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II. Del estres a la relajacion

¿Que es y como se produce el estres?

El estrés es la respuesta automática y natural de nuestro cuerpo ante situaciones que nos resultan amenazadoras o desafiantes. Nuestra vida y nuestro entorno, en constante cambio, nos exigen continua adaptación; por tanto, cierta cantidad de estrés (o activación) siempre es necesaria.


En general tendemos a creer que el estrés es consecuencia de circunstancias externas cuando en realidad es una interacción entre lo que ocurre fuera y como nos lo tomamos nosotros.


Una situación que puede ser estresante para una persona, para otra quizás no lo es. Por ejemplo, hay personas a quienes les estresa ir a un centro comercial, mientras otras lo disfrutan; hay personas a quienes les estresa conducir y a otras les encanta, y así podríamos dar muchos ejemplos.

Lo cierto es que ocurre algo externo, y según como yo lo recibo me estresa o no.

Este es un punto importante porque, si sabemos cómo, nosotros podemos intervenir para que eso no ocurra.

Cuando la respuesta de estrés se prolonga o intensifica en el tiempo, nuestra mente y nuestro cuerpo se vuelven más sensibles a las situaciones externas y es más fácil que vivamos estresados aun cuando los estímulos externos no sean de gran impacto.

Está comprobado que muchas enfermedades nacen en entornos de estrés y que su curación o mejora se complica si la persona no consigue estar más tranquila.

La ciencia distingue entre dos tipos de estrés:

 El eustrés o estrés positivo. Es un proceso natural y habitual de adaptación, que consiste en una activación durante un período corto de tiempo con el objetivo de resolver una situación concreta que requiere más esfuerzo. Es un sistema automático y de supervivencia lógico y necesario, como cuando nuestros ancestros iban a cazar y de repente se encontraban con un león

 El distrés o estrés negativo. Es el estrés mantenido en el tiempo y que en la mayoría de ocasiones no responde a ningún peligro real, sino que es creado por nuestra mente y nuestros pensamientos. Este tipo de estrés es el más habitual y el que tenemos que intentar evitar

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Sintomas del estres

Algunos de los síntomas físicos del estrés son los siguientes: frecuentes dolores de cabeza, tensión y dolor en los músculos (cuello, espalda y pecho), fatiga frecuente, elevada temperatura corporal (manifestada como fiebre), desórdenes estomacales (indigestión, diarrea), insomnio y pesadillas, sequedad en la boca y garganta.

Pero el estrés tiene también síntomas emocionales y sociales como inseguridad, baja autoestima, nerviosismo, ansiedad, dificultad para tener buenas relaciones y falta de realización personal, entre otras.


Cada persona es un mundo y tiene reacciones diferentes al estrés, pero lo que sí es cierto, es que un estrés prolongado en el tiempo debilita el sistema inmunológico y hace más probable enfermar.


Dentro de poco iremos a las prácticas diarias que te propongo para vivir sin estrés, pero, además de estas, es muy recomendable que leas atentamente los consejos que te doy; son una serie de hábitos que te acercan o alejan del estrés. Presta atención y aplica de forma paulatina todos los que puedas en tu vida.

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Habitos estresantes y habitos que te llevan a la relajacion

Alimentación

Ya conocemos la frase de que somos los que comemos, y yo estoy de acuerdo con ella; pero la ampliaría diciendo que «somos los que comemos, lo que pensamos y los hábitos que tenemos».

Sabemos que la alimentación es algo muy importante para nuestra salud, pero aquí, además de en los alimentos saludables, nos vamos a enfocar en aquellos que nos ayudan a vivir relajados, y también te explicaré los que te llevan a estar más tenso.

Yo te recomiendo una dieta variada, aunque evitando al máximo algunos alimentos e incorporando otros en mayor medida.

Aquí tienes que hacer valer tu sentido común, y si ahora tienes una dieta opuesta a lo que te voy a proponer, empieza por pequeños cambios y vete aumentándolos poco a poco. Lo importante es que los integres y cojas buenos hábitos alimenticios. No sirve de nada que cambies drásticamente tu dieta durante un mes y luego vuelvas a comer mal.

¡Si ya eres de los que sigues estos hábitos, te felicito!

Alimentos a evitar

 Cafeína: se trata de una sustancia adictiva y estimulante que ayuda a mejorar la agudeza mental y el rendimiento a corto plazo, pero que también aumenta la presión arterial y que puede causar palpitaciones y temblores, así como ansiedad y problemas de sueño. También puede ser adictiva. ¿Dónde la encontramos? Principalmente en el café, en algunos refrescos y en el té (teína) aunque en menor cantidad

 Picante: la comida excesivamente picante te activa demasiado, por lo que en un mundo rápido como en el que vivimos puede contribuir a incrementar los niveles de estrés

 Alcohol: en pequeñas cantidades puede parecer incluso que produce un efecto relajante, pero impide que el cuerpo no utilice sus recursos naturales de relajación, por lo que con el tiempo se pierde la capacidad natural de relajarse sin estímulos externos

 Dulces: el azúcar contribuye a elevar las hormonas relacionadas con el estrés y crea picos de insulina que pueden causar irritabilidad y luego fatiga

 Bebidas energéticas: son las peores si quieres vivir sin estrés, ya que combinan la cafeína y el azúcar, el cóctel ideal para estar estresado y no dormir bien

Alimentos recomendables para vivir sin estrés

 Lechuga, acelga, espinacas, todas las verduras de color verde: tienen mucho magnesio, que puede ayudar a controlar y limitar la liberación de cortisol, la hormona del estrés. Agrega a la ensalada estas hojas junto con la lechuga para aprovechar sus beneficios, cocínalas al vapor o bébete luego el caldo, ya que gran parte del magnesio se queda en el agua. Para aprovechar el magnesio al máximo es ideal consumir las verduras crudas o en batidos

 Albaricoques deshidratados: contienen un relajante muscular natural que puede ayudar a aliviar los síntomas físicos del estrés. También son ricos en magnesio, que es un conocido reductor de la tensión

 Nueces, almendras u otros frutos secos: son ricas en antioxidantes, vitamina E y zinc, que ayudan a impulsar el sistema inmunológico. Consumir entre cuatro y ocho unidades de nueces o almendras al día te ayudará a relajarte y a disminuir los niveles de colesterol LDL, que es el colesterol «malo»

 Frutas para vivir relajados: el plátano contiene triptófano, un tipo de aminoácido que ayuda a nuestro organismo a elaborar sus propias proteínas. También ayuda a que el cerebro segregue serotonina, uno de los neurotransmisores más importantes del sistema nervioso y promotor de melatonina, una hormona vital para el ciclo de vigilia del sueño. La serotonina es una hormona (un neurotransmisor) que nos causa una enorme sensación de bienestar (de hecho, se le llama la hormona de la felicidad). Todas las demás frutas con vitamina B ayudan a relajar el sistema nervioso central: las manzanas, el melón, la sandía, los kiwis, las moras o las fresas

 Té e infusiones: tienen muchas propiedades relajantes, aunque evita las que tienen teína. Los más recomendables son: el Rooibos, la Bancha, la Kukicha o las infusiones como la manzanilla o la tila

Más hábitos recomendables para vivir sin estrés

 Dormir lo suficiente o echarse una siesta. Dormir menos de siete horas diarias puede significar un cincuenta por ciento más de cortisol respecto a quienes duermen ese tiempo. En un estudio realizado en Alemania por el Instituto de Medicina Aeroespacial, se comprobó que los pilotos que dormían seis horas o menos durante una semana aumentaban los niveles de cortisol (la hormona del estrés). El día que no puedas dormir siete horas por la noche, échate una siesta

 Amistades. El simple hecho de salir con un amigo puede moderar la respuesta hormonal del estrés y con solo reírse un poco se pueden reducir a la mitad los niveles de cortisol según señala un estudio de la Universidad de Loma Linda de Estados Unidos

 Aceptación. Hay cosas en la vida que no puedes cambiar; aceptarlas te hará estar más tranquilo

 Organízate. Haz una lista de actividades y enfócate en tus tareas más importantes. Si estás bien organizado, estarás más tranquilo

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