Читать книгу Only the Little Details - Francis Berti - Страница 16

No solo cerrados descansan los ojos, he visto miradas brillar detrás de oscuras gafas en explosiones solares desbordar, miradas abiertas puestas al horizonte desesperadas y al pasado como estragos, irreflexivos, así y todo. La pérdida no es inoculable.

El lugar tan oscuro en el ojo humano también nos da miedo. Es el paradigma, el exceso de apariencia. No sé si es tal vez por la anécdota de antaño, después de fusión del cielo, se notaba la misma zaga encima de mí, con un pequeño aire de milímetros, que solo podían ser alegrías desesperadas, y me he imaginado enseguida que ese suelo fue secado, todo lo que habitaba encontrado fue arrancado, y luego resultaron lo que eran desde sus comienzos abrazados.

También los pies como si todo estuviera despejado, se mueven, rematadores por todo el cuerpo. Por qué esas lágrimas en los ojos abiertos, el estado de bienestar, cómo sienten el corazón y estoy muy emocionado para decirlo… Siento que te he encontrado. La cáscara y la mente a menudo de las que mezclan fuertes con la alegría de ver un recorrido del mundo.

No solo son cerrados los ojos, las manos, también las caras. Ninguno de los dos volvió a ver su rostro en el día siguiente. Lo único que noto es uno de los planetas turquesa, que se mantuvo agradecido, se animan a encontrar la paz y lo más que pueden... creyendo que en esas jornadas del sol, en esos marcos imaginarios, solo habrá soluciones. Apuros y trabajo quedarán, tejidos y cerrados.

A veces estoy cansado de esos mundos que me rodean. Finito de las tristezas y ojos abiertos soñando despierto, miradas extremas clavarse en la tierra hundiendo el corazón abierto estallando de amor perfecto. No sin un poco de entendimiento visual o en espejos en forma de manjares abiertos o de solitarios cruces eróticos, pasando por los ojos del pensamiento.

Y algunos aspectos de uno mismo, en vista de que no nos medimos entre nosotros, por lo tanto, no pueden hablar de nosotros con nosotros. Para reconocer los deseos, los sueños de todos, las fantasías de todos los hombres. No todos pueden hablar con grandeza, unos menos. Siempre he tenido mi boca abierta para escucharlos. Algunos deciden sin reconocer mi comprensión. Otros no saben qué hacer, la facilidad es mucho más buscada que la solución inmediata que se corta de cuajo.

Aquella palabra de cielo desesperado quien, tal vez, no tenía nada que ver con todo lo que le pasaba, solía insistir en que también debía otra manera tener que existir eternamente, porque ella no supo que no sufría. Que tal vez en el calendario del mundo, el planeta se le rendía al tiempo y a sus pies que no veía.

Y que luego transformados en el pesado golpe del fin mientras la bronca sigue golpeando hasta el desesperado soplo lleno de traición. Dificultades inestables de sentir el encierro de luchar, y mirar la mercancía humana del recuerdo crónico. El frío total del espíritu necesitado de este proceso. No sabe de futuro. Se sabe futuro.