funciona igualmente con nuestros pensamientos.

En efecto, nuestros pensamientos atraen circunstancias similares, que facilitan la consecución de nuestros objetivos. Aparece lo que Carl G. Jung llamó sincronicidades. Se trata de conjuntos de eventos sin relación aparente causa-efecto. Ninguno de los sucesos ha causado a ninguno de los otros, ni es el resultado de ninguno de los demás. Pero, sin embargo, se establece una conexión, y el hilo que une dichos sucesos —acausal por definición— es su

significado, que se sostiene a través de un pensamiento. Así es como el Universo responde a nuestros pensamientos y conspira para ayudarnos a hacer realidad nuestros deseos. Después, está en nuestras manos percibir dichas sincronicidades, actuar, y hacerlo en la dirección correcta. Sin actuar, nada va a venir mágicamente ante nosotros. No vale decir «Voy a atraer el empleo de mis sueños con sólo desearlo». Lo que atraemos no son los deseos ya hechos realidad, sino las circunstancias que, unidas a la acción, nos permitirán recorrer el camino hacia nuestros deseos.

¿Qué tiene que ver este libro con dichas leyes universales?

Para comenzar, ¿qué relación une a este libro con la ley de la atracción? La ley de la atracción es sumamente poderosa e importante, y tiene mucho que ver con los retos que voy a presentarles en este libro. De hecho, mediante la puesta en práctica de los mismos, usted podrá experimentar dicha ley universal mucho más de cerca y ganar conciencia sobre la misma (lo cual tiene una poderosa repercusión positiva en cuanto a la creación de éxito, felicidad y abundancia).

En realidad, todo se reduce a algo muy sencillo. De lo que sembramos, recogemos. De lo que ponemos en nuestra mente dependen las circunstancias que vamos a atraer. Así que es muy importante poner en nuestra mente el contenido correcto, y muy especialmente instalar los hábitos correctos, que van a ayudarnos a atraer una vida de mayor felicidad y nivel de éxito. Para crear esos hábitos, el vehículo que se presenta en este libro es el reto. Al aceptar y poner en práctica estos retos, podrá apreciar que atrae más de lo mismo. Apreciará la ocurrencia de esas sincronicidades, y aprenderá a ser más consciente acerca de estas, lo cual le permitirá alcanzar sus metas con mayor rapidez y efectividad, disfrutando además del camino.

La ley de la atracción está íntimamente ligada, y armoniza perfectamente con la ley de causa y efecto. De hecho, los pensamientos (causa), atraen esas sincronicidades, esas aparentes casualidades (que son el efecto).

Y la ley de causa y efecto tiene mucho que ver con este libro. En pocas palabras, dicha ley se puede entender como sigue: si no hace nada, entonces todo va a seguir igual. Si queremos lograr algo (efecto), tenemos que actuar para crear la causa que producirá tal efecto. Si no hacemos nada, seguiremos en las mismas rutinas de siempre. Y el lugar donde podemos hacer los cambios, donde podemos actuar, no está directamente ahí fuera. Por el contrario, dicho lugar está dentro de nosotros, en nuestra mente. Un pequeño cambio positivo en nuestra mente, una vez convertido en hábito, se refleja en nuestro mundo exterior como un gran cambio positivo. Lo interno (causa) termina reflejándose en lo externo (efecto).

Y entonces… ¿Por qué hablamos de la ley de la autocreación?

Como acaba de ver, los retos de crecimiento personal que conforman este libro tienen mucho que ver con la ley de la atracción, y con la ley de causa y efecto, y, a su vez, las dos leyes universales están íntimamente relacionadas.

Al hablar de la ley de la atracción, aplicada a la obtención de éxitos y a experimentar la felicidad, lo que nos viene a la mente es que nuestros pensamientos atraen circunstancias. Todo en el universo se confabula para ayudarnos a encontrar el camino a recorrer, y después… ¡Hay que recorrerlo! Entendemos que todo se crea dos veces, una primera vez en nuestra mente, y una segunda vez en la realidad. Hablamos de pasar de objetivos en nuestra mente, a deseos hechos realidad. Se trata de materializar nuestros pensamientos. Se le llama ley de la atracción precisamente por el hecho de que atraemos circunstancias externas.

Por otro lado, cuando hablamos de la ley de causa y efecto, entendemos —entre otras cosas— que para lograr cambios en nuestra vida, es necesario actuar. Y si no hacemos nada, entonces nada cambiará.

Pero la ley universal que refleja el contenido de este libro, aunque derivada e íntimamente relacionada con las anteriores, tiene ciertos matices diferenciales, y por ello la presento en la forma de una ley universal diferente. Se trata de la ley de la autocreación, y nos dice que un pequeño cambio en nuestra forma de pensar, se traducirá en un gran cambio en nuestra vida. Los cambios en nuestro universo interior se traducen en cambios en nuestro universo exterior.

La relación con la ley de la atracción es muy estrecha. Se trata de una forma diferente de poner en marcha la ley de la atracción, de forma más general, y no tan enfocada en deseos concretos. No hablamos tanto de alcanzar metas, sino más bien de la creación de cambios, en una dirección determinada. Los cambios que realizamos en nuestra mente que se transformarán en cambios a todos los niveles, tanto ahí fuera —relaciones interpersonales, consecución de éxito, etc.— como dentro de nosotros —sintonizar con la felicidad que ya reside en nosotros—.

Mientras que utilizamos la ley de la atracción para crear nuestros deseos, la ley de la autocreación se utiliza para crear mejoras en nosotros mismos. Nos permite experimentar un crecimiento personal positivo.

Si los cambios en nuestra mente son positivos, los resultados serán positivos, y lo mismo ocurre cuando los cambios son negativos. Vemos de nuevo que lo similar atrae a lo similar… Se recoge de lo que se siembra.

El vínculo con la ley de causa y efecto se deja ver por sí mismo. Los cambios en nuestra mente son una causa, y los cambio en nuestra vida son el efecto. Y, por otro lado, si no hacemos cambios, todo seguirá igual.

¿Por qué le reto?

Acaba de conocer la ley de la autocreación, que constituye el eje central de este libro. Ya conoce en qué consiste, lo cual me permite resumir de nuevo el propósito de este libro de otro modo: enseñarle a aplicar la ley de la autocreación de forma positiva, obteniendo, por tanto, resultados positivos.

Si bien comprender la ley universal que se oculta tras estas páginas es importante, es mucho más relevante aprender cómo llevarla a la práctica. Por ello, a lo largo del presente libro no mencionaré de nuevo la ley de la autocreación, sino más bien me concentraré en el proceso de aplicarla. Encontrará, en algunos pasajes, menciones a la ley de la atracción y a la ley de causa y efecto, que están férreamente relacionadas con la ley de la autocreación. Y en todo momento le resultará fácil establecer el vínculo con esta última ley, tan sólo recordando el propósito de este libro. Mientras lo lleva a la práctica, en todo momento, estará aplicando positivamente la ley de la autocreación, creando cambios positivos en usted mismo.

Dicho proceso se sostiene en un poderoso elemento: la proposición de retos. Los retos que va a encontrar en este libro son una herramienta de motivación para que usted realice dichos cambios. No son un fin, sino un medio. Permitirán que usted cree la causa que producirá el efecto positivo buscado.

Si acepta los sencillos retos que le propondré más adelante en este libro, y trabaja activamente en su puesta en práctica, su vida no tardará en transformarse positivamente.

Estos retos no han sido creados en el momento de escribir este libro. Estos han sido compartidos con diferentes grupos de personas —que ya suman miles— que los han puesto en práctica con resultados positivos. Esto se explica en mayor detalle en la siguiente sección.

El poder de la experiencia

A través de este libro, y a través de sencillos retos, deseo motivarle a producir algunos cambios en su forma de pensar y actuar, que en algunas semanas se traducirán en grandes cambios en su vida. Se preguntará cómo es que estoy tan convencido de lo que digo. Y es muy buena pregunta, cuanto menos oportuna, razonable y lógica.

En primer lugar, yo mismo he podido experimentar dichos cambios en mi propia vida, y los resultados han sido tan rotundamente positivos, que la primera intención que me nació fue compartir estos conocimientos con más personas, a través de conferencias, talleres, y otros eventos. Y a partir de este espíritu de compartir, y de una conciencia de servicio —que nos enseña que haciendo felices a los demás encontramos la felicidad— fue creado este libro.

Pero no todo se concentra en mi propia experiencia. El paso siguiente fue compartir estos retos de superación personal con miles de personas de todo el mundo, utilizando el potencial que la red Internet abre ante nosotros. Empecé utilizando el correo electrónico, y continué difundiendo mis artículos a través de mi página Web oficial y de mis páginas de seguidores en facebook (donde se unen miles de seguidores desde todo el mundo, en constante crecimiento). El siguiente paso fue convocar encuentros a través de Internet, muy interactivos y equipados con video, audio, pizarra, exposición de transparencias, etc. Lo anuncié a decenas de miles de seguidores de mi trabajo desde España, Latinoamérica y Estados Unidos, por un lado a través de mi página Web (http://www.felixtoran.com), así como a través de mis páginas en redes sociales como facebook (http://www.larespuestadeluniverso.com). Convoqué varios encuentros de superación, de breve duración —no más de 30 minutos— donde exponía un tema relacionado con el crecimiento personal y lanzaba retos, uno cada mes.

El éxito superó todas las expectativas, y pocas horas después de los primeros retos, recibía ya más de 500 mensajes pidiendo que repitiera de nuevo el encuentro. En efecto, así lo hacía, ya me encontrara en un hotel, un aeropuerto, mi despacho o mi casa, y adaptando los horarios para que personas conectándose desde distintas zonas horarias no se perdieran estos retos. El objetivo primordial era motivar al mayor número posible de personas a superarse a sí mismas y experimentar cambios positivos en sus vidas. El éxito de estos retos fue creciendo, así como el número de asistentes a las conferencias, sumado a quienes veían las grabaciones de los mismos en diferido, y a los múltiples medios de difusión que se fueron añadiendo. Lo que comenzó en cientos de personas se fue multiplicando hasta miles.

De forma natural, surgió la idea del siguiente paso: compartir estos retos con muchísimas más personas a través de un libro. De hecho, antes de que pudiera reflexionar sobre lo que aún era una borrosa idea, ya había recibido cientos de mensajes sugiriendo que escribiera algo así cuanto antes, los cuales siguen llegando en el momento de escribir estas líneas. Ayudar a otras personas a crecer positivamente es algo motivador y muy gratificante, así que no tardé apenas en lanzarme al proyecto de escribir este libro, que ahora está en sus manos, y deseo de corazón logre su propósito y le ayude a alcanzar una vida de mayores éxitos y felicidad.

¿Qué voy a conseguir mediante la lectura de este libro?

Estará aplicando positivamente la ley de la autocreación, y por tanto logrará un crecimiento personal positivo. Y lo será en tanta medida como energía invierta. Cuanto más energía invierta en los retos propuestos, mayores resultados obtendrá.

Este libro, por lo anteriormente explicado, es resultado de más de diez años de experiencia en el campo de la superación personal, y de la motivación a través de sencillos retos, que miles de personas han aceptado y siguen aceptando, obteniendo resultados siempre positivos, y a menudo sorprendentes. Y además es, por supuesto, fruto de una incesante interacción con dichas personas, que ha permitido ir recolectando resultados y mejorando los retos y la forma de presentarlos. La lectura de este libro y la puesta en marcha de los retos con entusiasmo y perseverancia, le proporcionarán unos resultados tan sorprendentes —o quizás más— que aquellos que experimentaron dichas personas.

El hecho de que usted tenga este libro en sus manos, representa una gran parte del camino recorrido. Significa que usted tiene voluntad de superarse como persona, de ser más feliz. Y esto tiene un valor importantísimo. No son muchas las personas que llegan hasta este punto. Pero sin duda, quienes tienen éxito y conocen la felicidad, han pasado por tomar tan acertada decisión. ¡Le felicito sinceramente por ello!

Después, el hecho de aceptar los retos y aportar su voluntad de llevarlos a cabo representa otra gran parte del camino recorrido. Si aporta su esfuerzo, perseverancia, fe, y paciencia, se dará cuenta de que los resultados aparecen mucho antes de lo que podría imaginar.

Permítame remarcar un punto muy importante: los méritos derivados de aceptar dichos retos son suyos, y por adelantado, le felicito. Verdaderamente… ¡Merece la pena tomar esa decisión y no se arrepentirá!

¿Qué necesito emplear para lograr que este libro me proporcione resultados positivos?

En multitud de campos del conocimiento, es sencillo encontrar libros que requieren del uso de una serie de recursos para llevarlos a la práctica. Y no siempre son recursos sencillos de encontrar. En muchas ocasiones incluso no son en absoluto económicos. Tómese como ejemplo el de algunos libros que explican cómo utilizar determinadas herramientas informáticas, que no son accesibles a todos los bolsillos.

Me alegra poder darle una buena noticia al respecto. Para llevar este libro a la práctica, no deberá adquirir ninguna herramienta adicional, ni tampoco llevar a cabo inversiones económicas en recursos adicionales. De hecho, más bien lo contrario. Como demuestra la experiencia, el hecho de poner seriamente en marcha los retos presentados en este libro le conducirá a un progreso mucho más rápido hacia la consecución de sus metas, lo cual —generalmente— termina traduciéndose también en una mejor economía, entre otras cosas.

Únicamente va a necesitar un recurso muy valioso que todos poseemos: nuestra mente. Aunque, a dicho recurso, es necesario aportarle una serie de complementos esenciales, sin los cuales no podría obtener resultados palpables. En primer lugar, es muy importante aportar voluntad de crecimiento personal. Como decía anteriormente, el hecho de que usted tenga este libro en sus manos ya indica dicha voluntad, por lo cual le felicito de nuevo.

También es necesario aportar entusiasmo, esa especie de gasolina que le permitirá poner el motor en marcha y pasar a la acción con gran motivación y emociones positivas.

Es igualmente importante creer en uno mismo, estar completamente convencido de que los retos van a funcionar. Otórgueles una oportunidad a estos retos. Han funcionado con miles de personas, y van a funcionar igualmente con usted. Pero jamás podrán dar resultados positivos si usted parte de la base de no confiar en su eficacia. Asimismo, es muy importante creerse completamente merecedor de una vida siempre mejor. Usted lo merece, no lo dude ni un instante.

La paciencia es otra importante virtud. Los retos que aceptará no van a surgir efecto de forma inmediata, ni en el plazo de tiempo que nosotros impongamos. Recordemos que en el Universo todo tiene un tiempo de gestación, y que por tanto no podemos acelerar el ritmo natural de las cosas. Esto no está reñido, en absoluto, con la eficacia. Se puede ser paciente, y a la vez eficiente.

Entiendo que este último punto no es sencillo de asimilar, y por ello, mi primer reto tiene lugar aquí mismo. Le propongo en convertirse en una persona proficiente. Esto significa ser efectivo y eficaz. Efectivo porque produce los resultados esperados. Y eficaz porque los produce de la forma más rápida posible, siempre aceptando que hay cosas que no se pueden acelerar, y por tanto no perdiendo la salud en el intento. Le pongo un ejemplo simplificado. Si dos tareas consumen un cierto tiempo y por su propia naturaleza no se pueden hacer más rápidamente, no debemos gastar energías en intentar que se hagan más rápido —con el consiguiente estrés innecesario que vamos a generar—. Debemos aceptar que cada tarea lleva su tiempo. Pero por otro lado, hacer primero una tarea y después la otra tampoco es lo más acertado. Sin embargo, si es viable, podríamos lanzar ambas tareas en paralelo, y aceptar que cada una de ellas producirá resultados en un plazo que hemos podido estimar de forma razonable, que no se puede acelerar más, y que hemos aceptado. El resultado es que obtenemos más resultados, en menos tiempo, y no sufrimos innecesariamente por ello.

En el caso particular de este libro, perfectamente puede lanzar varios de los retos en paralelo, pero tenga en cuenta que los resultados suelen llevar varias semanas (típicamente tres) en aparecer, aunque probablemente antes de dicho periodo ya percibirá ciertos resultados preliminares que mantendrán su motivación en los máximos niveles.

La información que se presenta en este libro no es accesible a (ni aplicable por) únicamente un conjunto de mentes privilegiadas. El éxito no es algo reservado a las personas con un elevado coeficiente intelectual o CI (que es el resultado de un test que mide una porción de las capacidades mentales de un individuo). Quienes llegan al éxito no lo hacen utilizando únicamente las capacidades que mide un test de CI, sino por muchas otras cualidades como aquellas que definen a la inteligencia emocional. Por supuesto, entre las personas que alcanzan los mayores niveles de éxito, hay un porcentaje que posee un coeficiente intelectual superior a la media. No podemos negar que es un recurso muy valioso para avanzar con rapidez hacia la cima. Pero, sin embargo, no es —en absoluto— una condición suficiente para el éxito. En esa cima, se encuentra un número muy considerable de personas que poseen un coeficiente intelectual situado en el nivel promedio. Existen diversos estudios basados en la experiencia de profesores de prestigiosas universidades, que revelan que un considerable porcentaje de alumnos con elevado CI —lo que evalúan principalmente los sistemas educativos actuales— no han tenido un nivel de éxito llamativo en sus posteriores emprendimientos profesionales y personales.

Como bien dice el escritor y orador norteamericano Brian Tracy2, si nos fijamos en una persona que ha labrado una carrera de éxito por sí misma, y pensamos y actuamos como dicha persona lo ha hecho, entonces lograremos un nivel de éxito similar.

En efecto, si tomamos como ejemplo una persona que ha llegado a donde nosotros queremos llegar, y adquirimos sus hábitos de comportamiento, entonces lograremos que nuestra mente se programe adecuadamente para ayudarnos a llegar a convertirnos en ese tipo de persona que anhelamos ser: la persona que obtiene los resultados que deseamos lograr.

Ahí se puede apreciar el poder del hábito, que es igualmente grande para lo positivo como para lo negativo, de ahí la importancia de adquirir los hábitos apropiados, y de ahí la presentación de una serie de retos cuidadosamente seleccionados. En efecto, si nos comportamos, hablamos y pensamos tal y como lo haríamos si ya fuéramos el tipo de persona que deseamos ser, entonces con la repetición se formarán hábitos apropiados. Nuestra mente subconsciente se convertirá en nuestra aliada. Nuestro cerebro comenzará a programarse acordemente, a organizarse, a crear las oportunas conexiones neuronales, que nos ayudarán a conseguir lo que deseamos. Y cuando el subconsciente ya ha absorbido esos pensamientos, entonces nos ayudará en todo momento. Y como su propio nombre indica, lo hará de forma inconsciente, es decir, sin esfuerzo aparente y sin tener que prestar atención continua a cada paso que damos.

Si pone en marcha los retos presentados en este libro, entonces estará comenzando a crear hábitos positivos de crecimiento personal. En definitiva, se trata de convertir el crecimiento personal positivo en un hábito. Se comportará de forma acorde, experimentando una transformación cada vez más positiva. Y mucho antes de lo que pueda usted imaginar, su mente subconsciente habrá absorbido dichos hábitos, y le estará ayudando a ponerlos en práctica día y noche… ¡Sin que sea consciente de ello, y sin esfuerzo alguno! ¿No es maravilloso?

A menudo muchas personas se preguntan por qué las cosas les salen mal, cuando pasan el tiempo invirtiendo muchas energías en mejorar, en ayudar a los demás, hacer el bien, practicar el pensamiento positivo, etc. Todas esas acciones conscientes son muy poderosas, pero no son más poderosas que las creencias que ya se han instalado en nuestra mente subconsciente. Si nuestro subconsciente está lleno de patrones de pensamiento negativos, por más que conscientemente hagamos por ir en la dirección correcta, nuestro subconsciente trabajará día y noche en arrastrarnos en otra dirección, y recuerde que el 90 % de nuestro potencial mental reside allí, así que se puede hacer una idea de quién va a salir vencedor en tal batalla entre consciente e inconsciente.

Por ello, la práctica de los retos presentados en este libro, logrará que usted ponga en marcha hábitos correctos de desarrollo personal positivo, e instale la información correcta en su mente subconsciente, acorde con ello.

Cuando esto ocurre, el efecto es tan sumamente sorprendente como en el caso de los hábitos negativos, que mencionaba arriba. En aquél caso nos preguntábamos cómo es posible que todo nos vaya tan mal con la cantidad de energía que invertimos en hacer las cosas bien. En este caso nos preguntaremos cómo es posible que todo me vaya tan sumamente bien, y cada vez mejor, si no estamos haciendo apenas esfuerzo.

¿No es maravilloso dar ese giro? Apuesto a que desea lograrlo. El camino para llegar a ello lo debe recorrer usted, y los retos que se proponen en este libro serán sus mejores aliados para la consecución de tal objetivo. Si los toma en serio y los aplica con voluntad y perseverancia, los resultados le sorprenderán.

Y hay algo tan relevante que me tomo la libertad de repetir de nuevo. El mérito no será, en absoluto, del autor de este libro, sino suyo y solamente suyo, ya que es usted quien habrá recorrido el camino. Por mi parte, me hará el mejor regalo, que es saber que este libro ha conseguido inspirarle a realizar mejoras sustanciales en su vida. Y no hay mejor forma de encontrar la felicidad que haciendo felices a otras personas.

¿Son estos retos un remedio milagroso para encontrar la felicidad?

En absoluto. No existe ningún remedio milagroso para encontrar la felicidad. Para empezar, intentar hacerlo así es un error. Si buscamos un remedio (es decir, un medio) para encontrar la felicidad (un fin), estamos procediendo de modo erróneo. La felicidad no es un fin, sino un medio. Si no la tomamos como medio, nunca la podremos experimentar plenamente. La felicidad no es un objetivo, sino que es algo que nos debe acompañar durante todo el camino, en cada instante.

Es por ello que la felicidad no se debe buscar, sino se debe encontrar. No es necesario buscarla, porque ya está ahí, dentro de nosotros, enterrada bajo la capa del ego. Aunque pasáramos años buscándola ahí fuera, al final nos daríamos cuenta de que la felicidad estaba ahí dentro todo el tiempo, esperando a ser encontrada.

La única pregunta acerca de la felicidad no es el cómo. Decía arriba que no existe un remedio milagroso, una fórmula mágica para ser feliz sin esfuerzo por nuestra parte. Dos preguntas tanto o más importantes son dónde y cuándo. En efecto, donde vamos a encontrar la felicidad no es ahí fuera, sino dentro de nosotros (encontrar, no buscar). Si intentamos buscarla ahí fuera, la condicionaremos a lo externo, y sólo seremos felices cuando lo externo nos lo permita.

Y en lo que concierne al cuándo, la respuesta es ahora. En efecto, sólo existe el momento presente. El pasado es historia, y nos permite aprender lecciones y ganar experiencia. El futuro lo creamos ahora. Y el presente, como su propio nombre indica, es un regalo. La felicidad se encuentra en el momento presente.

Los retos presentados en este libro no son fórmulas mágicas o milagrosas, en el sentido de que no van a proporcionarle la felicidad sin esfuerzo. Pero si usted los pone en práctica, le acercarán más y más al encuentro con la felicidad que reside en su interior, y lo hará en cada instante. Disfrutará cada vez más de los resultados, y lo que es más importante: disfrutará plenamente de lo que hace en cada momento.

¿Cómo se organiza este libro?

Tras este primer capítulo de introducción, el segundo capítulo le conducirá de lleno al primero de los retos. Se trata de un punto muy importante en el crecimiento personal, y es importante decir, que uno de los que conllevan mayor esfuerzo. Me refiero a vencer los bloqueos internos, que llamamos resistencias. Entrar en la multitud de interesantes técnicas prácticas que existen al respecto requeriría un libro completo, lo cual escapa al objetivo de la presente obra. Sin embargo, le retaré a estar alerta ante las resistencias. Aprenderá cómo hacerlo, y además le proporcionaré algunas herramientas prácticas muy poderosas, de valiosa ayuda en este importante emprendimiento. Sin duda, este primer reto es el que mayor esfuerzo conlleva, y es por ello que lo expongo en primer lugar. Un pequeño progreso en esta línea le proporcionará un enorme progreso positivo de superación personal. Y estará sentando unas bases muy sólidas para que el resto de retos le resulten más sencillos de llevar a cabo, y proporcionen mejores y más rápidos resultados.

A continuación, le llevaré hacia un reto de superación que le proporcionará increíbles mejoras en el campo de las relaciones humanas, y está centrado en alejarse de la crítica y acercarse al elogio.

Acto seguido, el siguiente reto está orientado hacia obtener un apropiado control de nuestro destino. Para ello, es muy importante dejar de concentrar nuestra mente en lo que no queremos, y empezar a invertir ese tiempo en pensar en lo que deseamos lograr. El hecho de haber aceptado el primero de los retos hará que la aplicación de este reto le resulte mucho más llevadera, de ahí el orden aplicado.

Después, una vez enfocados hacia el objetivo que queremos alcanzar, debemos empezar a movernos. Comenzaba este capítulo hablando de la ley de causa y efecto, y aquí se hace necesario referirla de nuevo. En efecto, si no hacemos nada, si no actuamos, por muy bien enfocados que estemos en la dirección correcta, nos quedaremos igualmente donde estamos ahora. Por ello, este siguiente reto le conducirá a la acción, a mantenerse en constante progreso hacia sus objetivos sin quedarse parado.

Cuando tenga claro lo que desea, y empiece a recorrer el camino, debe ser consciente de que el Universo está conspirando para ayudarle a alcanzar sus metas. Ahí es donde entra en juego la Ley de la Atracción. Es preciso ser conscientes de dicha ley, para hacer un uso positivo de esta. Y para percibir esas señales que nos ayudarán a ver el camino a seguir, es necesario vivir en el presente. El reto siguiente está enfocado a motivarle en ese importante sentido.

La gratitud es un sentimiento extremadamente poderoso. El Universo seguirá dándonos más y más, para que sigamos expresando más y más gratitud. Junto a la generosidad, forman dos partes de lo mismo, y procuran el flujo de abundancia en el Universo. El reto siguiente le motivará a practicar el poder de la gratitud.

Tras ello, este libro le conducirá hacia un aspecto esencial, que es mantenerse alejado del ego. El ego es un pensamiento erróneo de nuestra mente, que para asegurar su subsistencia, requiere aferrarse a lo irreal, y nos lleva a emprender acciones que por tanto no proporcionan ningún beneficio real, ni mejoran nuestra vida, todo lo contrario. De nuevo, el hecho de haber aceptado y llevado a la práctica el primero de los retos, hará que este reto relacionado con el ego —que resulta uno de los más difíciles de llevar a la práctica— se convierta en algo bastante más llevadero. Y desde luego, merece la pena, porque los resultados son increíbles, y así podrá usted experimentarlo, especialmente en el campo de las relaciones humanas.

Enlazando con lo anterior, el reto que se presenta acto seguido tiene mucho que ver con mejorar las relaciones humanas, o mejor dicho, evitar empeorarlas… O quizás destruirlas. Está relacionado con las nuevas tecnologías que empleamos hoy día, especialmente con el correo electrónico. Dichas tecnologías pueden ayudarnos en gran medida a estar mucho más conectados, y a percibir en mayor dimensión que realmente somos uno, y que no estamos tan separados como creemos, incluso a pesar de las grandes distancias físicas. Pero por otro lado, tales tecnologías pueden ayudarnos a romper relaciones humanas y crear grandes conflictos en cuestión de segundos. Es por ello que la importancia de este reto es vital. No tiene por objetivo ayudarle a crear nuevas relaciones humanas excelentes —para lo cual el e-mail no es la mejor solución—pero sin duda, le ayudará a minimizar el riesgo de perder relaciones humanas de calidad de forma muy rápida. Y a la larga, esto repercutirá en adquirir una mayor conciencia en nuestras comunicaciones, y ganar nuevas relaciones más rápidamente y mejorar las relaciones actuales.

Esta obra culmina con un aspecto muy importante, e íntimamente relacionado con la felicidad. Puesto que una de las formas más importantes de encontrar la felicidad es comenzar por hacer felices a los demás, no podría terminar este libro sin retarles a llevarlo a cabo. Con todos los retos aceptados y puestos en práctica a lo largo de este libro, usted habrá experimentado un crecimiento personal muy positivo, que le hará más feliz. Ahora es momento de desear la misma felicidad a otras personas. Cuando lleve a cabo este último reto, consolidará y coronará su encuentro con la felicidad, y aprenderá a valorar la importancia del servicio.

¿Qué hago ahora?

No sería correcto —ni tampoco efectivo— dejarle ahora andar el camino a través de diferentes retos, sin al menos proporcionarle un mínimo de indicaciones.

En cuanto a la forma de llevar los retos a la práctica, puede leer los capítulos en el orden que desee, sin por ello dejar de experimentar un resultado positivo. Le aconsejo, no obstante, comenzar por el reto que se presenta en el próximo capítulo, por las razones que ya he explicado anteriormente.

Al final de cada capítulo, tras presentar el reto en cuestión y proporcionarle el conocimiento de fondo necesario para llevarlo a cabo, encontrará un cuaderno de ejercicios que le ayudará a recorrer el camino. De igual forma, tras terminar con cada reto, dichos cuadernos le ayudarán también a analizar los resultados y reflexionar sobre los pasos siguientes a emprender. Los cuadernos deben convertirse en sus compañeros de viaje en este camino de superación personal que comienza ahora. Es posible que desee contar con mayor espacio para realizar anotaciones más detalladas. Para ello, le recomiendo proveerse, ya desde el principio, de un cuaderno de notas dedicado a tal efecto.

En cuanto a la duración de cada reto, le recomiendo dedicar 21 días a cada uno de ellos. Es un tiempo ideal para la formación de nuevos hábitos, y le permitirá ver las mejoras importantes con claridad (aunque irá viendo pequeños avances incluso antes). Le recomiendo aplicar los retos en serie, es decir, uno detrás de otro. Dedique 21 días a un reto, rellenando el cuaderno de trabajo correspondiente, y tras esas tres semanas de dedicación, reflexione sobre lo que ha vivido y lo que ha anotado, y complete el cuaderno con las oportunas conclusiones. En ese momento, ya puede pasar a otro reto.

Podrá lograr un crecimiento personal todavía más asombroso si, tras completar todos los retos, vuelve a repetirlos una vez más. Una idea —que constituye otro verdadero reto— consiste en realizar los retos, esta vez, en paralelo. Es decir, poniéndolos en práctica todos a la vez, durante 21 días (una forma de hacerlo es basarse de nuevo en los cuadernos de trabajo de cada capítulo, y utilizar esta vez un cuaderno para tomar sus notas). Tras ese periodo, podrá extraer conclusiones generales muy importantes sobre su crecimiento personal. Si ha llevado a cabo los retos con voluntad, entusiasmo y entrega, no tengo duda de que se asombrará de los resultados, que revelarán un crecimiento personal mayor de lo que pudiera pensar.

Le invito a aceptar todos los retos que va a encontrar a lo largo de esta obra. A menudo, los frutos están a la vuelta de la esquina, y decidimos desistir cuando estamos casi al lado de los mismos. No pierda el entusiasmo y la paciencia. Se asombrará de la rapidez con la que aparecerán cambios positivos en su vida, sin duda mucho antes de lo que pueda llegar a pensar.

Ahora es momento de pasar a la acción. ¡Abróchese el cinturón y prepárese para despegar en este apasionante viaje, que le llevará a utilizar la ley de la autocreación de forma positiva! ¡Prepárese para una transformación positiva que le reportará éxitos y le ayudará a sintonizar con la felicidad!

Y para terminar el presente capítulo, lanzo ante usted la pregunta clave, que no dejaré de repetir a lo largo de este libro…

¿ACEPTA EL RETO?

Ley de la autocreación

Подняться наверх