Читать книгу La palabra de Dios para el mundo de hoy - John Stott - Страница 8
ОглавлениеIntroducción
Antes de empezar, permítanme mencionar algunos puntos.
En primer lugar, la Biblia sigue siendo un best-seller mundial. ¿Por qué? La Biblia completa ha sido traducida a más de quinientos idiomas, y el Nuevo Testamento se encuentra disponible en casi mil trescientos idiomas. Algunas estimaciones sugieren que se han impreso más de cinco mil millones de copias de la Biblia. ¿Por qué hoy en día este libro tan antiguo sigue siendo el libro más exitoso?
En segundo lugar, y paradójicamente, este libro tan comprado sufre de mucho abandono. Es probable que decenas de miles de personas que compran una Biblia nunca la logren leer. Aún en las iglesias, el conocimiento de la Biblia es muy escaso. Hace sesenta años, Cyril Garbett, en aquel entonces arzobispo de York, escribió que «la mayoría de los hombres y las mujeres (en Inglaterra) no oran, a menos que haya alguna aterradora emergencia; no leen sus Biblias, salvo que quieran encontrar alguna palabra para su crucigrama; ni asisten a la iglesia en todo el año, a menos que haya algún bautismo, matrimonio o funeral». Y, si esta declaración fue cierta hace sesenta años, es mucho más cierta el día de hoy.
• Pocos padres les leen la Biblia a sus hijos, y mucho menos les enseñan sobre ella;
• Pocos miembros de la iglesia tienen el hábito de meditar diariamente en la Biblia;
• Pocos predicadores estudian concienzudamente el texto bíblico para captar su significado original y su aplicación para el mundo de hoy;
• Algunos líderes son tan descarados que expresan públicamente su desacuerdo con las enseñanzas doctrinales o morales de la Biblia.
Se trata de una situación trágica. ¿Qué se puede hacer para remediarla?
En tercer lugar, estoy convencido de que Biblia es un libro, de hecho, el libro por excelencia para la actualidad. La Biblia es la Palabra de Dios para el mundo de hoy. Hace no mucho tiempo todas las iglesias evangélicas reconocían la singular inspiración de la Biblia y su consecuente autoridad. Sin duda alguna, la sumisión a la autoridad de las Escrituras (o, como pienso que deberíamos expresarlo mejor, la sumisión a la autoridad de Dios tal y como se nos revela mediante las Escrituras), siempre ha sido, y continúa siendo, un sello importante de los cristianos evangélicos. Creemos en sus enseñanzas, nos aferramos a sus promesas y deseamos obedecer sus mandamientos. ¿Por qué? Principalmente, porque creemos que la Biblia es la Palabra de Dios, pero también porque él nos habla de manera clara por medio de ella. La Biblia fue el libro para el ayer. Y definitivamente será el libro para el mañana. Pero para nosotros la Biblia es el libro para el presente.
Así que, la constante popularidad de la Biblia, su lamentable abandono y su pertinencia actual son tres buenas razones por las que debemos reflexionar en La Palabra de Dios para el mundo de hoy.