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Yoleira Victoria Reyes Muñoz

Dócil

Corazón dócil

Tú que desatas fuego interior

Llena por dentro

Estimulante placer

Acaba con el furor de mi cuerpo y

Cubre cada capa de miel sutilmente

Introduciendo carne sensorial

Produces un éxtasis lineal

Solo con frotar mi piel suavemente

Explora con tu boca debajo de mi falda

Rincones majestuosos

Deja que en ella apacigüe tu inquieta lengua

Sin pensar en la nefelibata mental

Compleja e inusual de hormonas que gritan pasión.

Inspiración

Cada noche con tu voz en mi memoria

Se hace inefable tu risa y entrañable

Tus labios.

En el petricor del suelo

Hay la misma sensación

Que cuando cumplo el anhelo de sentir

Tu respiración

No me faltes ni un segundo

Mientras la inspiración

Permanezca de mi lado

Es tuya la admiración.

Cautiva

Sigamos caminando

Aunque tus mejillas se tornen delirio

Tu locura me cautiva

Y el aroma de tus pasos guían mi camino

Guárdame en tu regazo

Sin límites ni mapas

Solo llévame al color de la aventura que no perdura

El cautiverio es mi amigo

Frota mis pechos y toma del rico goce

Tócame

Riégame la vida con incienso espeso

Me bebo hasta el aire que no debo

Solo por tu locura que el mar no cura

Corramos al abismo sin dar explicaciones

Agarrados de un vendaval emotivo y saciado

Subimos al Edén.

Deseos contra el destino

Si pudiera volver a mi albergue

Le diría al destino del porqué te veía junto a mí

Correríamos sin cesar por las olas marginales

Aun cuando tus dulces praderas ya se cansen de correr

Yo sería tu velero en medio del mar

Te acuerdas…

Mis besos te cobijaron cuando tú tenías frío

Mi risa pícara mostraba el deseo insaciable

Por tu perfecta curva de metro y medio

Sabía que en ella podía alcanzar estrellas en el sol

Mi corazón gritaba de emoción

Susurraba verbos convirtiéndote en el sujeto más importante

Y ahora que te sigo soñando

Cúbreme el deseo de querer invadir más de ti

De tu fruto carnal y el imperio de dioses que llevas dentro

Todo esto se suma a las ganas de humanizar

Dos almas inalcanzables

El adiós que dejaste me alteró los sentidos

No puedo continuar si en mis desvelos te entrometes

No fluyo como ríos de agua viva

Sino como tormenta enfurecida

Arrastrando todo aquello que se avecine

Y hasta aquí llegaré…

Tú solo serás parte de mi historia.

Tu recuerdo

Le hice el amor al viento

Que viste mi alma de luto

Cada silueta en mi memoria

Pinta las sombras de pasión y embriaguez

Que explotan mis ganas por dentro

Al desnudarme gemía y gemía

Reconociendo el aire que dentro de mis curvas

Entra con fuerza pura

Empapa cada rincón de mi oscuro sentimiento

Y el calor de este espacio

Que invade la tranquilidad

De mis agradables encuentros.

Sé que puedes mitigar

El deseo que llevo presente

Tiño los besos en gris de noche caliente

Aun cuando arrebato mis manos vacías

Me voy consumiendo en el alcohol.

—Pronto morirá tu recuerdo—