Читать книгу Amor a distancia - Jesús del Carmen Martínez Zapata - Страница 12

La mujer que yo amo y necesito aquí en mi vida debe tener miedo a perderme, la mujer que yo amo, me debe dar tranquilidad, armonía, gozo, ternura y paz mental.

La mujer que yo amo, la quiero con igualdad y equidad de género, respetuosa, imparcial, femenina, con manos suaves, firmes e inquietas por querer acariciarme siempre a mí.

La mujer que yo amo, le debe gustar la reforestación, cuidar el medio ambiente y tener mucho afecto y cariño por todos los animales, pero sobre todo amor y compasión por la gente con discapacidad y que pertenecen a la tercera edad.

La mujer que yo amo, debe ser muy sensible y cuando llore, pueda yo calmar su llanto con un beso profundo y un abrazo muy fuerte; donde sienta confianza, cobijo y amor sincero.

La mujer que yo amo, no la quiero con un cuerpo de actriz, ni tampoco muy guapa como una diosa, ni tan bella como las mariposas, ni tan hermosa como las modelos, ya que eso es efímero, la quiero mía, con ganas de hacer un equipo, de cumplir metas y propósitos comunes, la quiero fuerte y con energía positiva, para vencer con ella todos los miedos, las barreras y los obstáculos que se nos presenten en la difícil vida.

La mujer que yo amo, la quiero sencilla, auténtica, valiente, sabia, luchadora, integra, atenta, cariñosa, amorosa y que ame a Dios, que sea capaz de darme seguridad y me guíe por el sendero del bien, para afrontar los problemas y las dificultades de esta dura vida.

La mujer que yo amo, la quiero con experiencia y madurez; para crecer juntos y alcanzar cosas importantes, sin enojarnos, sin alterarnos, ni pelearnos; sin dejarnos de hablar ni un minuto.

La mujer que yo amo, la quiero con sueños, no con fantasías, la quiero con el alma entera, no incompleta, la quiero comprometida y con voluntad de querer arriesgarse para estar conmigo.

La mujer que yo amo la quiero para luchar juntos y poder disfrutar la vida de la manera más simple; pero vivir feliz, sin apariencias, sin temores dentro del seno familiar.

La mujer que amo, me debe enamorar con su sonrisa y su mirada de ángel, para hacerme dichoso, que me entregue su corazón noble y enamorada, donde podamos juntos como dos locos renacer.

La mujer que yo amo, la quiero un poco niña, traviesa, leal, responsable, disponible y que quiera caminar conmigo tomados de la mano en el día disfrutando del radiante sol y en la noche de verano ver caer la lluvia, para robarle un beso tierno lleno de amor y de pasión.

La mujer que yo quiero, debe ser amante de las rosas y flores más bellas del jardín, la mujer que yo amo, le debe gustar los detalles más simples de la vida, disfrutar de los ríos y la vegetación exuberante, que sea una mujer capaz de dialogar, de hablar conmigo largas horas y que esté en las buenas y las malas, pero que nunca se arrepienta de este amor tan único y bonito.

La mujer que yo amo, quiero y deseo que antes de dormir me lea un texto bíblico, ore conmigo en las noches y los días, que sea una mujer llena de fe, esperanza y fervor, para que tengamos una bella relación con Dios y haya prosperidad en nuestras vidas.

La mujer que yo amo, quiero que me abrace con dulzura y me bese con tanta ternura, me acaricie con pasión ardiente y mucha desesperación.

La mujer que yo amo, tal vez ya la conozco, ella lee mis letras todos los días y está atenta en las redes sociales, para ver qué escribo, y analizar, si aún sigo enamorado y pensando más en ella.

La mujer que yo amo, y que podía hacerme feliz, es de carácter fuerte y muy enojona, por lo que hoy solo espero su llegada, cuando decida vivir conmigo esta maravillosa, hermosa y bella vida. ¡Ven pronto amor mío, porque aquí hace mucho frío!