Читать книгу El Ama De Casa Ideal - Giorgia Giorgi - Страница 10

Encuentra las diferencias ...

"Un hombre tiene en promedio 6 objetos en el baño: un cepillo de dientes, una pasta de dientes, espuma de afeitar, una navaja de afeitar, un jabón y una toalla del Holiday Inn.

Una mujer tiene un promedio de 337 artículos, la mayoría de los cuales un hombre no puede identificar ".

- de la Web.

Sé que peleaste con tu esposa. ¿Qué ha pasado?

¡Verás, ella vino a mí de rodillas!

Ah, ¿sí? ¿Y qué dijo?

¡Sal de debajo de la cama, cobarde!

- de la Web.

Incluso cuando la pareja está más cerca que nunca, existen profundas diferencias entre un ama de casa y su esposo, pareja, compañero ó co-inquilino.

Vamor por orden.

Una esposa siempre encuentra todo.

El marido no. Sin embargo, viven juntos, usan los mismos armarios y cajones. Sí, está bien, la esposa tiene más, el armario con cuatro puertas, ya sabes, está dividido en proporción 3 a 1, y los seis cajones del tocador están desglosados, lo confieso, de una manera que no es exactamente justa, usualmente 4 a 2. Es una regla, son las matemáticas cuánticas hogareñas, y así es como es, no hay discusión.

Ahora, volviendo a la búsqueda de cosas en casa, las amas de casa siempre sabemos dónde buscar cosas mientras ellos, nuestros socios, usan la frase tradicional "cariño, ¿dónde encuentro los calcetines?"

Pude entender durante los fogosos primeros meses de matrimonio, cuando el camino desde la cama hasta el tocador es aún salvaje y difícil de transitar, pero después de años y años de intentos infructuosos e investigaciones, la respuesta más adecuada podría ser "¡intenta buscar en la nevera!"

Además, los tiempos son diferentes entre un hombre y una mujer. Quizás la casa de alguna manera crea diferentes túneles de espacio temporal para cada miembro de la familia.

Tome por ejemplo la palabra “pronto”. Cuando un hombre tiene que arreglar la manija de una puerta podrá escuchar "seguro querida, lo haré pronto" esto no es un alivio en absoluto. Si se te ocurre hacer un seguimiento, entonces vas a escuchar: “...no es necesario que me lo repitas cada seis meses”. No es necesario explicar que en este caso "pronto" no tiene un valor de tiempo bien definido.

Por el contrario, si un esposo dice "Cenaremos pronto porque comienza el partido de fútbol", significa que en un nanosegundo la comida debe ser preparada, cocinada y servida...pronto, al sofá...listo.

El ama de casa, por otro lado, usa mejor el binomio "un momento".

De hecho dirás, “bajo en un momento”, "estaré lista en un momento","voy un momento a la casa de la vecina, ¿puedes mover la salsa cada media hora?".

Esto significa que, un momento, tendrá para ella y para todas las ocasiones que lo pronuncie, siempre el mismo valor, entonces podemos decir con convicción que un ama de casa es mucho más puntual y confiable.

Las diferencias entre el DÓNDE y el CUÁNDO las encontramos. Queremos hablar sobre el ¿CÓMO?

¿Cómo hacen el esposo y la esposa las cosas? ¿Cuáles son las diferencias? Bueno, ¿alguna vez te has preguntado por qué tan pocos hombres cocinan? ¿Crees que alguna vez puedan entender cuánto es una pizca de sal o un puñado de arroz? Seamos realistas ...¡Jamás!, esto ya sería un obstáculo insuperable para el éxito de cualquier plato.

Está bien, no hablemos de la cocina, el dominio indiscutible de cada mujer, hablemos mas bien del automóvil, el balance, los niños y la escuela. Plazos, presupuestos, deportes, cenas / almuerzos de cumpleaños, saludos y obsequios, charlas con los profesores, hablar con el pediatra sobre la consistencia y color de la caca de tu hijo, y cualquier otra cosa que se te ocurra.

Podríamos quedarnos aquí durante horas y horas hablando sobre el tema, pero no te aburriría con teorías bastante obvias, por lo tanto, les traigo un ejemplo práctico: hablemos sobre cuando una madre-ama de casa lleva a su hijo a la escuela de fútbol. Ella prepara la mochila, la ropa interior, la bata de baño, las zapatillas, el champú y el acondicionador, los pañuelos de papel, la esterilla de la sala de cambio, etc. Llega al campo de fútbol, se asegura de que su hijo entre a jugar y, para optimizar los tiempos, va de compras.