El cocinero de su majestad: Memorias del tiempo de Felipe III

El cocinero de su majestad: Memorias del tiempo de Felipe III
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Fernández y González Manuel. El cocinero de su majestad: Memorias del tiempo de Felipe III

TOMO PRIMERO

CAPÍTULO PRIMERO. DE LO QUE ACONTECIÓ Á UN SOBRINO POR NO ENCONTRAR Á TIEMPO Á SU TÍO

CAPÍTULO II. INTERIORIDADES REALES

CAPÍTULO III. EN QUE SE DEMUESTRA LO PERJUDICIALES QUE SON LOS LUGARES OBSCUROS EN LOS PALACIOS REALES

CAPÍTULO IV. ENREDO SOBRE MARAÑA

CAPÍTULO V ¡SIN DINERO Y SIN CAMISAS!

CAPÍTULO VI. POR QUÉ EL TÍO DABA DE COMER DE AQUELLA MANERA AL SOBRINO

CAPÍTULO VII. LOS NEGOCIOS DEL COCINERO DEL REY. – DE CÓMO LA CONDESA DE LEMOS HABÍA ACERTADO HASTA CIERTO PUNTO AL CALUMNIAR Á LA REINA

CAPÍTULO VIII. DE CÓMO AL SEÑOR FRANCISCO LE PARECIÓ SU SOBRINO UN GIGANTE

CAPÍTULO IX. LO QUE HABLARON LERMA Y QUEVEDO

CAPÍTULO X. DE CÓMO DON FRANCISCO DE QUEVEDO ENCONTRÓ EN UNA NUEVA AVENTURA EL HILO DE UN ENREDO ENDIABLADO

CAPÍTULO XI. EN QUE SE SABE QUIÉN ERA LA DAMA MISTERIOSA

CAPÍTULO XII. LO QUE HABLARON LA REINA Y SU MENINA FAVORITA

CAPÍTULO XIII. EL REY Y LA REINA

CAPÍTULO XIV. DEL ENCUENTRO QUE TUVO EN EL ALCÁZAR DON FRANCISCO DE QUEVEDO, Y DE LO QUE AVERIGUÓ POR ESTE ENCUENTRO ACERCA DE LAS COSAS DE PALACIO, CON OTROS PARTICULARES

CAPÍTULO XV. DE LO QUE VIERON Y OYERON DESDE SU ACECHADERO QUEVEDO Y EL BUFÓN DEL REY

CAPÍTULO XVI. EL CONFESOR DEL REY

CAPÍTULO XVII. EN QUE EMPIEZA EL SEGUNDO ACTO DE NUESTRO DRAMA

CAPÍTULO XVIII. DE CÓMO ENTRE UNOS Y OTROS NO DEJARON PARAR EN TODA LA MAÑANA AL COCINERO DE SU MAJESTAD

CAPÍTULO XIX. EL TÍO MANOLILLO

CAPÍTULO XX. DE CÓMO EL TÍO MANOLILLO HIZO QUE DOÑA CLARA SOLDEVILLA PENSASE MUCHO Y ACABASE POR TENER CELOS

CAPÍTULO XXI. EN QUE CONTINÚAN LOS TRABAJOS DEL COCINERO MAYOR

CAPÍTULO XXII. DE CÓMO EN TIEMPO DE FELIPE III SE CONSPIRABA HASTA EN LOS CONVENTOS DE MONJAS

CAPÍTULO XXIII. EN LA HOSTERÍA DEL CIERVO AZUL Y LUEGO EN LA CALLE

CAPÍTULO XXIV. DE LO QUE QUISO HACER EL COCINERO DE SU MAJESTAD, DE LO QUE NO HIZO Y DE LO QUE HIZO AL FIN

CAPÍTULO XXV. DE CÓMO LOS SUCESOS SE IBAN ENREDANDO, HASTA EL PUNTO DE ATURDIR AL INQUISIDOR GENERAL

CAPÍTULO XXVI. DE LO QUE OYÓ EL TÍO MANOLILLO, SIN QUE PUDIERA EVITARLO EL CONFESOR DEL REY

CAPÍTULO XXVII. EN QUE SE VE QUE EL COCINERO MAYOR NO HABÍA ACABADO AÚN SU FAENA AQUEL DÍA

CAPÍTULO XXVIII. DE LOS CONOCIMIENTOS QUE HIZO JUAN MONTIÑO, ACOMPAÑANDO Á LA DOROTEA

CAPÍTULO XXIX. DE CÓMO JUAN MONTIÑO, CON MUCHO SUSTO DE LA DOROTEA, SE DIÓ Á CONOCER ENTRE LOS CÓMICOS

CAPÍTULO XXX. DE CÓMO HIZO SUS PRUEBAS DE VALIENTE ENTRE LA GENTE BRAVA, JUAN MONTIÑO

CAPÍTULO XXXI. DE CÓMO ENGAÑÓ Á DOROTEA PARA LLEVARLA Á PALACIO EL TÍO MANOLILLO

CAPÍTULO XXXII. CONTINÚAN LOS ANTECEDENTES

CAPÍTULO XXXIII. EL SUPLICIO DE TÁNTALO

TOMO SEGUNDO

CAPÍTULO XXXIV. EN QUE SE EXPLICARÁ ALGO DE LO OBSCURO DEL CAPÍTULO ANTERIOR, Y SE VERÁ CÓMO DOÑA CLARA ENCONTRÓ UN PRETEXTO PARA FAVORECER EL AMOR DE JUAN MONTIÑO, Á PESAR DE TODOS LOS PESARES

CAPÍTULO XXXV. DE CÓMO QUEVEDO, SIN DECIR NADA AL REY, LE HIZO CREER QUE LE HABÍA DICHO MUCHO

CAPÍTULO XXXVI. DE CÓMO EL PADRE ALIAGA PUSO DE NUEVO SU CORAZÓN Y SU VIRTUD Á PRUEBA

CAPÍTULO XXXVII. DE CÓMO EL DIABLO IBA ENREDANDO CADA VEZ MÁS LOS SUCESOS

CAPÍTULO XXXVIII. DE LO QUE VIÓ Y DE LO QUE NO VIÓ EL TÍO MANOLILLO, SIGUIENDO Á LOS QUE SEGUÍAN AL COCINERO MAYOR

CAPÍTULO XXXIX. DE CÓMO QUEVEDO CONOCIÓ PRÁCTICAMENTE LA VERDAD DEL REFRÁN: EL QUE ESPERA DESESPERA

CAPÍTULO XL. DE CÓMO EL NOBLE BASTARDO SE CREYÓ PRESA DE UN SUEÑO

CAPÍTULO XLI. DE CÓMO QUEVEDO SE QUEDÓ Á SU VEZ SIN ENTENDER AL REY

CAPÍTULO XLII. DE CÓMO DON JUAN TÉLLEZ GIRÓN SE ENCONTRÓ MÁS VIVO QUE NUNCA CUANDO PENSABA EN MORIR

CAPÍTULO XLIII. CONTINÚAN LOS TRABAJOS DEL COCINERO MAYOR

CAPÍTULO XLIV. LO QUE SE PUEDE HACER EN DOS HORAS CON MUCHO DINERO

CAPÍTULO XLV. EN QUE EL AUTOR PRESENTA, PORQUE NO HA PODIDO PRESENTARLE ANTES, UN NUEVO PERSONAJE

CAPÍTULO XLVI. DE CÓMO LA PROVIDENCIA EMPEZABA Á CASTIGAR Á LOS BRIBONES

CAPÍTULO XLVII. DE LO PERJUDICIAL QUE PUEDE SER LA ETIQUETA DE PALACIO EN ALGUNAS OCASIONES

CAPÍTULO XLVIII. DE CÓMO MUCHAS VECES LOS HOMBRES NO REPARAN EN EL CRIMEN AUNQUE SUS VESTIGIOS SEAN PATENTES

CAPÍTULO XLIX. DE CÓMO LA DUQUESA DE GANDÍA TUVO UN SUSTO MUCHO MAYOR DEL QUE LE HABÍAN DADO «LOS MIEDOS DE SAN ANTÓN»

CAPÍTULO L. DE CÓMO DON FRANCISCO DE QUEVEDO QUISO DAR PUNTO Á UNO DE SUS ASUNTOS

CAPÍTULO LI. EN QUE ENCONTRAMOS DE NUEVO AL HÉROE DE NUESTRO CUENTO

CAPÍTULO LII. DE CÓMO EMPEZÓ Á SER OTRO EL COCINERO MAYOR

CAPÍTULO LIII. EN QUE SE DEJA VER CLARO EL BUFÓN DEL REY

CAPÍTULO LIV. CÓMO SABEN MENTIR LAS MUJERES

CAPÍTULO LV. QUEVEDO, VISTO POR UNO DE SUS LADOS

CAPÍTULO LVI. EN QUE EL AUTOR RETROCEDE PARA CONTAR LO QUE NO HA CONTADO ANTES

CAPÍTULO LVII. AMOR DE MADRE

CAPÍTULO LVIII. LAS AUDIENCIAS PARTICULARES DEL DUQUE DE LERMA

CAPÍTULO LIX. DE CÓMO DOROTEA ERA MÁS PARA CON EL DUQUE, QUE EL DUQUE PARA CON EL REY

CAPÍTULO LX. LO QUE HACE POR SU AMOR UNA MUJER

CAPÍTULO LXI. DE CÓMO LE SALIÓ Á QUEVEDO AL REVÉS DE LO QUE PENSABA

CAPÍTULO LXII. DE CÓMO EL DUQUE DE LERMA SE ENCONTRÓ MÁS DESORIENTADO QUE NUNCA

CAPÍTULO LXIII. DE CÓMO EL DUQUE DE LERMA VIÓ AL BUFÓN DE SU MAJESTAD EXTENDERSE, CREAR, TOCAR LAS NUBES… ETC

CAPÍTULO LXIV. DE CÓMO QUEVEDO BUSCÓ EN VANO LA CAUSA DE SU PRISIÓN, Y DE CÓMO CUANDO SE LO DIJERON SE CREYÓ MÁS PRESO QUE NUNCA

CAPÍTULO LXV. DE CÓMO EL TÍO MANOLILLO NO HABÍA DADO SU OBRA POR CONCLUÍDA

CAPÍTULO LXVI. EL PADRE Y EL HIJO

CAPÍTULO LXVII. DE CÓMO EL LICENCIADO SARMIENTO HIZO BUENO UNA VEZ MÁS AL PROVERBIO QUE DICE: QUE NO ES TAN FIERO EL LEÓN COMO LE PINTAN, Y DE CÓMO TODAS LAS PULGAS SE VAN AL PERRO FLACO

CAPÍTULO LXVIII. DE CÓMO SE AGRAVÓ LA DEMENCIA DEL COCINERO MAYOR, Y ACABÓ POR CREERSE ASESINO DEL SARGENTO MAYOR

CAPÍTULO LXIX. EN QUE CONTINÚAN LAS DESVENTURAS DEL COCINERO MAYOR, Y SE VE QUE LA FATALIDAD LE HABÍA TOMADO POR SU INSTRUMENTO

CAPÍTULO LXX. EN QUE SE ENNEGRECE GRAVEMENTE EL CARÁCTER DEL TÍO MANOLILLO

CAPÍTULO LXXI. DE CÓMO QUEVEDO DEJÓ DE SER PRESO POR LA JUSTICIA PARA SER PRESO POR EL AMOR

CAPÍTULO LXXII. DE CÓMO EL DUQUE DE LERMA ENCONTRÓ Á TIEMPO UN AMIGO

CAPÍTULO LXXIII. EN QUE EL DUQUE DE LERMA CONTINÚA REPRESENTANDO SU PAPEL DE ESCLAVO

CAPÍTULO LXXIV. LO QUE HIZO DOROTEA POR DON JUAN

CAPÍTULO LXXV. EL SOL TRAS LA TORMENTA

CAPÍTULO LXXVI. DE CÓMO EL COCINERO MAYOR CONOCIÓ CON DESPECHO QUE NO HABÍAN ACABADO PARA ÉL LAS ANGUSTIAS

CAPÍTULO LXXVII. EN QUE SE ENNEGRECE Á SU VEZ EL CARÁCTER DE DOROTEA

CAPÍTULO LXXVIII. EN QUE SE SIGUEN RELATANDO LOS ESTUPENDOS ACONTECIMIENTOS DE ESTA VERÍDICA HISTORIA

CAPÍTULO LXXIX. DEL MEDIO EXTRAÑO DE QUE SE VALIÓ QUEVEDO PARA SOLTARSE DE LA PRISIÓN EN QUE LE HABÍA PUESTO EL AMOR DE LA CONDESA DE LEMOS

CAPÍTULO LXXX. DE CÓMO EL INTERÉS AJENO INFLUYÓ EN LA SITUACIÓN DE QUEVEDO

CAPÍTULO LXXXI. DE CÓMO QUEVEDO SE ASUSTA MÁS DE SABER QUE DON JUAN ESTÁ EN LIBERTAD, QUE SI HUBIERA SABIDO QUE ESTABA PRESO

CAPÍTULO LXXXII. EN QUE EL TÍO MANOLILLO SIGUE SIRVIENDO DE UNA NEGRA MANERA Á DOROTEA

CAPÍTULO LXXXIII. EN QUE SE VE QUE EL BUFÓN Y DOROTEA HABÍAN ACABADO DE PERDER EL JUICIO

CAPÍTULO LXXXIV. EN LO QUE VINIERON Á PARAR LOS AMORES DE DOROTEA Y DON JUAN

CAPÍTULO LXXXV. EL AUTOR DECLARA QUE HA CONCLUÍDO, Y ATA ALGUNOS CABOS PARA QUE NO QUEDEN SUELTOS

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A punto que el sol transponía en una nublada y lluviosa tarde de invierno, atravesaba la famosa puente Segoviana, en dirección al ya próximo Madrid, un cuartago enorme que llevaba sobre su afilado lomo una silla de monstruosas dimensiones, y sobre la silla, un jinete en cuyo bulto sólo se veían un sombrero gacho de color gris, calado hasta las cejas, una capa parda rebozada hasta el sombrero, y dos robustas piernas cubiertas por unas botas de gamuza de su color, además del extremo de una larga espada, que asomaba al costado izquierdo bajo la plegadura de la capa.

El caballo llevaba la cabeza baja y las orejas caídas, y el jinete encorvado el cuerpo, como replegado en sí mismo, y la ancha ala del sombrero doblegada y empapada por la lluvia que venía de través impulsada por un fuerte viento Norte.

.....

– Soy noble y honrado.

– No os conozco.

.....

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