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Capitulo 1 Angelito es un pillo

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Una tarde en el salón, Dionisia está mirando el ordenador. Lee curiosamente sobre astrología se da cuenta que está girando para observar todas las estrellas. Suena el teléfono y contesta a la llamada.

Dionisia: Si, mamá. (Pausa) No ahora no quiero ir hoy no, (Pausa) Necesito leer tengo ganas de lectura. (Pausa) Yo también tengo mis propias ocupaciones, no puedo estar pendiente de lo que me dices. (Pausa) Mira tengo ganas de que salga ya del caparazón. (Pausa) Si, ayer se me hincharon los labios ya sabes qué pasa cuando me estreso. (Pausa) Me arrasco porque me pican. (Pausa) Tengo que dejar de hablar, están llamando por la otra línea. (Cambio de llamada ahora llaman a Dionisia desde el trabajo) Si. (Pausa)De acuerdo mañana a las nueve, Gracias.

Dionisia deja el teléfono en la mesa y sigue leyendo astrología en el ordenador. Empieza a sonreír, Alrischa su estrella favorita va a brillar más que nunca en el firmamento, es su noche. Cierra los ojos y empieza a imaginar un mundo lleno de ángeles dorados, no se puede creer la paz de sus pensamientos, tan bello el mundo que imagina con su estrella en el firmamento, piensa ojalá nunca se acabe este momento de felicidad. Suena el teléfono. Dionisia se enfurece. En la pantalla lee el nombre de su madre.

Dionisia: Mamá otra vez. (Con voz agitada, coge el teléfono y responde con mal carácter) Mamá antes de nada si me vuelves a hablar de él te cuelgo. (Pausa) Tengo que acostarme pronto mañana tengo una reunión a las nueve. (Pausa) Si mamá, pero, aunque sea por ordenador tengo que estar lista. (Pausa) Él no es mi hijo, tú te empeñaste en tenerlo (responde muy cabreada a su madre). (Pausa) No lo es. (Pausa) Mira era muy joven. (Pausa) Nunca voy a hablar del padre. (Pausa) ni siquiera lo sabe. (Pausa) Me da igual no lo he aceptado nunca. (Pausa) Siempre será un error para mí. (Pausa) Tu querías un niño porque no podías tenerlo. (Pausa) Mira yo no quiero tener familia. (Pausa) Sabes los problemas que tienen las familias, si sólo hablar de ellas me deprimo. (Pausa) No mamá, has hecho todo lo posible y lo valoro mucho, pero tienes que entenderlo, no hemos tenido a nadie. (Pausa) No me gusta tu vida. (Pausa) Si, me gusta leer, estudiar y ser mejor en mi trabajo. (Pausa) Mama. si tu muer... No hables de eso, tú eres mi persona favorita de este mundo. (Pausa) Da igual lo que digan los médicos tú estás bien. (Pausa) Mira no voy a cuidar de él me niego. (Pausa) Hablaré con quien tenga que hablar. (Pausa) Mamá ya vale te tengo que dejar. (Pausa) Mamá ya vale, te tengo que dejar, ya encontraré la forma no te preocupes.

Dionisia cuelga el teléfono y se va a la habitación a dormir. Al día siguiente se despierta tarde a las ocho y media, tiene media hora para prepararse para la reunión computarizada. Corriendo se va al baño y se prepara, en la habitación se viste con su chaqueta roja de la suerte. Se mira al espejo y sonríe está preparada para la reunión, camino por el pasillo y se dirige al salón. Prepara el ordenador, se pone los cascos y se conecta al servidor.

Dionisia: Hola a todos, he estado trabajando con la proposición del cliente. Tengo los presupuestos y su plan diseñado exclusivamente para él. (Pausa) Si ha sido duro, va a estar muy contento con los resultados. (Pausa) No importa lo llevo bien disfruto mucho con mi trabajo. (Pausa) Perdone está pasando por momentos difíciles y estoy tratando de arreglarlo. (Pausa) Es una persona muy fuerte, es una enfermedad complicada y pasa demasiado tiempo preocupada. (Pausa) Ayer hable con ella. (Pausa) Hoy la llamaré tengo que estar pendiente de su medicación. (Pausa) De acuerdo muchas gracias por su tiempo. (Pausa) De acuerdo, cualquier variación no duden en consultármelo un saludo.

Dionisia apaga el ordenador, empieza a gritar se levanta del sofá, empieza a patalear y a gritar. Mira hacia la mesilla, coge el móvil y con rabia llama a su madre. Usa el reconocimiento porque está muy nerviosa para llamar.

Dionisia:(Gritando) Llama a Mamá (el móvil no reconoce su voz). Que te he dicho que llames a Mamá. (Dionisia toma aire, se relaja y llama por la agenda). No puede ser (El móvil de su madre le da apagado o fuera de cobertura. Descubre que tiene un SMS en la bandeja de entrada) No puede ser. (Es del hospital, en el SMS dice que llame urgentemente y pregunte por Chía -su madre-) Perdonen. (Pausa) Pueden informarme sobre la situación de Chía... (Le corta la operadora y reconoce el paciente) Si soy Dionisia su hija. (Pausa) No puede ser (corta la llamada).

Corriendo se prepara y se dirige al hospital. Llega a la recepción del hospital, muy agitada y nerviosa.

Dionisia: ¿Dónde está Chía?

Recepcionista: En la séptima planta pregunte ahí.

Dionisia: Perdón Chía Trieze.

Recepcionista: Si, séptima planta, no lo voy a volver a repetir.

Dionisia: De acuerdo, muchas gracias.

La recepcionista no responde adoptando una posición de indiferencia con la visitante. Dionisia acciona el ascensor y se dirige a la 7ª planta. Ahí en el descansillo se encuentra con el enfermero.

Dionisia: Hola, Pregunto por Chía Trieze, soy su hija Dionisia.

Enfermero 7ª Planta: Si, la estábamos esperando. Le comento, su madre ha manifestado un episodio psicótico, gracias a su hermano que llamo rápidamente no cometió ninguna locura.

Dionisia: ¿Y dónde está mi madre?

Enfermero 7ª Planta: Su madre anda con un amigo en la habitación, está prácticamente sedada su hermano se encuentra en vista del psicólogo.

Dionisia: Quiero ver a mi madre.

Dionisia sigue al enfermero este le conduce a la habitación donde se aloja Chía. Pasa a la habitación ahí se encuentra con Billy y Chía.

Billy: Mira, por ahí viene tu hija Chía.

Dionisia se apresura cerca de su madre, se abraza con ella.

Dionisia: Pero, mamá ¿Que has hecho? ¿Porque no me dijiste nada?

Billy: Recuerda que esta sedada.

Chía: Hija ¿Estás bien?

Dionisia: No mamá, no estoy bien.

Billy: Siento entrometerme.

Dionisia: Pues te has entrometido.

Billy: Bueno Chía, le dejo con su hija.

Chía: Gracias Billy por tu compañía.

Billy: A más ver.

Dionisia: Mamá ¿Que ha pasado? ¡No entiendo nada!

Chía: Tienes que quedarte con Angelito prométemelo.

Dionisia: Pero mamá, Lo importante...

Chía: Cariño Angelito te necesita, es muy bueno. Necesita a su madre más que nunca.

Dionisia: Mamá.

Chía: Prométemelo hija.

Dionisia: De acuerdo. Te lo prometo.

Chía: Venga no pierdas el tiempo.

Dionisia: Tú no eres...

Chía: Hija me lo has prometido.

Dionisia: De acuerdo.

Dionisia sale de la habitación, se encuentra al enfermero.

Enfermero 7ª Planta: Perdone señorita, tiene que ser más respetuosa con los amigos de su madre,

Dionisia: Perdón porque me dice esto.

Enfermero 7ª planta: Mira Billy es compañero nuestro, y ha estado con su madre en los momentos más difíciles, mientras usted estaba ausentada.

Dionisia: Es un día complicado lo tendré en cuenta para la próxima vez.

Enfermero 7ª planta: ¿Quiere ver a su hermano?

Dionisia: Es mi hijo.

Enfermero 7ª planta: Bueno si lo quiere ver, espere en el descansillo, se lo notificaré al psicólogo pertinente.

Dionisia se dirige al descansillo. Se sienta y espera cabizbaja y pensativa.

Angelito: Hola mamá.

Dionisia: Hola Angelito.

Angelito: Mamá, antes de nada, quiero pedirte perdón yo no quería que la abuela se pusiese mala.

Dionisia: No es culpa tuya ángel mío, son cosas del destino.

Angelito: Mamá, no quiero ser una carga para ti, he hablado con el psicólogo y me ha dicho que hay un centro donde puedo encajar, hasta que la abuela se ponga bien.

Dionisia: La abuela no se va a poner bien, no es la primera vez que le pasa, no vas a ir a ningún centro, vas a venir a mi casa.

Angelito: Mamá en serio, no quería que la abuela tuviera este problema.

Dionisia: No seas canso, Ángel cariño, Despídete del psicólogo que vamos a por tus maletas.

Se marcha Angelito y aparece Billy.

Billy: Mira, he escuchado lo que has dicho, ten cuidadito o se te va a acabar la rabia de una ostia perra mala.

Dionisia: ¿Quién eres tú?

Billy: El que ha cuidado de tu madre cacho cerda. Vergüenza me daría, mira te voy decir una cosa, ese hijo tú no te lo mereces, es una persona notable, con muchas cualidades. Haz el favor o vas a tener serios problemas te lo digo.

Dionisia: Que te den por el culo.

Billy: A mí me darán por el culo, pero tú vas a terminar con la barra atravesada, que lo tienes muy dado ya perra mala.

Dionisia: ¡Angelito, Angelito! (Chillando).

Billy: Ya me voy ya zorra mala. (Silencio incómodo) Cerda.

Billy se marcha del lugar sin mirarla con desprecio y entra Angelito al descansillo.

Angelito: Mama me llamabas.

Dionisia: Si Venga, Vamos te acompaño arriba. Vamos a despedirnos de la abuela.

Dionisia y Angelito se dirigen a la habitación de Chía. Entran a la habitación.

Angelito: Abuela te voy a echar de menos.

Chía: Ven aquí mi vida.

Angelito: Abuela.

Angelito y la Chía se abrazan.

Chía: Angelito mi vida acuérdate que te tienes que portar como en casa, no voy a poder contactar contigo.

Dionisia: A mí no me abrazabas así.

Chía: No seas envidiosa Dionisia. No puedes ser así ¿Has hablado con Billy?

Dionisia: Si un santo Billy.

Angelito: ¿Te ha gustado mamá?

Chía: Angelito...

Dionisia: Venga ya vale tantas mariconadas.

Chía: Esa boca Dionisia que yo nunca te he enseñado a hablar así.

Angelito: ¿Yo hablo bien abuela?

Chía: Tienes un poco de madre también, cuida de tu...

Dionisia: No termines la frase, de acuerdo.

Suena el altavoz ubicado en la habitación.

Altavoz: En 5 minutos los visitantes de nuestros pacientes deben abandonar la sala.

Chía: Ven aquí, hija.

Dionisia se apresura y se abraza efusivamente a su madre.

Angelito: ¡Hala que bonito! Como el del...

Chía: Angelito, sabes que eres bueno.

Dionisia: Oye ya vale, tengo prioridad que nací antes.

Angelito: Si a prior...

Chía: Angelito, cariño ¿Sabes dónde estoy?

Angelito: Si a ve... (Dionisia se separa de su madre)

Dionisia: Venga, marchando que es gerundio.

Chía: Os quiero ángeles.

Angelito y Dionisia: Te quiero (a la vez).

Se miran con fundidos, salen de la habitación. Van a por las maletas de Angelito y se dirigen a casa de Dionisia. Entran en el salón.

Dionisia: Bueno ya hemos llegado.

Angelito: Que guay mamá.

Dionisia: Si esta guay porque esta ordenado.

Angelito: Oye, yo soy muy ordenado. Sino dile a la...

Dionisia: Que si, que sí, ya me lo dirás. ¡Ah! Casi se me olvidaba, procura no tocar nada de la casa y menos esa caja. No le voy a poner candado por ti. No la abras.

Angelito: De acuerdo mamá no la voy a abrir.

Dionisia: Bueno lo dicho, Prepárate las cosas y vete a dormir. No quiero repetirme demasiado. Entendido.

Dos meses después... Angelito y Dionisia se encuentran en el salón.

Dionisia: Angelito tengo buenas noticias. Hoy viene la abuela, me voy a ausentar unas horas. Prepara todo para su llegada. Bueno mejor dicho no toques nada.

Angelito: De acuerdo, entendido, tengo que...

Dionisia: ¡Hala, venga! Dame dos besos.

Angelito y Dionisia se dan dos besos.

Angelito: Como la...

Dionisia: Venga que sí, no te acostumbres.

Dionisia se marcha de casa y Angelito mira la caja con alevosía. Angelito se dispone a hablar con el lector.

Angelito: Oye yo no me fio de esta tía ¿Vosotros os fiais? Yo no lo voy a hacer por si acaso.

Abre la caja y se encuentra un libro.

Angelito: ¡Ah! Escribe un diario que boba, ahora voy a ser el favorito de la abuela seguro. Jiji.

Se sienta con el libro y empieza a leerlo.

Conociendo a Dionisia

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